Bertín versus Kauak: ¿Destreza o azar?

Por Francisco Reyes. Fuente: www.elojo.cl
Ahora fue lo de las máquinas de apuestas; recientemente, la visita del Presidente Sebastián Piñera a la que el alcalde Jaime Bertín no fue invitado y reclamó; antes, los dimes y diretes por la compra de vehículos costosos para uso público; y un poco más atrás, el anuncio ante la prensa de los fondos regionales para el Parque Bellavista donde el gobernador Rodrigo Kauak se le adelantó al jefe comunal osornino.
Y en medio de 4 polémicas públicas donde el ánimo de figuración aparece como denominador común, se han generado varios otros hechos para proyectar que entre Bertín y Kauak no habrá tregua.
Primero, porque mientras el alcalde seguirá empeñado en proyectar que todo lo que ocurre en Osorno se relaciona con su gestión pública, partiendo como gobernador, luego como intendente regional y ahora como alcalde, el novato gobernador de Alianza tiene por misión instalar en el colectivo una forma no convencional de establecer liderazgo y rol de autoridad. En esa aventura, hasta su propio sector político se ha mostrado inquieto y no siempre conforme.
Segundo, en dicha disputa pública prima una confrontación de estilos de quien tiene la expertiz y los pergaminos políticos para imponerse como “la autoridad” del territorio -más aún en un lugar de Oposición- y quien, sin el lenguaje de la institucionalidad y distante de las expectativas partidistas viene llegando a ella para mejorarla con el discurso de “la nueva forma...”.
SIN SUS PARTIDOS
Junto a estos matices, el experto y el novato representan a dos coaliciones antagónicas que en Osorno siguen sin hacer mucho ruido, han marcado distancia de sus representantes y no se puede hablar de apoyos irrestrictos.
Quizás porque la personalista “Gestión Bertín” se ha desarrollado sin la Concertación y sus partidos; y, porque a su vez, Kauak apareció nombrado como gobernador para sorpresa y enojo de la UDI y Renovación Nacional. Por ello es que les endosa a ellos mismos la responsablidad de defender al Gobierno y la Oposición, pese a que lo que menos han hecho sus disputas pa` la prensa es mostrar discrepancias en visiones de país o construcción de provincia.
Para ser claros: ni Bertín ha hecho noticia destacando los logros de los gobiernos de la Concertación de los cuales fue parte; ni Kauak ha plasmado en su trabajo diario o en sus vocerías una visión distinta o discrepante de lo que era el antiguo Gobierno Provincial tal como lo ha hecho el propio Presidente Piñera. La gente, los programas, las acciones y los ritmos son los mismos.
LA DISPUTA POR OSORNO
Y se insiste: a diferencia de lo que ocurre en otras ciudades donde hay alcalde concertacionista y gobernandor aliancista, los militantes y sus partidos también han marcado distancia porque se asume que aquí en Osorno las peleas no tienen otro sustrato que el protagonismo personal de quienes la sostienen.
Observando en perspectiva, quizás también hay una explicación para ello y para los pasos que dan por separado: una eventual disputa electoral por Osorno donde ambas autoridades se visualizan como actores.
Mientras Jaime Bertín busca ampliar su liderazgo, redes y nivel de influencia eligiéndose primero como uno de los representantes del Capítulo Regional de Alcaldes y ahora como Presidente del Capítulo Provincial, Kauak pretende mostrar crecimiento político para convertirse con claridad en una carta disponible para su partido y su sector.
Si recompone relaciones con su propio partido (DC) y con la Concertación completa, el alcalde Jaime Bertín podría repostularse en 2012 o visualizar la diputación para el año siguiente en el cupo de Sergio Ojeda. En tanto, de resistir las turbulencias del cargo provincial, Rodrigo Kauak es hoy la alternativa UDI a María Angélica Barraza para una campaña alcaldicia que requiere de gastos que pocos como él y su familia pueden solventar.
Por eso tampoco resulta extraño proyectar nuevas disputas entre alcalde y gobernador, o escuchar adjetivaciones en sus encontrones públicos.
Lo último fue lo de la responsabilidad que le cabe a la Municipalidad y a la Gobernación en la proliferación y fiscalización de máquinas de apuestas en la ciudad junto a la definición de sus características: ¿destreza o azar?, dilema ya más que conocido para ésta y otras historias.
