¿Descoordinación y Falta de Recursos Marcan la Respuesta del Estado?
La descoordinación entre autoridades y la falta de efectivos militares han sido identificadas como causas clave del lento despliegue del Estado en respuesta al devastador incendio que arrasó con más de 10 mil hectáreas en Viña del Mar, iniciado el 24 de enero de 2024.
El desastre, que ha dejado un saldo de más 131 muertos y entre 7 mil y 12 mil viviendas destruidas, expuso significativas brechas en la gestión de emergencias y en la capacidad de respuesta rápida del aparato público. Según un artículo de CIPER, la descoordinación interinstitucional y la priorización de la búsqueda de personas desaparecidas han dificultado la entrega de ayuda a los damnificados.
Durante los primeros días críticos post-incendio, el acceso a las zonas más afectadas fue restringido por el Ministerio Público y el Servicio Médico Legal (SML), catalogando las áreas como "sitio del suceso". Esta medida, aunque necesaria desde el punto de vista investigativo, impidió que la asistencia y los servicios públicos llegaran a los afectados.
La falta de efectivos militares para asegurar el perímetro y la decisión de priorizar la búsqueda de desaparecidos sobre la distribución de ayuda generaron críticas de autoridades locales. El concejal Pablo González, en particular, lamentó la ausencia de una fuerza operativa efectiva por parte de la Armada y la restricción impuesta a los servicios públicos para acceder a las áreas siniestradas.
Ante la insuficiencia de la respuesta estatal, los vecinos de Viña del Mar tomaron la iniciativa de organizar comedores populares y centros de acopio, demostrando la resiliencia y solidaridad comunitaria.
En respuesta a la tragedia, el gobierno ha anunciado medidas de apoyo, incluyendo la entrega de subsidios y la construcción de viviendas de emergencia. Sin embargo, persisten preguntas sin respuesta sobre la gestión de la crisis, especialmente en lo que respecta a la asignación de recursos militares y la priorización de tareas en la respuesta a la emergencia.
La comunidad y las autoridades continúan buscando respuestas y exigiendo cambios para prevenir futuras tragedias. La necesidad de una coordinación más efectiva y una planificación de emergencia más robusta es ahora más evidente que nunca.
El mega incendio de Viña del Mar no solo ha dejado una cicatriz en el paisaje y en los corazones de quienes perdieron todo, sino que también ha servido como un llamado de atención sobre la necesidad urgente de mejorar la gestión de desastres y la respuesta de emergencia en Chile.
Fuente: https://www.ciperchile.cl/2024/02/09/las-razones-del-lento-despliegue-del-estado-en-las-zonas-afectadas-por-el-mega-incendio-de-vina-del-mar/
El desastre, que ha dejado un saldo de más 131 muertos y entre 7 mil y 12 mil viviendas destruidas, expuso significativas brechas en la gestión de emergencias y en la capacidad de respuesta rápida del aparato público. Según un artículo de CIPER, la descoordinación interinstitucional y la priorización de la búsqueda de personas desaparecidas han dificultado la entrega de ayuda a los damnificados.
Durante los primeros días críticos post-incendio, el acceso a las zonas más afectadas fue restringido por el Ministerio Público y el Servicio Médico Legal (SML), catalogando las áreas como "sitio del suceso". Esta medida, aunque necesaria desde el punto de vista investigativo, impidió que la asistencia y los servicios públicos llegaran a los afectados.
La falta de efectivos militares para asegurar el perímetro y la decisión de priorizar la búsqueda de desaparecidos sobre la distribución de ayuda generaron críticas de autoridades locales. El concejal Pablo González, en particular, lamentó la ausencia de una fuerza operativa efectiva por parte de la Armada y la restricción impuesta a los servicios públicos para acceder a las áreas siniestradas.
Ante la insuficiencia de la respuesta estatal, los vecinos de Viña del Mar tomaron la iniciativa de organizar comedores populares y centros de acopio, demostrando la resiliencia y solidaridad comunitaria.
En respuesta a la tragedia, el gobierno ha anunciado medidas de apoyo, incluyendo la entrega de subsidios y la construcción de viviendas de emergencia. Sin embargo, persisten preguntas sin respuesta sobre la gestión de la crisis, especialmente en lo que respecta a la asignación de recursos militares y la priorización de tareas en la respuesta a la emergencia.
La comunidad y las autoridades continúan buscando respuestas y exigiendo cambios para prevenir futuras tragedias. La necesidad de una coordinación más efectiva y una planificación de emergencia más robusta es ahora más evidente que nunca.
El mega incendio de Viña del Mar no solo ha dejado una cicatriz en el paisaje y en los corazones de quienes perdieron todo, sino que también ha servido como un llamado de atención sobre la necesidad urgente de mejorar la gestión de desastres y la respuesta de emergencia en Chile.
Fuente: https://www.ciperchile.cl/2024/02/09/las-razones-del-lento-despliegue-del-estado-en-las-zonas-afectadas-por-el-mega-incendio-de-vina-del-mar/
