Los partidos politicos en democracia

Por: Hugo Pérez White
En todo proceso democrático, el poder lo ejercen los partidos políticos, desde cuyo seno surgen los candidatos a los diferentes cargos de representación popular mediante el voto secreto que emiten los ciudadanos inscritos en los registros electorales.
La responsabilidad que tienen los partidos políticos en la vida nacional es muy importante, por lo cual debieran estar integrados por personas serias y responsables, donde puedan participar todos los que se sientan interpretados por principios, normas e ideales y con capacidades de servicio público.
Según las estadísticas conocidas sólo una mínima parte de la población está inscrita en los partidos políticos lo que es una ínfima cantidad en relación a la población total del país.
Estas organizaciones por ser necesarias en un sistema democrático, deben velar porque sus integrantes sean personas honorables en el buen sentido de la palabra, eficientes en su trabajo diario, consecuentes con las ideas que profesan y que estén capacitados para defenderlas respetuosamente.
La responsabilidad de pertenecer a un partido político es fundamental por lo cual esta decisión debe ser meditada en plenitud, hacer un compromiso con la sociedad y estar dispuestos a trabajar intensamente para ser cada día mejores, luchar por el progreso social y lograr una mejor convivencia ciudadana, implicando una entrega de amor permanente al prójimo, así como lo hacen algunos jóvenes que en otra faceta de sus vidas entregan parte de su tiempo, incluso a altas horas de la noche, desafiando la violencia callejera, para entregar una sopa caliente, un café reconfortante y un pedazo de pan a los que duermen en los lechos de los ríos y bajos los puentes.
Ellos cumplen con sus ideales de solidaridad y voluntariado y al día siguiente vuelven a sus aulas estudiantiles, a sus pupitres universitarios o lugares de trabajo, con la modestia de siempre y satisfechos del deber cumplido.
Jóvenes altruistas ayudan a levantar mediaguas en los campamentos que aún quedan en nuestro territorio ayudando a las familias a tener un mejor espacio donde vivir.
Nuestro país está lleno de hombres y mujeres que tienen sus corazones impregnados de amor y lo entregan sin egoísmos a todos los que lo necesitan.
Como los partidos políticos son la cara visible de la comunidad y constituyen el puente que une al pueblo con el poder político, sería conveniente que cada día sean más confiables y creíbles y eso deben demostrarlo con actitudes positivas hacia la comunidad y acceder permanentemente al cambio generacional que los países necesitan periódicamente.
En todo proceso democrático, el poder lo ejercen los partidos políticos, desde cuyo seno surgen los candidatos a los diferentes cargos de representación popular mediante el voto secreto que emiten los ciudadanos inscritos en los registros electorales.
La responsabilidad que tienen los partidos políticos en la vida nacional es muy importante, por lo cual debieran estar integrados por personas serias y responsables, donde puedan participar todos los que se sientan interpretados por principios, normas e ideales y con capacidades de servicio público.
Según las estadísticas conocidas sólo una mínima parte de la población está inscrita en los partidos políticos lo que es una ínfima cantidad en relación a la población total del país.
Estas organizaciones por ser necesarias en un sistema democrático, deben velar porque sus integrantes sean personas honorables en el buen sentido de la palabra, eficientes en su trabajo diario, consecuentes con las ideas que profesan y que estén capacitados para defenderlas respetuosamente.
La responsabilidad de pertenecer a un partido político es fundamental por lo cual esta decisión debe ser meditada en plenitud, hacer un compromiso con la sociedad y estar dispuestos a trabajar intensamente para ser cada día mejores, luchar por el progreso social y lograr una mejor convivencia ciudadana, implicando una entrega de amor permanente al prójimo, así como lo hacen algunos jóvenes que en otra faceta de sus vidas entregan parte de su tiempo, incluso a altas horas de la noche, desafiando la violencia callejera, para entregar una sopa caliente, un café reconfortante y un pedazo de pan a los que duermen en los lechos de los ríos y bajos los puentes.
Ellos cumplen con sus ideales de solidaridad y voluntariado y al día siguiente vuelven a sus aulas estudiantiles, a sus pupitres universitarios o lugares de trabajo, con la modestia de siempre y satisfechos del deber cumplido.
Jóvenes altruistas ayudan a levantar mediaguas en los campamentos que aún quedan en nuestro territorio ayudando a las familias a tener un mejor espacio donde vivir.
Nuestro país está lleno de hombres y mujeres que tienen sus corazones impregnados de amor y lo entregan sin egoísmos a todos los que lo necesitan.
Como los partidos políticos son la cara visible de la comunidad y constituyen el puente que une al pueblo con el poder político, sería conveniente que cada día sean más confiables y creíbles y eso deben demostrarlo con actitudes positivas hacia la comunidad y acceder permanentemente al cambio generacional que los países necesitan periódicamente.