Enfermedades oncológicas son la primera causa de muerte en Chile
Según estudio realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist.
Tras un exhaustivo análisis de 45 variables, el Índice de Preparación para el Abordaje del Cáncer (ICP) de la Unidad de Inteligencia de The Economist, con el apoyo de Roche América Latina, determinó que en Chile -pese a que se han ido abordando ciertos desafíos- se deben mejorar las políticas de prevención, diagnóstico temprano y tratamiento para enfrentar la enfermedad, que hoy es epidemia mundial.
Las enfermedades oncológicas son la primera causa de muerte en Chile y para 2030 se estima que los casos aumentarán un 40%, creciendo a su vez un 47% los fallecimientos por esta razón.
Sumado a lo anterior, el estudio reveló que en comparación con otros 11 países de la región, Chile se ubicó en el tercer lugar a nivel de respuesta, pero en la octava posición en lo que respecta a “Políticas y planificación”. Lo último se debe, en especial, a la falta de investigación en cáncer, además de otras necesidades, como fortalecimiento de la provisión de atención médica, aumento de la disponibilidad de servicios y trabajadores de la salud, mejoramiento de infraestructura y más recursos humanos. “Pese a tener altos ingresos, tenemos un retraso histórico. Contamos con aproximadamente un cuarto de los oncólogos que deberíamos tener”, afirmó el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y experto consultado para el reporte, Bruno Nervi. El especialista señaló también que “se deben evaluar otros métodos para entrenar especialistas, ya que en la actualidad tomaría 50 años formarlos”.
La investigación, realizada además en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, mostró que existen enormes disparidades en la región, tanto entre como dentro de los países, con marcados contrastes entre las zonas rurales y urbanas, y ricas y pobres, así como según los subsistemas de atención sanitaria (público, privado, etcétera).
Por su parte, el gerente general de Roche Chile, Antonio Da Silva, afirmó que “hasta ahora, los principales esfuerzos de diversas organizaciones públicas y privadas se han enfocado en concientizar sobre la relevancia de la detección temprana y el autocuidado. Pero hoy en día, todos los actores involucrados enfrentamos un gran desafío: crear medidas concretas, que den acceso transversal a las soluciones más innovadoras que nos entregan la ciencia, la biotecnología y la inteligencia artificial”.
Siguiendo esta línea, el Doctor Bruno Nervi coincidió con el ejecutivo del laboratorio al señalar la necesidad de colaboración entre los sectores público y privado para cerrar la brecha de financiamiento, y sugirió que se implemente “mediante modelos de beneficios fiscales atractivos”.
Otra área vital es la de registros del cáncer, que resultaron ser el mejor indicador de políticas y planificación adecuada para el control de la enfermedad. En las naciones con mejores sistemas, se observaron mejores resultados: garantizar fondos para su puesta en marcha y funcionamiento es el primer paso para la formulación de políticas públicas acordes a la realidad epidemiológica del país.
El reporte, que se nutrió de entrevistas a especialistas y de un exhaustivo análisis de evidencia científica, también enfatiza que si bien está creciendo la inversión en salud en la región, esta no es suficiente. Añadió que es preciso priorizar a las poblaciones más vulnerables y utilizar la innovación tecnológica para sortear obstáculos, como los que plantean las grandes distancias geográficas, la falta de especialistas en zonas no urbanas y las diferencias culturales.
Fuente de la información: Julio Monterola - Extend
Tras un exhaustivo análisis de 45 variables, el Índice de Preparación para el Abordaje del Cáncer (ICP) de la Unidad de Inteligencia de The Economist, con el apoyo de Roche América Latina, determinó que en Chile -pese a que se han ido abordando ciertos desafíos- se deben mejorar las políticas de prevención, diagnóstico temprano y tratamiento para enfrentar la enfermedad, que hoy es epidemia mundial.
Las enfermedades oncológicas son la primera causa de muerte en Chile y para 2030 se estima que los casos aumentarán un 40%, creciendo a su vez un 47% los fallecimientos por esta razón.
Sumado a lo anterior, el estudio reveló que en comparación con otros 11 países de la región, Chile se ubicó en el tercer lugar a nivel de respuesta, pero en la octava posición en lo que respecta a “Políticas y planificación”. Lo último se debe, en especial, a la falta de investigación en cáncer, además de otras necesidades, como fortalecimiento de la provisión de atención médica, aumento de la disponibilidad de servicios y trabajadores de la salud, mejoramiento de infraestructura y más recursos humanos. “Pese a tener altos ingresos, tenemos un retraso histórico. Contamos con aproximadamente un cuarto de los oncólogos que deberíamos tener”, afirmó el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y experto consultado para el reporte, Bruno Nervi. El especialista señaló también que “se deben evaluar otros métodos para entrenar especialistas, ya que en la actualidad tomaría 50 años formarlos”.
La investigación, realizada además en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, mostró que existen enormes disparidades en la región, tanto entre como dentro de los países, con marcados contrastes entre las zonas rurales y urbanas, y ricas y pobres, así como según los subsistemas de atención sanitaria (público, privado, etcétera).
Por su parte, el gerente general de Roche Chile, Antonio Da Silva, afirmó que “hasta ahora, los principales esfuerzos de diversas organizaciones públicas y privadas se han enfocado en concientizar sobre la relevancia de la detección temprana y el autocuidado. Pero hoy en día, todos los actores involucrados enfrentamos un gran desafío: crear medidas concretas, que den acceso transversal a las soluciones más innovadoras que nos entregan la ciencia, la biotecnología y la inteligencia artificial”.
Siguiendo esta línea, el Doctor Bruno Nervi coincidió con el ejecutivo del laboratorio al señalar la necesidad de colaboración entre los sectores público y privado para cerrar la brecha de financiamiento, y sugirió que se implemente “mediante modelos de beneficios fiscales atractivos”.
Otra área vital es la de registros del cáncer, que resultaron ser el mejor indicador de políticas y planificación adecuada para el control de la enfermedad. En las naciones con mejores sistemas, se observaron mejores resultados: garantizar fondos para su puesta en marcha y funcionamiento es el primer paso para la formulación de políticas públicas acordes a la realidad epidemiológica del país.
El reporte, que se nutrió de entrevistas a especialistas y de un exhaustivo análisis de evidencia científica, también enfatiza que si bien está creciendo la inversión en salud en la región, esta no es suficiente. Añadió que es preciso priorizar a las poblaciones más vulnerables y utilizar la innovación tecnológica para sortear obstáculos, como los que plantean las grandes distancias geográficas, la falta de especialistas en zonas no urbanas y las diferencias culturales.
Fuente de la información: Julio Monterola - Extend