Ahora fue lo de las máquinas de apuestas; recientemente, la visita del Presidente Sebastián Piñera a la que el alcalde Jaime Bertín no fue invitado y reclamó; antes, los dimes y diretes por la compra de vehículos costosos para uso público; y un poco más atrás, el anuncio ante la prensa de los fondos regionales para el Parque Bellavista donde el gobernador Rodrigo Kauak se le adelantó al jefe comunal osornino.
Y en medio de 4 polémicas públicas donde el ánimo de figuración aparece como denominador común, se han generado varios otros hechos para proyectar que entre Bertín y Kauak no habrá tregua.
Primero, porque mientras el alcalde seguirá empeñado en proyectar que todo lo que ocurre en Osorno se relaciona con su gestión pública, partiendo como gobernador, luego como intendente regional y ahora como alcalde, el novato gobernador de Alianza tiene por misión instalar en el colectivo una forma no convencional de establecer liderazgo y rol de autoridad. En esa aventura, hasta su propio sector político se ha mostrado inquieto y no siempre conforme.
Segundo, en dicha disputa pública prima una confrontación de estilos de quien tiene la expertiz y los pergaminos políticos para imponerse como “la autoridad” del territorio -más aún en un lugar de Oposición- y quien, sin el lenguaje de la institucionalidad y distante de las expectativas partidistas viene llegando a ella para mejorarla con el discurso de “la nueva forma...”.
SIN SUS PARTIDOS
Junto a estos matices, el experto y el novato representan a dos coaliciones antagónicas que en Osorno siguen sin hacer mucho ruido, han marcado distancia de sus representantes y no se puede hablar de apoyos irrestrictos.
Quizás porque la personalista “Gestión Bertín” se ha desarrollado sin la Concertación y sus partidos; y, porque a su vez, Kauak apareció nombrado como gobernador para sorpresa y enojo de la UDI y Renovación Nacional. Por ello es que les endosa a ellos mismos la responsablidad de defender al Gobierno y la Oposición, pese a que lo que menos han hecho sus disputas pa` la prensa es mostrar discrepancias en visiones de país o construcción de provincia.
Para ser claros: ni Bertín ha hecho noticia destacando los logros de los gobiernos de la Concertación de los cuales fue parte; ni Kauak ha plasmado en su trabajo diario o en sus vocerías una visión distinta o discrepante de lo que era el antiguo Gobierno Provincial tal como lo ha hecho el propio Presidente Piñera. La gente, los programas, las acciones y los ritmos son los mismos.
LA DISPUTA POR OSORNO
Y se insiste: a diferencia de lo que ocurre en otras ciudades donde hay alcalde concertacionista y gobernandor aliancista, los militantes y sus partidos también han marcado distancia porque se asume que aquí en Osorno las peleas no tienen otro sustrato que el protagonismo personal de quienes la sostienen.
Observando en perspectiva, quizás también hay una explicación para ello y para los pasos que dan por separado: una eventual disputa electoral por Osorno donde ambas autoridades se visualizan como actores.
Mientras Jaime Bertín busca ampliar su liderazgo, redes y nivel de influencia eligiéndose primero como uno de los representantes del Capítulo Regional de Alcaldes y ahora como Presidente del Capítulo Provincial, Kauak pretende mostrar crecimiento político para convertirse con claridad en una carta disponible para su partido y su sector.
Si recompone relaciones con su propio partido (DC) y con la Concertación completa, el alcalde Jaime Bertín podría repostularse en 2012 o visualizar la diputación para el año siguiente en el cupo de Sergio Ojeda. En tanto, de resistir las turbulencias del cargo provincial, Rodrigo Kauak es hoy la alternativa UDI a María Angélica Barraza para una campaña alcaldicia que requiere de gastos que pocos como él y su familia pueden solventar.
Por eso tampoco resulta extraño proyectar nuevas disputas entre alcalde y gobernador, o escuchar adjetivaciones en sus encontrones públicos.
Lo último fue lo de la responsabilidad que le cabe a la Municipalidad y a la Gobernación en la proliferación y fiscalización de máquinas de apuestas en la ciudad junto a la definición de sus características: ¿destreza o azar?, dilema ya más que conocido para ésta y otras historias.