Un destino imperdible a 112 kilómetros: Vacaciones en la Región de Los Ríos
A menos de dos horas de Osorno se encuentra Valdivia, la cara visible de La Región de Los Ríos, una zona que ofrece al visitante turismo aventura, vestigios históricos y una vasta gastronomía local.
Desde Osorno, los trayectos hacia Los Ríos no son muy extensos, por lo que salir a recorrer es una de las mejores propuestas para este periodo estival. Llegando a la capital regional, podemos elegir entre quedarnos en el radio urbano y conocer las paradas céntricas infaltables, como son el Mercado Municipal y la Feria Fluvial.
Ahora bien, si deseas explorar los humedales y la flora y fauna nativa, recomendamos tres parajes que constituyen el pulmón de la ciudad.
Desde la Plaza de la República, cualquiera de estos lugares, está a menos de treinta minutos, y se puede llegar en auto y locomoción colectiva (tanto el pasaje en colectivo, como el pasaje en micro cuestan menos de 1.000 pesos).
En Valdivia, hay varios parques en donde se puede convivir con especies en su hábitat, pero hay dos de ellos que nos llamaron la atención y que recomendamos visitar: Parque Urbano el Bosque y Parque Catrico.
El primero cuenta con un sendero que puede realizarse de forma autoguiada, tiene pasarelas cercanas al humedal y descripciones sobre las plantas y animales que allí habitan. Uno de ellos, muy conocido en el sur de Chile, es el camarón de tierra. A lo largo del recorrido, encontramos decenas de agujeros que nos indicaban la presencia de este crustáceo.
Este recinto es con entrada de pago (los costos son de: 1.200 por adulto, 500 para adultos mayores y niños, y 800 para estudiantes), pues se mantiene de forma independiente gracia a un comité ecológico conformado por vecinos y vecinas del sector.
Es, según comentó Diego Vargas, administrador del parque, un bosque dentro de la ciudad; que ofrece a quienes lo visitan encuentros con el mundo fungi, anfibios y aves. Este lugar, además, imparte talleres ligados a la cultura y la conexión con la naturaleza (en sus redes sociales, puedes encontrar sus actividades, tales como: baños de bosque, clases de yoga y rutas nocturnas, entre otras).
Tanto el Parque Catrico como el Jardín Botánico son dos espacios de entrada libre; el segundo de estos, ubicado en el Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile, promete enseñar al visitante diversas especies de árboles y plantas. Dividido por hemisferios, nos conduce a la ribera del río Cau-Cau, en donde se puede disfrutar sin prisa del bosque valdiviano.
Ahora bien, si tienes tiempo y ganas de conocer parte de la historia y el misticismo de la región, debes embarcarte hacia las fortificaciones de Mancera y Corral. Desde la Costanera Arturo Prat, puedes tomar el catamarán Marqués de Mancera, que te encaminará en un viaje de cinco horas hacia tu destino (el valor por persona es de 35.000/40.000 pesos).
Navegar por los ríos es una travesía que te exhorta a percibir el tiempo de una forma diferente, pues todo pasa muy rápido. Entre el almuerzo y la once, el catamarán hace dos paradas para poder recorrer los castillos, cañones y calabozos de estos dos sitios históricos.
Aventurándonos un poco más, llegamos a Isla Huapi, la isla más extensa de las trece que habitan Lago Ranco. A este lugar se debe acceder también mediante navegación, pero esta vez se parte desde Puerto Futrono, en un trayecto que dura aproximadamente una hora (la barcaza tiene un valor de 2.000 por persona).
Isla Huapi, desde Osorno, queda a dos horas y media de distancia; casi el mismo tiempo que al salir desde Valdivia. Antes de ir Huapi, sí o sí, debes establecer contacto con alguna agencia de turismo de Valdivia que pueda hacerte el nexo con algún lugareño. En este caso, nosotros viajamos con Turismo Guía Los Ríos, quienes se comunicaron con Teresa Alca, tour operadora mapuche, para que nos guiara por la localidad.
Junto a ambas guías, nos dirigimos hacia “Fucha Winka” o Piedra Bruja, que son un conjunto de cuevas volcánicas, en donde se puede sortear la suerte y pedir consejo a los ancestros. Allí, en los recovecos, nos narraron la historia del pueblo mapuche que habitó la isla antes de la brutal matanza en el periodo de la invasión española.
Por medio de María Treuquil y su hija, conocimos las memorias de su padre, Vicente Treuquil, uno de los mapuches originarios del sector. Actualmente, un 95% de la población de Isla Huapi es mapuche-huilliche, por lo que hay una fuerte riqueza cultural étnica, en donde la cosmovisión se transmite al viajero.
Viajar por Los Ríos es, sin duda, un destino confiable y sumamente interesante al momento de escoger dónde vacacionar, pues conjuga muchos elementos que evocan la identidad sureña que compartimos.
