Guerra híbrida y propaganda: el impacto de Rusia en las democracias europeas

Mila Moshelova: “La guerra en Ucrania redefine las percepciones de seguridad y democracia en Europa”

En una entrevista exclusiva con PaísLobo Prensa, Mila Moshelova, politóloga y académica postdoctoral en la Universidad de Sofía, abordó los recientes desarrollos en la guerra entre Rusia y Ucrania. Especialista en discurso político y sistemas de partidos, Moshelova analizó las tensiones en Europa del Este, el impacto de la propaganda rusa, y el papel de la comunidad internacional en este conflicto.

Según Moshelova, la narrativa de Rusia ha evolucionado desde un enfoque neutral hacia amenazas explícitas de guerra total, una estrategia que apunta no solo a Occidente, sino también a países post-socialistas en Europa del Este. "Es un intento de Rusia por mostrar su poderío militar y advertir a Europa sobre las consecuencias de seguir apoyando a Ucrania", señaló, aunque destacó que estas amenazas se mantienen por ahora en el plano discursivo.

Asimismo, subrayó que este mensaje no solo busca disuadir a los gobiernos europeos, sino también influir en la opinión pública rusa, reforzando la percepción de un conflicto inevitable que impactaría tanto dentro como fuera del país.

La percepción de Rusia como amenaza varía significativamente entre los países europeos, explicó Moshelova, citando ejemplos como Polonia, donde la mayoría de la población considera a Rusia un peligro, en contraste con Bulgaria, que mantiene un discurso histórico de hermandad eslava con Rusia. Esto refleja una profunda polarización sobre el papel de Rusia en la región y la posibilidad de un futuro acuerdo de paz.

"Lograr garantías de seguridad para Ucrania será difícil, considerando que esta no es la primera vez que Rusia utiliza la guerra para avanzar en sus intereses políticos", afirmó.

Moshelova también abordó la guerra híbrida que Rusia lleva a cabo mediante la desinformación y la manipulación electoral. En países como Rumania y Moldavia, se han documentado casos de interferencia rusa a través de redes sociales y prácticas como la compra de votos. "Esto debería ser una llamada de atención para la Unión Europea y los países que buscan mantener un rumbo pro-democrático", advirtió.

Un ejemplo reciente en Rumania mostró cómo las redes sociales, como TikTok, fueron utilizadas para alterar el algoritmo y promover candidatos pro-rusos. "Esto no solo demuestra el alcance de la propaganda rusa, sino también la fragilidad de las democracias frente a estas tácticas", explicó.

En el contexto energético, Moshelova reconoció que Europa ha tomado medidas para diversificar sus fuentes, aunque esto a menudo implica recurrir a países no democráticos. Destacó que esta crisis energética ha impulsado un debate sobre la transición hacia energías renovables y la necesidad de que Europa fortalezca su seguridad interna, especialmente si Estados Unidos reduce su apoyo a la OTAN bajo una eventual administración de Donald Trump.

"Es urgente que Europa tome la responsabilidad de su propia seguridad en lugar de depender de fuerzas externas. Países como Polonia están liderando este esfuerzo, pero aún queda mucho por hacer a nivel regional", comentó.

Para Moshelova, la narrativa histórica de hermandad entre Rusia y Europa del Este debe ser reemplazada por una identidad común basada en valores democráticos y liberales. "Es esencial que tanto las élites como los ciudadanos trabajen juntos para defender estos principios frente a la creciente influencia autoritaria", concluyó, destacando ejemplos inspiradores como las movilizaciones ciudadanas en Georgia.



Fuente información: Rocío Gambra
Siguiente Anterior
*****