Añorada por algunos y aborrecida por otros con un costo que nadie dimensionó

Hoy con la capacidad de registro de información web, desde fotos, videos hasta tus más mínimas pisadas en los sitios que navegas, pasando por mundos como Facebook, correos electrónicos, twitter, etc., permite que exista total trazabilidad para saber de dónde vienes y que has hecho. Esta vitrina añorada por algunos y aborrecida por otros está trayendo aparejado un costo que nadie dimensionó, repasemos los más emblemáticos:



Personales, te pilló tu esposa que buscabas a una ex en Google, ese un costo “pánfilo”, no merece más comentarios.

De empresa, fue hilarante enterarnos que algunos ejecutivos de buena alcurnia y parte de la cúpula de empresas líderes pensaron que con solo botar al canal San Carlos sus computadores se borraba la información y sus huellas, quedarían así impunes y blancos como palomas, en el mediático caso confort. Costo “iluso” a la altura del siempre bien ponderado sofá de don Otto.

Políticos, veamos algunos casos del primer mundo y otros de nuestro microcosmos:

Bien al norte, una candidata que las encuestas daban como ganadora tuvo la ingeniosa idea de enviar información reservada, con características de secreto de estado, por su correo personal. Tuvo al FBI encima hasta tres días antes de las elecciones. Por seguridad del autor no nombraremos al país, nunca se sabe. Quizá no fue el único factor que la derrotó, pero de que sumo sí que lo hizo.

En Santiago, capital absoluta de nuestro reino, vemos como se torpedean los precandidatos presidenciales, Piñera descubre con estupor que su fidecomiso ciego -tuerto en realidad- tuvo la brillante idea de invertir en nuestros países vecinos en época de “negociaciones” de límites. Milagro, este autogol logro que al cabo de seis años se tambalee en su ruta al estrellato presidencial, y eso en el caso de Piñera que es indestructible, tiene sus méritos.

La nueva estrella de la política nacional Guiller, comete el error de obviar en su CV que fue parte de un directorio de una fundación de una prominente minera en el norte. Se ganó el odio de los ambientalistas y del ala más ultra de nuestra querida izquierda chilena.

Ossandon, el archirrival de Piñera, comete el fail -pongámonos en onda-, según La Segunda de seguir en twitter a unas cuentas porno. Los guardadores de nuestra conciencia moral sufren un colapso.

Por mientras en nuestra tierras tranquilas y quitadas de bulla esperábamos pacientes un desenlace conocido, un Alcalde de vasta trayectoria, un gladiador siempre victorioso, obviamente será nuevamente el Cesar de la ciudad, ¡pero que pasa! un novato, un valiente, lo enfrenta, porque el resto de su tribu no está dispuesto a desafiar a este gigante y perder tiempo, prestigio -algo queda- y recu$so$ -vil dinero-, este moderno David que en vez de piedra y honda, encuentra en sus manos un misil exocet, un análisis de incremento patrimonial del gigante gladiador no cuadra, David pide explicaciones, la tribu expectante, ruge ante la oportunidad, el gigante tambalea, pero no alcanza, no puede derribarlo y tenemos elegido nuevamente al Cesar.

Si esa información lo hubiera tenido un retador con mayor kilometraje o más espaldas quizá la historia de nuestra comarca seria diferente. Conclusión. Por favor cuidado con lo que haga por ahí, porque todo deja huella, y si tiene pretensiones de algún tipo, antes de inscribirse de candidato para el centro de padres, revise toda lo que ha hecho y a donde ha navegado porque puede pasar de la gloria al infierno y de los sueños al insomnio.


Héctor Maturana Pizarro
PL
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