Transporte público una especie en extincion

Fernando Jorquera.

Un buen comienzo para este tema, es la historia de Pedrito y El Lobo, ese que grita viene el Lobo y la gente se engaña cada vez que grita. La licitación de locomoción colectiva se le parece, aunque algunos establecen que en una ciudad como esta no es posible y comentarios similares.

Como dicen que hay siempre que planear para lo peor. Y es un hecho la licitación viene de todas maneras. Hay algunas preguntas que responder para poder saber que puede pasar.

¿Están en condiciones económicas las empresas actuales de transporte público? ¿Los colectivos integraran la malla de recorridos? ¿Serán las mismas maquinas actuales o todas serán nuevas?

¡Serán iguales a las actuales las condiciones de contrato e ingreso de los conductores que hoy trabajan en la locomoción colectiva?

Y varias más se pueden hacer para desarrollar alguna estrategia que evite la extinción de este servicio público y sus empresarios en nuestra ciudad

Las actuales empresas de transporte colectivo, no tienen patrimonio propio, ni buses y tampoco contratan choferes ya que son administradoras de líneas cobrando un valor por dia y/o vuelta de micro. Las empresas de colectivo son similares y agregan que en cada empresa hay autos de prácticamente de todas las líneas.

Existe la figura de prestadores de servicio, los cuales arriendan las maquinas a las empresas de transporte de pasajeros. Tienen una diversidad de marcas de autos que usan como combustible gas, petróleo y bencina. Son los contratantes de los choferes, que en su mayoría no tienen contrato laboral, y deben financiar todo el gasto del auto referido a las cuotas que fija el dueño por turno de trabajo (estos también van desde el auto a cargo a turnos largos y cortos), el gasto de combustible y las diferencias resultantes son del conductor.

Es necesario agregar que ante un accidente, este ultimo paga de su bolsillo los gastos producidos en el auto que conduce, los daños a terceros y sus propio gasto medico. Evidentemente no tienen previsión, ni sistema de salud, solo algunos se imponen como independientes por montos mínimos. Cabe señalar que por lo general conducen hasta 12 horas de manera continua y los 7 días de la semana. En el mundo del transporte mayor, las condiciones de trabajo son muy similares, el chofer gana un porcentaje del total recaudado como diferencia con los colectivos y lucha con los tiempos del recorrido para evitar perder vueltas.

Una licitación de transporte público busca optimizar el servicio, señalando redes de circulación, calles exclusivas, paraderos ubicados en las zonas de frecuencia de pasajeros, funcionamiento las 24 horas, semaforización sincronizada, terminales de buses adecuados, contratación de conductores, capacitación, pago centralizado de pasajes con tarjeta. Todo esto requiere un financiamiento el cual es subvencionado por el estado, cuando el costo de la empresa en mantener el sistema sube mas allá del valor de pasaje que el recorrido tiene.

Autoridades y empresarios han hecho declaraciones e indicado en entrevistas a la prensa, características asociadas a la necesidad y efectos de una licitación del transporte público, de parte de los empresarios se escucha mas la intención monopólica de quedarse con todo el transporte de pasajeros eliminando los colectivos y de esta manera, según sus propias palabras podrán ofrecer un mejor servicio. Lo que se deja pendiente en todas las conversaciones es el tema del personal que deberían contratar, las remuneraciones estimadas que ganarían, y las condiciones generales de beneficios a sus potenciales trabajadores.

La experiencia en otras licitaciones, enseña que el tema de los prestadores de servicio en el transporte termina produciendo problemas laborales, y por tanto malas relaciones con los sindicatos que constituyen. Las maquinas con problemas mecánicos no son reparadas a tiempo y provoca problemas a la empresa que gana la licitación. El malestar que estas condiciones pueden provocar a las autoridades de gobierno, son evidentemente muchas y de efectos electorales y terminan ejecutando las sanciones en los contratos de licitación que pueden provocar el término de una empresa al no poder ser eficiente. Es obvio que una licitación de este tipo exigirá maquinas nuevas, con motores eco diesel, de capacidad suficiente para el transporte de la mayor capacidad de pasajeros. Considerara entonces las actuales maquinas existentes en Osorno en su totalidad, no lo creo de seguro sera un porcentaje elevado de maquinas nuevas y propias, a las cuales se agregaran los empresarios que hoy prestan servicios con maquinas reacondicionadas con motores nuevos, posibles cambios en los diseños de sus cabinas, asientos diferentes, etc... y estarán obligados con la empresa que los contrate, a cumplir condiciones similares a las que cumplen ellos.

Y todavía queda el tema del mejor negocio, la administradora del sistema que manejara el servicio de tarjetas y cobradores electrónicos, el control de los recorridos, y velara por el cumplimiento del los contratos de licitación de la o las empresas que ofrezcan el servicio de transporte público.

Si hubieran ganado hoy la licitación con las actuales empresas, cabe preguntarse, si tienen la capacidad financiera para adquirir no menos de 300 maquinas para tenerlas funcionando en unos meses más. Están en condiciones de comprar terrenos y construir el o los terminales de buses. Tiene la madurez empresarial para trabajar unidos en una empresa de la cuales necesariamente tiene que ser socios. Y la pregunta que nadie pregunta ¿Cuánto ganaría un conductor?

Y los conductores serian los principales ganadores de un sistema de transporte licitado, ya que tendrían contratos de trabajo, beneficios laborales, vacaciones pagadas etc . Y debería ganar un conductor en estas condiciones, una cifra igual o superior a los 400 mil pesos, ya que hoy su ingreso es cercano a los $25.000 diarios y esta cantidad sin considerar AFP.

Y queda un cuestionamiento por ver, si la licitación será privada (orientada solo a los empresarios osorninos) o publica con opción de participar a empresas nacionales y extranjeras, y en esta opción tendrían que competir locales con empresarios de mayor experiencia. El mundo de los colectivos; que no son movilización colectiva; en que condiciones quedarían, cuales son los efectos de una licitación en este rubro de prestadores de servicios que en su mayoría no están asociados y no son necesariamente invitados a las reuniones de sus colegas autobuseros. Hoy en día un colectivo tiene un valor de 9 a 11 millones, si quedan fuera de la licitación, su inversión bajaría al valor del vehículo y algo más. Si quedan dentro, tendrían que cumplir estrictamente sus recorridos y cambiar necesariamente la relación contractual y cumplir con todo lo que exige la ley. Estarán en condiciones de hacerlo. Lo más probable es que se reduzcan hasta extinguirse

Osorno tiene una emergencia, este año fueron retiradas de circulación alrededor de 60 maquinas y no fueron repuestas todas, a fin de año, son algo mas de 100 que siguen el mismo camino y lo más probable es que no se repongan todas. Se escucha que ya en septiembre comienza el proceso y esto sería algo que estaría listo el próximo año.

Recojo un comentario de una autoridad política: “si no se organizan, se extingen”

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