Fuente información: Y. Lobo
Desde Osorno, los trayectos hacia Los Ríos no son muy extensos, por lo que salir a recorrer es una de las mejores propuestas para este periodo estival. Llegando a la capital regional, podemos elegir entre quedarnos en el radio urbano y conocer las paradas céntricas infaltables, como son el Mercado Municipal y la Feria Fluvial.
Ahora bien, si deseas explorar los humedales y la flora y fauna nativa, recomendamos tres parajes que constituyen el pulmón de la ciudad.
Parques, humedales y Jardín Botánico
Desde la Plaza de la República, cualquiera de estos lugares, está a menos de treinta minutos, y se puede llegar en auto y locomoción colectiva (tanto el pasaje en colectivo, como el pasaje en micro cuestan menos de 1.000 pesos).
En Valdivia, hay varios parques en donde se puede convivir con especies en su hábitat, pero hay dos de ellos que nos llamaron la atención y que recomendamos visitar: Parque Urbano el Bosque y Parque Catrico.
El primero cuenta con un sendero que puede realizarse de forma autoguiada, tiene pasarelas cercanas al humedal y descripciones sobre las plantas y animales que allí habitan. Uno de ellos, muy conocido en el sur de Chile, es el camarón de tierra. A lo largo del recorrido, encontramos decenas de agujeros que nos indicaban la presencia de este crustáceo.
Este recinto es con entrada de pago (los costos son de: 1.200 por adulto, 500 para adultos mayores y niños, y 800 para estudiantes), pues se mantiene de forma independiente gracia a un comité ecológico conformado por vecinos y vecinas del sector.
Es, según comentó Diego Vargas, administrador del parque, un bosque dentro de la ciudad; que ofrece a quienes lo visitan encuentros con el mundo fungi, anfibios y aves. Este lugar, además, imparte talleres ligados a la cultura y la conexión con la naturaleza (en sus redes sociales, puedes encontrar sus actividades, tales como: baños de bosque, clases de yoga y rutas nocturnas, entre otras).
Tanto el Parque Catrico como el Jardín Botánico son dos espacios de entrada libre; el segundo de estos, ubicado en el Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile, promete enseñar al visitante diversas especies de árboles y plantas. Dividido por hemisferios, nos conduce a la ribera del río Cau-Cau, en donde se puede disfrutar sin prisa del bosque valdiviano.
Navegación y travesía histórica
Ahora bien, si tienes tiempo y ganas de conocer parte de la historia y el misticismo de la región, debes embarcarte hacia las fortificaciones de Mancera y Corral. Desde la Costanera Arturo Prat, puedes tomar el catamarán Marqués de Mancera, que te encaminará en un viaje de cinco horas hacia tu destino (el valor por persona es de 35.000/40.000 pesos).
Navegar por los ríos es una travesía que te exhorta a percibir el tiempo de una forma diferente, pues todo pasa muy rápido. Entre el almuerzo y la once, el catamarán hace dos paradas para poder recorrer los castillos, cañones y calabozos de estos dos sitios históricos.
Aventurándonos un poco más, llegamos a Isla Huapi, la isla más extensa de las trece que habitan Lago Ranco. A este lugar se debe acceder también mediante navegación, pero esta vez se parte desde Puerto Futrono, en un trayecto que dura aproximadamente una hora (la barcaza tiene un valor de 2.000 por persona).
Isla Huapi, desde Osorno, queda a dos horas y media de distancia; casi el mismo tiempo que al salir desde Valdivia. Antes de ir Huapi, sí o sí, debes establecer contacto con alguna agencia de turismo de Valdivia que pueda hacerte el nexo con algún lugareño. En este caso, nosotros viajamos con Turismo Guía Los Ríos, quienes se comunicaron con Teresa Alca, tour operadora mapuche, para que nos guiara por la localidad.
Un ritual en cuevas ancestrales
Junto a ambas guías, nos dirigimos hacia “Fucha Winka” o Piedra Bruja, que son un conjunto de cuevas volcánicas, en donde se puede sortear la suerte y pedir consejo a los ancestros. Allí, en los recovecos, nos narraron la historia del pueblo mapuche que habitó la isla antes de la brutal matanza en el periodo de la invasión española.
Por medio de María Treuquil y su hija, conocimos las memorias de su padre, Vicente Treuquil, uno de los mapuches originarios del sector. Actualmente, un 95% de la población de Isla Huapi es mapuche-huilliche, por lo que hay una fuerte riqueza cultural étnica, en donde la cosmovisión se transmite al viajero.
Viajar por Los Ríos es, sin duda, un destino confiable y sumamente interesante al momento de escoger dónde vacacionar, pues conjuga muchos elementos que evocan la identidad sureña que compartimos.
Fuente información: Y. Lobo