¿La delincuencia en Chile es predominantemente parasitaria?
🔵Periodista chileno ha llegado a la conclusión de que la delincuencia en Chile es predominantemente parasitaria.
El periodista chileno José María Del Pino ha estado viajando por Latinoamérica detrás del Tren de Aragua para su tesis. Ha conversado con fiscales, policías, agentes de inteligencia, académicos y víctimas y ha llegado a la conclusión de que la delincuencia en Chile es predominantemente parasitaria y su objetivo es exprimir recursos. Esto ofrece una gran oportunidad para el Estado de entrar con fuerza en sectores que se sienten abandonados.
Según Del Pino, en Chile, la delincuencia es predominantemente parasitaria, lo que significa que su objetivo es exprimir recursos a través de la violencia y el imperio del terror. En contraste, las dinámicas simbióticas son propias de carteles o milicias que retribuyen a sus territorios con una pseudo sensación de seguridad o bienes y servicios y levantan un gobierno paralelo.
Del Pino explica que la diferencia en la dinámica delictual es importante porque, si bien en Chile hay ciertos territorios donde el narco ha generado relaciones de simbiosis, la delincuencia parasitaria ofrece una ventana de oportunidad enorme al Estado para entrar con fuerza a sectores que claman por su presencia.
Además, el periodista destaca que tanto las dinámicas simbióticas como las parasitarias requieren de un factor común: la ausencia y fallas del Estado para proveer seguridad y servicios en determinados territorios. Por eso, Del Pino cree que en Chile existen circunstancias que permiten una mejor experiencia para penetrar con el monopolio de la violencia en los lugares problemáticos, pero de nada servirá si el Estado no invierte y se queda ahí.
Finalmente, Del Pino ofrece el ejemplo del barrio Kennedy en Bogotá, donde tras la intervención de seguridad que desbarató a Los Camilos, que gobernaban el lugar, ingresó el Tren de Aragua, sin necesidad de percutar un solo balazo. Sin embargo, la política después falló y el territorio quedó desamparado, permitiendo que los parasitarios volvieran a infectar la zona.
En resumen, Del Pino sostiene que la delincuencia en Chile es predominantemente parasitaria y ofrece una ventana de oportunidad para que el Estado entre con fuerza a los lugares problemáticos, pero es fundamental que el Estado invierta y no abandone los territorios tras una intervención de seguridad.
Sugerimos revisar el hilo de twitter del periodista José María Del Pino:
Redacción: C. Lobo
El periodista chileno José María Del Pino ha estado viajando por Latinoamérica detrás del Tren de Aragua para su tesis. Ha conversado con fiscales, policías, agentes de inteligencia, académicos y víctimas y ha llegado a la conclusión de que la delincuencia en Chile es predominantemente parasitaria y su objetivo es exprimir recursos. Esto ofrece una gran oportunidad para el Estado de entrar con fuerza en sectores que se sienten abandonados.
Según Del Pino, en Chile, la delincuencia es predominantemente parasitaria, lo que significa que su objetivo es exprimir recursos a través de la violencia y el imperio del terror. En contraste, las dinámicas simbióticas son propias de carteles o milicias que retribuyen a sus territorios con una pseudo sensación de seguridad o bienes y servicios y levantan un gobierno paralelo.
Del Pino explica que la diferencia en la dinámica delictual es importante porque, si bien en Chile hay ciertos territorios donde el narco ha generado relaciones de simbiosis, la delincuencia parasitaria ofrece una ventana de oportunidad enorme al Estado para entrar con fuerza a sectores que claman por su presencia.
Además, el periodista destaca que tanto las dinámicas simbióticas como las parasitarias requieren de un factor común: la ausencia y fallas del Estado para proveer seguridad y servicios en determinados territorios. Por eso, Del Pino cree que en Chile existen circunstancias que permiten una mejor experiencia para penetrar con el monopolio de la violencia en los lugares problemáticos, pero de nada servirá si el Estado no invierte y se queda ahí.
Finalmente, Del Pino ofrece el ejemplo del barrio Kennedy en Bogotá, donde tras la intervención de seguridad que desbarató a Los Camilos, que gobernaban el lugar, ingresó el Tren de Aragua, sin necesidad de percutar un solo balazo. Sin embargo, la política después falló y el territorio quedó desamparado, permitiendo que los parasitarios volvieran a infectar la zona.
En resumen, Del Pino sostiene que la delincuencia en Chile es predominantemente parasitaria y ofrece una ventana de oportunidad para que el Estado entre con fuerza a los lugares problemáticos, pero es fundamental que el Estado invierta y no abandone los territorios tras una intervención de seguridad.
Sugerimos revisar el hilo de twitter del periodista José María Del Pino:
Durante los últimos 6 meses, el reporteo para mi tesis me ha permitido viajar por Latinoamérica detrás del Tren de Aragua. He conversado con fiscales, policías, agentes de inteligencia, académicos y víctimas. He llegado a la convicción que el fenómeno que vive Chile…
— José María Del Pino (@josemdelpino) April 9, 2023
Redacción: C. Lobo