Municipio de Puerto Montt descarta reparación de pileta "Aguas Danzantes"
Puerto Montt no reparará "Aguas Danzantes" debido a que la rehabilitación superaría los $1.000 millones y la estructura será removida para dar paso a un nuevo espacio público que será definido con participación ciudadana, tras solo cinco meses de funcionamiento de la polémica pileta inaugurada en 2019.
La Municipalidad de Puerto Montt ha tomado la determinación de no reparar la pileta de las "Aguas Danzantes", una decisión fundamentada en un informe técnico demoledor que estima los costos de rehabilitación en más de $720 millones solo en repuestos, cifra que podría escalar a los $1.000 millones al considerar obras civiles y materiales adicionales. Esta resolución pone fin a la breve y controvertida vida útil de la estructura, inaugurada en 2019, y marca el inicio de un proyecto para la construcción de una nueva plaza ciudadana en su lugar, la cual será diseñada con activa participación de los habitantes de la comuna.
La medida surge tras la solicitud del municipio a la empresa "Araneda & Asociados Ingeniería y Construcción", la cual llevó a cabo una exhaustiva inspección de la pileta. El informe resultante detalla que "la fuente ornamental se encuentra actualmente fuera de servicio debido a fallas críticas en sus sistemas hidráulico, eléctrico y de automatización. Estas deficiencias no solo impiden su funcionamiento, sino que también representan riesgos operativos y de seguridad si no se abordan oportunamente". Aunque los especialistas confirmaron que "la recuperación de la fuente es técnicamente viable", aclararon que ello demandaría una "intervención integral, planificada y ejecutada por personal técnico especializado", incluyendo una "actualización tecnológica, el reemplazo de componentes dañados y el mantenimiento profundo de todos los sistemas".
El análisis financiero de esta intervención integral reveló cifras que la autoridad comunal consideró inabordables. El valor estimado supera los $721 millones, específicamente para la adquisición de materiales. Este monto, sin embargo, no contempla los proyectos de especialidades, los equipos de sistemas de recirculación, la instalación de toberas y sistemas asociados, ni las obras civiles complementarias. El alcalde de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt Galilea, estimó que, al sumar estos ítems, los costos totales podrían ascender a cerca de $1.000 millones de pesos.
"Estos recursos no los tenemos, no contamos con ellos. Esto sin duda viene a confirmar la muy mala decisión de hacer esta pileta, la mala calidad con que se hizo y la inoperancia de la gestión anterior. Son cosas que no se pueden repetir", enfatizó el alcalde Wainraihgt, aludiendo directamente a la administración previa. La crítica del jefe comunal subraya no solo la falta de fondos municipales para afrontar una inversión de esta magnitud, sino también la percepción de un proyecto inicial con deficiencias de diseño y ejecución que han derivado en su temprano deterioro.
Considerando los exorbitantes montos involucrados, la autoridad municipal ha optado por la decisión técnica de no proseguir con la reparación de la pileta. Consecuentemente, la estructura será removida del lugar que actualmente ocupa. Esta determinación abre un nuevo capítulo para el espacio, el cual será reconvertido en un área de uso público que busca generar mayor valor para la comunidad.
En reemplazo de las "Aguas Danzantes", el alcalde Wainraihgt anunció la elaboración de un proyecto para construir una plaza que no solo embellezca la ciudad, sino que también identifique a sus habitantes. Un aspecto clave de esta iniciativa será la participación ciudadana. "La decisión final va a estar sujeta a la consulta y participación ciudadana", explicó el jefe comunal, asegurando que los vecinos tendrán voz y voto en la definición del nuevo espacio, buscando un diseño que verdaderamente represente y sirva a los intereses de la comunidad.
La historia de la pileta de las "Aguas Danzantes" ha sido breve y marcada por la controversia desde su inicio. Fue inaugurada el 15 de junio de 2019 y su operatividad se extendió por un periodo de solo cinco meses, hasta el 18 de noviembre de 2019. Desde esa fecha, la imponente estructura ha permanecido inactiva, convirtiéndose en un símbolo de una inversión pública que no cumplió con las expectativas de durabilidad y funcionalidad.
