Resultado de la investigación sumaria luego que fallecido fuera retirado de su velatorio
La dirección del Hospital Base San José de Osorno, representada por su director Dr. Jorge Castilla Solís, se reunió esta semana con los familiares del usuario fallecido que fue retirado de su velatorio, tras una orden judicial de periciar dicho cuerpo, luego de un hecho accidental.
Lo cierto, es que la dirección inició de inmediato un proceso de investigación sumaria para determinar responsabilidades y junto a ello, algún tipo de intencionalidad. No obstante, amparados en la premisa básica de todo proceso, tal cual es la “Presunción de Inocencia”, una vez realizadas las indagaciones, se demostró que no hubo una mala intención en la entrega de certificado de defunción, sino, todo lo contrario, un gesto de colaboración inmediata para agilizar los trámites y así, entregar el cuerpo para su debido velatorio en familia. Por esta razón, se inició una revisión de los procedimientos internos del centro de salud referidos a estas prácticas ajustadas al terreno judicial, lo que ha llevado al equipo hospitalario a “Protocolizar”, la entrega de usuarios fallecidos, con la debida coordinación entre los actores judiciales, entre ellos, PDI y Fiscalía, con los cuales, el director del hospital en los próximos días se estaría reuniendo para unificar criterios en la aplicación de la norma.
El director del hospital, agradeció la concurrencia de la familia hasta las dependencias del centro de salud y , en especial, por la comprensión demostrada ante un hecho que es absolutamente particular y aislado en nuestras atenciones, pero lo que es significativo, es que aquí, no hubo mala intención, ni de los actores implicados, ni de la propia familia, sólo se trató de una descoordinación asumida y aceptada por los más cercanos de nuestro usuario fallecido, quien ya estaba fuera del alcance de la medicina.
Lo cierto, es que la dirección inició de inmediato un proceso de investigación sumaria para determinar responsabilidades y junto a ello, algún tipo de intencionalidad. No obstante, amparados en la premisa básica de todo proceso, tal cual es la “Presunción de Inocencia”, una vez realizadas las indagaciones, se demostró que no hubo una mala intención en la entrega de certificado de defunción, sino, todo lo contrario, un gesto de colaboración inmediata para agilizar los trámites y así, entregar el cuerpo para su debido velatorio en familia. Por esta razón, se inició una revisión de los procedimientos internos del centro de salud referidos a estas prácticas ajustadas al terreno judicial, lo que ha llevado al equipo hospitalario a “Protocolizar”, la entrega de usuarios fallecidos, con la debida coordinación entre los actores judiciales, entre ellos, PDI y Fiscalía, con los cuales, el director del hospital en los próximos días se estaría reuniendo para unificar criterios en la aplicación de la norma.
El director del hospital, agradeció la concurrencia de la familia hasta las dependencias del centro de salud y , en especial, por la comprensión demostrada ante un hecho que es absolutamente particular y aislado en nuestras atenciones, pero lo que es significativo, es que aquí, no hubo mala intención, ni de los actores implicados, ni de la propia familia, sólo se trató de una descoordinación asumida y aceptada por los más cercanos de nuestro usuario fallecido, quien ya estaba fuera del alcance de la medicina.