SAG Y USS efectúan exitosa recuperación y liberación de zorro gris
El ejemplar de la fauna silvestre de Chile, fue entregado al SAG los primeros días de abril por un poblador de la localidad de Automó (a 9 kilómetros de Puerto Montt), quien encontró al mamífero herido por un huache.
“El zorro presentaba una herida profunda en su cuello, además, se encontraba débil, decaído y muy delgado”, sostuvo Andrés Duval, Director Regional del SAG. La autoridad regional explicó que “el uso y transporte de trampas tales como ligas, redes, jaulas y cepos entre otras, para capturar animales, está prohibido. No obstante, se exceptúa de esta norma el uso de huaches o guachis para la captura o caza de conejos y liebres (Art N° 25 letra C, D.S N°05 de 1998, Reglamento de Ley de Caza).
Según explicó el Director del SAG, los huaches son un sistema de captura confeccionada con un alambre en forma de lazo que cuenta con un nudo corredizo que se ata a una estaca enterrada en el suelo. Este método de captura se activa cuando el animal pasa entre la circunferencia del alambre no logrando desprenderse posteriormente. “No obstante, se trata de una trampa no selectiva, ejemplo de esto son los casos en que perros han quedado atrapados con serias lesiones y en este caso el ejemplar de zorro gris, especie que se encuentra protegida quien llego con muchas complicaciones a nuestras manos”, enfatizó Duval.
Debido a la gravedad de las lesiones, el SAG debió derivarlo para su diagnóstico y tratamiento al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián en Puerto Montt. El médico veterinario y especialista en fauna silvestre Javier Cabello, explicó que “el ejemplar llegó con una herida profunda y debido al grado de incrustación y al tejido que se requería reparar, se estima que el huache llevaba más de una semana fijado al cuello del animal”.
Cabello agregó, además, que “a través de radiografías, se pudo determinar que la tráquea del zorro estuvo a punto de cortarse por la presión que ejercían los alambres en el cuello, producto de lo cual, el ejemplar presentaba cierto grado de dificultad para respirar”.
En términos prácticos, el tratamiento del zorro estuvo a cargo de dos estudiantes de 5° año de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián de Puerto Montt, Valeria Guzmán y María José Gana, quienes participaron del curso “Clínica de Animales Silvestres y Exóticos”. Las alumnas dedicaron 20 días al tratamiento y cuidado del ejemplar, logrando positivos resultados, lo cual permitió su exitosa recuperación y retorno a su hábitat natural.
Ximena Pino
“El zorro presentaba una herida profunda en su cuello, además, se encontraba débil, decaído y muy delgado”, sostuvo Andrés Duval, Director Regional del SAG. La autoridad regional explicó que “el uso y transporte de trampas tales como ligas, redes, jaulas y cepos entre otras, para capturar animales, está prohibido. No obstante, se exceptúa de esta norma el uso de huaches o guachis para la captura o caza de conejos y liebres (Art N° 25 letra C, D.S N°05 de 1998, Reglamento de Ley de Caza).
Según explicó el Director del SAG, los huaches son un sistema de captura confeccionada con un alambre en forma de lazo que cuenta con un nudo corredizo que se ata a una estaca enterrada en el suelo. Este método de captura se activa cuando el animal pasa entre la circunferencia del alambre no logrando desprenderse posteriormente. “No obstante, se trata de una trampa no selectiva, ejemplo de esto son los casos en que perros han quedado atrapados con serias lesiones y en este caso el ejemplar de zorro gris, especie que se encuentra protegida quien llego con muchas complicaciones a nuestras manos”, enfatizó Duval.
Debido a la gravedad de las lesiones, el SAG debió derivarlo para su diagnóstico y tratamiento al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián en Puerto Montt. El médico veterinario y especialista en fauna silvestre Javier Cabello, explicó que “el ejemplar llegó con una herida profunda y debido al grado de incrustación y al tejido que se requería reparar, se estima que el huache llevaba más de una semana fijado al cuello del animal”.
Cabello agregó, además, que “a través de radiografías, se pudo determinar que la tráquea del zorro estuvo a punto de cortarse por la presión que ejercían los alambres en el cuello, producto de lo cual, el ejemplar presentaba cierto grado de dificultad para respirar”.
En términos prácticos, el tratamiento del zorro estuvo a cargo de dos estudiantes de 5° año de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián de Puerto Montt, Valeria Guzmán y María José Gana, quienes participaron del curso “Clínica de Animales Silvestres y Exóticos”. Las alumnas dedicaron 20 días al tratamiento y cuidado del ejemplar, logrando positivos resultados, lo cual permitió su exitosa recuperación y retorno a su hábitat natural.
Ximena Pino