Fuente información: Comunicaciones Municipalidad de Puerto Montt
La Municipalidad de Puerto Montt ha tomado la determinación de no reparar la pileta de las "Aguas Danzantes", una decisión fundamentada en un informe técnico demoledor que estima los costos de rehabilitación en más de $720 millones solo en repuestos, cifra que podría escalar a los $1.000 millones al considerar obras civiles y materiales adicionales. Esta resolución pone fin a la breve y controvertida vida útil de la estructura, inaugurada en 2019, y marca el inicio de un proyecto para la construcción de una nueva plaza ciudadana en su lugar, la cual será diseñada con activa participación de los habitantes de la comuna.
La medida surge tras la solicitud del municipio a la empresa "Araneda & Asociados Ingeniería y Construcción", la cual llevó a cabo una exhaustiva inspección de la pileta. El informe resultante detalla que "la fuente ornamental se encuentra actualmente fuera de servicio debido a fallas críticas en sus sistemas hidráulico, eléctrico y de automatización. Estas deficiencias no solo impiden su funcionamiento, sino que también representan riesgos operativos y de seguridad si no se abordan oportunamente". Aunque los especialistas confirmaron que "la recuperación de la fuente es técnicamente viable", aclararon que ello demandaría una "intervención integral, planificada y ejecutada por personal técnico especializado", incluyendo una "actualización tecnológica, el reemplazo de componentes dañados y el mantenimiento profundo de todos los sistemas".
El análisis financiero de esta intervención integral reveló cifras que la autoridad comunal consideró inabordables. El valor estimado supera los $721 millones, específicamente para la adquisición de materiales. Este monto, sin embargo, no contempla los proyectos de especialidades, los equipos de sistemas de recirculación, la instalación de toberas y sistemas asociados, ni las obras civiles complementarias. El alcalde de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt Galilea, estimó que, al sumar estos ítems, los costos totales podrían ascender a cerca de $1.000 millones de pesos.
"Estos recursos no los tenemos, no contamos con ellos. Esto sin duda viene a confirmar la muy mala decisión de hacer esta pileta, la mala calidad con que se hizo y la inoperancia de la gestión anterior. Son cosas que no se pueden repetir", enfatizó el alcalde Wainraihgt, aludiendo directamente a la administración previa. La crítica del jefe comunal subraya no solo la falta de fondos municipales para afrontar una inversión de esta magnitud, sino también la percepción de un proyecto inicial con deficiencias de diseño y ejecución que han derivado en su temprano deterioro.
Considerando los exorbitantes montos involucrados, la autoridad municipal ha optado por la decisión técnica de no proseguir con la reparación de la pileta. Consecuentemente, la estructura será removida del lugar que actualmente ocupa. Esta determinación abre un nuevo capítulo para el espacio, el cual será reconvertido en un área de uso público que busca generar mayor valor para la comunidad.
En reemplazo de las "Aguas Danzantes", el alcalde Wainraihgt anunció la elaboración de un proyecto para construir una plaza que no solo embellezca la ciudad, sino que también identifique a sus habitantes. Un aspecto clave de esta iniciativa será la participación ciudadana. "La decisión final va a estar sujeta a la consulta y participación ciudadana", explicó el jefe comunal, asegurando que los vecinos tendrán voz y voto en la definición del nuevo espacio, buscando un diseño que verdaderamente represente y sirva a los intereses de la comunidad.
La historia de la pileta de las "Aguas Danzantes" ha sido breve y marcada por la controversia desde su inicio. Fue inaugurada el 15 de junio de 2019 y su operatividad se extendió por un periodo de solo cinco meses, hasta el 18 de noviembre de 2019. Desde esa fecha, la imponente estructura ha permanecido inactiva, convirtiéndose en un símbolo de una inversión pública que no cumplió con las expectativas de durabilidad y funcionalidad.
Fuente información: Comunicaciones Municipalidad de Puerto Montt