La verdad ya no es parte de nuestra convivencia
Por: Hugo Pérez White
La verdad es una premisa de vida y un valor que forma parte de un conglomerado social donde todo lo que se hace o dice, debería ser veraz para que las relaciones humanas funcionen adecuadamente.-
Quisiéramos que las enseñanzas impartidas en las aulas escolares hubiesen llegado a buen destino y de ello no cabe la menor duda, pero, algo debe haber pasado en el camino que esta siembra no dio los frutos esperados y hoy podemos constatar que nuestra sociedad está asediada por la violencia, los malos tratos, la drogadicción y la desconfianza mutua en nuestras acciones diarias y en los compromisos contraídos y basta dirigir nuestras miradas a los tribunales de justicia que a diario reclaman que las causas aumentan día a día, amontonados en los pupitres de los funcionarios buscando justicia mientras afuera en las calles del país, una caldera está en constante ebullición a la espera de que explote en cualquier momento.-
Los hechos que se suscitan a diario y que la prensa se encarga de expandirlos a todos los rincones de la sociedad nos impactan por su crudeza y frialdad para cometerlos y con estas acciones de fuerza física y verbal demuestran lo contrario de lo que se nos ha enseñado por años en las escuelas y nuestros hogares y no nos damos cuenta cómo miles de hogares se han destruido o se están desmembrando cada día más y desgraciadamente seguirán haciéndolo en una escalada sin fin, siendo la causa intrínseca la pérdida de la verdad que les hace perder la fe que los unió para siempre.-
Cuando se comete un delito, la comunidad se siente conmovida y la credibilidad ciudadana se debilita.-
Si los malhechores son habidos, se supone que éstos deben serán sancionados con el máximo rigor que la ley indica, pero, ellos siguen blandiendo por los aires su inocencia y más pronto que tarde, vuelven nuevamente a sus andadas, confirmando la tesis, que el valor de la verdad ha perdido consistencia y efecto, aflorando la ley del más fuerte, del más solvente, del más locuaz, del más hábil y del que hace de la mentira, su mejor arma defensiva porque les permite sobrevivir en esta selva plagada de ciudadanos contaminados con la delincuencia y la drogadicción.-
Los periodistas que ejercen sus funciones en diversos medios de comunicación trabajan para tener a la opinión pública informada del acontecer diario y mostrar las veleidades del ser humano y los cambios conductuales que se experimentan en un momento dado, con las nefastas consecuencias que a diario estamos presenciando.-
A raíz de los paraísos fiscales que han ido apareciendo, nos vamos informando cómo los grandes capitales evaden los impuestos que les corresponde pagar a los organismos gubernamentales a los cuales pertenecen y recién nos estamos dando cuenta de la cantidad de billetes que andan deambulando por la estratósfera sin percatarnos siquiera que ellos existen y que pueden paliar la carencias económicas de muchos países y romper con las inequidades existen en muchas sociedades.-
¿Es el Chile que queremos para nuestros, hijos, nuestros nietos y todos los niños que vendrán en el futuro?
Fuente: hugoperezwhite@gmail.com
La verdad es una premisa de vida y un valor que forma parte de un conglomerado social donde todo lo que se hace o dice, debería ser veraz para que las relaciones humanas funcionen adecuadamente.-
Quisiéramos que las enseñanzas impartidas en las aulas escolares hubiesen llegado a buen destino y de ello no cabe la menor duda, pero, algo debe haber pasado en el camino que esta siembra no dio los frutos esperados y hoy podemos constatar que nuestra sociedad está asediada por la violencia, los malos tratos, la drogadicción y la desconfianza mutua en nuestras acciones diarias y en los compromisos contraídos y basta dirigir nuestras miradas a los tribunales de justicia que a diario reclaman que las causas aumentan día a día, amontonados en los pupitres de los funcionarios buscando justicia mientras afuera en las calles del país, una caldera está en constante ebullición a la espera de que explote en cualquier momento.-
Los hechos que se suscitan a diario y que la prensa se encarga de expandirlos a todos los rincones de la sociedad nos impactan por su crudeza y frialdad para cometerlos y con estas acciones de fuerza física y verbal demuestran lo contrario de lo que se nos ha enseñado por años en las escuelas y nuestros hogares y no nos damos cuenta cómo miles de hogares se han destruido o se están desmembrando cada día más y desgraciadamente seguirán haciéndolo en una escalada sin fin, siendo la causa intrínseca la pérdida de la verdad que les hace perder la fe que los unió para siempre.-
Cuando se comete un delito, la comunidad se siente conmovida y la credibilidad ciudadana se debilita.-
Si los malhechores son habidos, se supone que éstos deben serán sancionados con el máximo rigor que la ley indica, pero, ellos siguen blandiendo por los aires su inocencia y más pronto que tarde, vuelven nuevamente a sus andadas, confirmando la tesis, que el valor de la verdad ha perdido consistencia y efecto, aflorando la ley del más fuerte, del más solvente, del más locuaz, del más hábil y del que hace de la mentira, su mejor arma defensiva porque les permite sobrevivir en esta selva plagada de ciudadanos contaminados con la delincuencia y la drogadicción.-
Los periodistas que ejercen sus funciones en diversos medios de comunicación trabajan para tener a la opinión pública informada del acontecer diario y mostrar las veleidades del ser humano y los cambios conductuales que se experimentan en un momento dado, con las nefastas consecuencias que a diario estamos presenciando.-
A raíz de los paraísos fiscales que han ido apareciendo, nos vamos informando cómo los grandes capitales evaden los impuestos que les corresponde pagar a los organismos gubernamentales a los cuales pertenecen y recién nos estamos dando cuenta de la cantidad de billetes que andan deambulando por la estratósfera sin percatarnos siquiera que ellos existen y que pueden paliar la carencias económicas de muchos países y romper con las inequidades existen en muchas sociedades.-
¿Es el Chile que queremos para nuestros, hijos, nuestros nietos y todos los niños que vendrán en el futuro?
Fuente: hugoperezwhite@gmail.com