Golpe a la "mafia del salmón": Nexos entre asaltos en el sur y venta masiva en Terminal Pesquero
En un operativo simultáneo ejecutado la madrugada del jueves, la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía desmantelaron dos organizaciones criminales dedicadas al robo y comercialización de salmón. La "Operación Terminal", centrada en el Terminal Pesquero Metropolitano, culminó con 22 detenidos y la recuperación de 60 toneladas de producto, evidenciando una sofisticada cadena logística que operaba desde Los Lagos hasta Santiago.
Un golpe estructural al crimen organizado que afecta a la industria acuícola se concretó en las últimas 24 horas. Bajo la denominación de "Operación Terminal", efectivos de la PDI, en coordinación con la Fiscalía de Análisis Criminal (SACFI), lograron desarticular dos bandas que operaban de manera coordinada para blanquear en la capital cargamentos robados violentamente en el sur del país.
El procedimiento, resultado de meses de investigación, permitió establecer la trazabilidad completa del ilícito. Según los antecedentes policiales, el modus operandi comenzaba en la Ruta 5 Sur, entre las regiones de La Araucanía y Los Lagos, donde los delincuentes interceptaban camiones de alto tonelaje mediante la técnica del hijacking (secuestro del vehículo), intimidando a los conductores y reteniéndolos temporalmente para sustraer la carga.
Posteriormente, la mercancía era trasladada a la Región Metropolitana, ingresando al Terminal Pesquero Metropolitano, el mayor centro de distribución de productos del mar en Santiago. Allí, comerciantes receptadores mezclaban el producto robado con salmón legal o lo vendían sin documentación tributaria, evadiendo fiscalizaciones y generando un millonario fraude al fisco, arista que ya está siendo investigada por el Servicio de Impuestos Internos (SII).
La Seremi de Salud intervino de inmediato, ordenando la desnaturalización (destrucción) del producto biológico ante el peligro inminente de intoxicaciones masivas si este llegaba a restaurantes, ferias y hogares.
La investigación confirma la evolución del delito de robo de salmones, que ha pasado de hurtos menores a una estructura de crimen organizado con alta capacidad logística y de fuego. Los 22 detenidos, entre los que figuran líderes operativos, transportistas y receptadores, enfrentarán cargos por asociación ilícita, receptación, delitos contra la salud pública y fraude tributario.
Según el análisis de lo incautado, el foco de seguridad ya no puede limitarse exclusivamente al transporte en la Ruta 5 Sur. La "Operación Terminal" evidenció que la vulnerabilidad crítica radica en los puntos de venta final y el "blanqueo" de la carga. Por ello, se anticipa una exigencia mayor de trazabilidad digital en tiempo real en mercados mayoristas y terminales pesqueros para cerrar la brecha de comercialización informal.
El impacto económico para la industria es multidimensional. A la pérdida directa del activo (mercadería) se suma el inminente alza en las primas de seguros y el costo de seguridad privada. Sin embargo, el mayor temor radica en el daño reputacional: el hallazgo de toneladas de salmón en descomposición listo para la venta pone en jaque la confianza en la marca "Salmón de Chile" en el mercado interno, obligando a las empresas a reforzar sus campañas de certificación de origen y seguridad sanitaria.
Finalmente, las autoridades proyectan un posible desplazamiento del delito. Al "quemarse" la ruta de reducción en el Terminal Pesquero de Santiago, es probable que las bandas intenten abrir nuevos canales de venta ilícita hacia mercados regionales o pasos fronterizos no habilitados, lo que extenderá el radio de vigilancia policial.
Fuente información: Agencia MI / Imagen: SII
Esta nota podría tener imágenes de: https://pixabay.com/es/ - https://unsplash.com/
Un golpe estructural al crimen organizado que afecta a la industria acuícola se concretó en las últimas 24 horas. Bajo la denominación de "Operación Terminal", efectivos de la PDI, en coordinación con la Fiscalía de Análisis Criminal (SACFI), lograron desarticular dos bandas que operaban de manera coordinada para blanquear en la capital cargamentos robados violentamente en el sur del país.
El procedimiento, resultado de meses de investigación, permitió establecer la trazabilidad completa del ilícito. Según los antecedentes policiales, el modus operandi comenzaba en la Ruta 5 Sur, entre las regiones de La Araucanía y Los Lagos, donde los delincuentes interceptaban camiones de alto tonelaje mediante la técnica del hijacking (secuestro del vehículo), intimidando a los conductores y reteniéndolos temporalmente para sustraer la carga.
Posteriormente, la mercancía era trasladada a la Región Metropolitana, ingresando al Terminal Pesquero Metropolitano, el mayor centro de distribución de productos del mar en Santiago. Allí, comerciantes receptadores mezclaban el producto robado con salmón legal o lo vendían sin documentación tributaria, evadiendo fiscalizaciones y generando un millonario fraude al fisco, arista que ya está siendo investigada por el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Alerta Sanitaria
Más allá del impacto delictual, las autoridades encendieron las alarmas por el grave riesgo a la salud pública. De las cerca de 60 toneladas incautadas, una parte significativa se encontraba con su cadena de frío interrumpida e incluso en estado de descomposición.La Seremi de Salud intervino de inmediato, ordenando la desnaturalización (destrucción) del producto biológico ante el peligro inminente de intoxicaciones masivas si este llegaba a restaurantes, ferias y hogares.
La investigación confirma la evolución del delito de robo de salmones, que ha pasado de hurtos menores a una estructura de crimen organizado con alta capacidad logística y de fuego. Los 22 detenidos, entre los que figuran líderes operativos, transportistas y receptadores, enfrentarán cargos por asociación ilícita, receptación, delitos contra la salud pública y fraude tributario.
El "día después" para la industria: Trazabilidad y riesgo reputacional
El desbaratamiento de esta red criminal confirma un diagnóstico que preocupa al sector salmonero: el delito ha mutado desde el hurto hormiga a una estructura de crimen organizado capaz de replicar la logística formal de exportación.Según el análisis de lo incautado, el foco de seguridad ya no puede limitarse exclusivamente al transporte en la Ruta 5 Sur. La "Operación Terminal" evidenció que la vulnerabilidad crítica radica en los puntos de venta final y el "blanqueo" de la carga. Por ello, se anticipa una exigencia mayor de trazabilidad digital en tiempo real en mercados mayoristas y terminales pesqueros para cerrar la brecha de comercialización informal.
El impacto económico para la industria es multidimensional. A la pérdida directa del activo (mercadería) se suma el inminente alza en las primas de seguros y el costo de seguridad privada. Sin embargo, el mayor temor radica en el daño reputacional: el hallazgo de toneladas de salmón en descomposición listo para la venta pone en jaque la confianza en la marca "Salmón de Chile" en el mercado interno, obligando a las empresas a reforzar sus campañas de certificación de origen y seguridad sanitaria.
Finalmente, las autoridades proyectan un posible desplazamiento del delito. Al "quemarse" la ruta de reducción en el Terminal Pesquero de Santiago, es probable que las bandas intenten abrir nuevos canales de venta ilícita hacia mercados regionales o pasos fronterizos no habilitados, lo que extenderá el radio de vigilancia policial.
Fuente información: Agencia MI / Imagen: SII
Esta nota podría tener imágenes de: https://pixabay.com/es/ - https://unsplash.com/










