Conflictos de interés en la Pesca salen a flote
Señor director:
Por todos es sabido que la tramitación de la ley de pesca no fue fácil, más bien mostró que la relación entre empresariado política está más presenta que nunca.
Como ejemplo, además de las denuncias contra la diputada Marta Isasi por un posible cohecho, debemos recordar que se solicitó la inhabilitación de los senadores Andrés Zaldívar (DC), Carlos Larraín (UDI), Alejandro García Huidobro (UDI), y Jovino Novoa (UDI), por sus vinculaciones y/o inversiones con empresas relacionados con el giro pesquero, lo que la Comisión de Ética dejó a su libre albedrío y finalmente votaron.
Pero la historia no culmina ahí. Hoy sale a relucir que el diputado Jorge Ulloa también debió inhabilitarse, pues su esposa prestaba servicios a grandes empresas pesqueras. El no lo hizo porque tenía separación de bienes, mostrando un desconocimiento de las normas que lo rigen y lo que es peor con el apoyo de la Comisión de Ética, encabezada en ese momento por Patricio Melero.
El punto es que la ley de pesca no sólo es mala, sino también ilegítima. Por esto, es de esperar que el gobierno y los parlamentarios, la anulen y establezcan una norma que realmente privilegie los intereses del país y la sustentabilidad de los recursos pesqueros, y que dada la cantidad de malos ejemplos, se transparenten y sean públicos todos los aportes para las campañas políticas.
Juan Montenegro
Presidente
Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes)
Por todos es sabido que la tramitación de la ley de pesca no fue fácil, más bien mostró que la relación entre empresariado política está más presenta que nunca.
Como ejemplo, además de las denuncias contra la diputada Marta Isasi por un posible cohecho, debemos recordar que se solicitó la inhabilitación de los senadores Andrés Zaldívar (DC), Carlos Larraín (UDI), Alejandro García Huidobro (UDI), y Jovino Novoa (UDI), por sus vinculaciones y/o inversiones con empresas relacionados con el giro pesquero, lo que la Comisión de Ética dejó a su libre albedrío y finalmente votaron.
Pero la historia no culmina ahí. Hoy sale a relucir que el diputado Jorge Ulloa también debió inhabilitarse, pues su esposa prestaba servicios a grandes empresas pesqueras. El no lo hizo porque tenía separación de bienes, mostrando un desconocimiento de las normas que lo rigen y lo que es peor con el apoyo de la Comisión de Ética, encabezada en ese momento por Patricio Melero.
El punto es que la ley de pesca no sólo es mala, sino también ilegítima. Por esto, es de esperar que el gobierno y los parlamentarios, la anulen y establezcan una norma que realmente privilegie los intereses del país y la sustentabilidad de los recursos pesqueros, y que dada la cantidad de malos ejemplos, se transparenten y sean públicos todos los aportes para las campañas políticas.
Juan Montenegro
Presidente
Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes)