Desmantelan red internacional de pedofilia con base en Chile: 100 detenidos
En una operación conjunta sin precedentes, autoridades chilenas e internacionales han desmantelado una vasta red de pedofilia que distribuía y almacenaba pornografía infantil. La investigación, iniciada en diciembre del año pasado, ha revelado que Chile se había convertido en una plataforma clave para el intercambio de material de abuso infantil a través del ciberespacio.
La "Operación Orión", liderada por la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, ha resultado en la detención de aproximadamente 100 personas en el país. Entre los arrestados se encuentran individuos de diversas profesiones, incluyendo un psicólogo, un carabinero en retiro y el padrastro de un diputado de la República.
La operación no solo ha identificado a delincuentes dentro de Chile, sino que también ha expuesto una red internacional que se extiende por al menos 12 países sudamericanos. La investigación se centró en individuos que almacenaban y compartían miles de imágenes y videos de abuso infantil, con materiales que van desde bebés hasta adolescentes.
"La mayoría de las personas que identificamos y detuvimos llevan una doble vida, donde ni siquiera sus familiares más cercanos sospechaban de su comportamiento", indicó un portavoz de la PDI. Esta complejidad ha subrayado la necesidad de una colaboración internacional y un enfoque meticuloso para capturar a los involucrados.
Uno de los casos más destacados es el del padrastro del diputado Luis Maya, quien aún se encuentra prófugo. Luis Maya ha compartido públicamente su difícil historia de abuso y violencia familiar, describiendo al sospechoso como una persona que "no debería estar libre".
Otra detención relevante es la de un carabinero en retiro de Maipú, conocido por sus vecinos como un respetable padre y esposo. Las autoridades han enfatizado que estos arrestos no son incidentales, sino el resultado de un almacenamiento y distribución sistemáticos de pornografía infantil a gran escala.
La prioridad de la operación ha sido la identificación y rescate de las víctimas, muchas de las cuales son menores de diez años. Hasta ahora, se han identificado y rescatado dos víctimas chilenas. "Nuestro objetivo principal es rescatar a las víctimas y asegurar que no queden atrapadas en este círculo de abusos", afirmó el Jefe Nacional de Cibercrimen de la PDI.
La coordinación internacional ha sido crucial para el éxito de la "Operación Orión". Chile, a través de la PDI, ha compartido detalles vitales con otras naciones del continente e incluso de Europa. Esta colaboración ha permitido mapear y desarticular una red que funcionaba en múltiples países, demostrando la efectividad de un enfoque conjunto para enfrentar delitos tan complejos como la pornografía y explotación sexual infantil.
Las autoridades continúan trabajando para localizar y detener a todos los implicados en esta red. La operación ha sido descrita como la cacería de pedófilos más importante de los últimos tiempos, y los investigadores siguen comprometidos en su esfuerzo por proteger a las víctimas y llevar a los delincuentes ante la justicia.
"La justicia debe ser severa y no abandonar a las víctimas como me abandonó a mí", concluyó Luis Maya, quien espera que se impongan las máximas penas posibles a los culpables. Mientras tanto, la búsqueda de su padrastro y otros fugitivos continúa, con la esperanza de que cada uno de ellos sea llevado ante la justicia.
Fuente información: https://T13.cl
La "Operación Orión", liderada por la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, ha resultado en la detención de aproximadamente 100 personas en el país. Entre los arrestados se encuentran individuos de diversas profesiones, incluyendo un psicólogo, un carabinero en retiro y el padrastro de un diputado de la República.
La operación no solo ha identificado a delincuentes dentro de Chile, sino que también ha expuesto una red internacional que se extiende por al menos 12 países sudamericanos. La investigación se centró en individuos que almacenaban y compartían miles de imágenes y videos de abuso infantil, con materiales que van desde bebés hasta adolescentes.
"La mayoría de las personas que identificamos y detuvimos llevan una doble vida, donde ni siquiera sus familiares más cercanos sospechaban de su comportamiento", indicó un portavoz de la PDI. Esta complejidad ha subrayado la necesidad de una colaboración internacional y un enfoque meticuloso para capturar a los involucrados.
Uno de los casos más destacados es el del padrastro del diputado Luis Maya, quien aún se encuentra prófugo. Luis Maya ha compartido públicamente su difícil historia de abuso y violencia familiar, describiendo al sospechoso como una persona que "no debería estar libre".
Otra detención relevante es la de un carabinero en retiro de Maipú, conocido por sus vecinos como un respetable padre y esposo. Las autoridades han enfatizado que estos arrestos no son incidentales, sino el resultado de un almacenamiento y distribución sistemáticos de pornografía infantil a gran escala.
La prioridad de la operación ha sido la identificación y rescate de las víctimas, muchas de las cuales son menores de diez años. Hasta ahora, se han identificado y rescatado dos víctimas chilenas. "Nuestro objetivo principal es rescatar a las víctimas y asegurar que no queden atrapadas en este círculo de abusos", afirmó el Jefe Nacional de Cibercrimen de la PDI.
La coordinación internacional ha sido crucial para el éxito de la "Operación Orión". Chile, a través de la PDI, ha compartido detalles vitales con otras naciones del continente e incluso de Europa. Esta colaboración ha permitido mapear y desarticular una red que funcionaba en múltiples países, demostrando la efectividad de un enfoque conjunto para enfrentar delitos tan complejos como la pornografía y explotación sexual infantil.
Las autoridades continúan trabajando para localizar y detener a todos los implicados en esta red. La operación ha sido descrita como la cacería de pedófilos más importante de los últimos tiempos, y los investigadores siguen comprometidos en su esfuerzo por proteger a las víctimas y llevar a los delincuentes ante la justicia.
"La justicia debe ser severa y no abandonar a las víctimas como me abandonó a mí", concluyó Luis Maya, quien espera que se impongan las máximas penas posibles a los culpables. Mientras tanto, la búsqueda de su padrastro y otros fugitivos continúa, con la esperanza de que cada uno de ellos sea llevado ante la justicia.
Fuente información: https://T13.cl