¿Cómo es la calidad del aire al interior de los hogares de Osorno?

Ernesto Gramsch y dispositivo

En un estudio inédito realizado en Chile, un equipo de la Universidad de Santiago (Usach) medirá la calidad del aire interior de 30 hogares de Osorno, a través de un monitoreo permanente en línea. Durante un mes se identificará la cantidad de material particulado (MP), CO y NO2 presente en los hogares que utilizan para calefacción leña certificada y no certificada, además de gas licuado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el humo en interiores representa un grave riesgo sanitario para unos 3.000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de biomasa y carbón. En Chile no existe una medición consolidada de la calidad del aire interior de los hogares; en especial en ciudades de la zona centro sur que sufren de contaminación atmosférica invernal, a causa de la calefacción residencial por leña certificada y no certificada.

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Conocer y disminuir la contaminación intradomiciliaria es importante para la salud de las personas. Teniendo en cuenta que es en el hogar donde pasan gran parte de su día, la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago, comenzó en Osorno a llevar a cabo el estudio “Evaluación de la calidad del aire interior en viviendas con distintos tipos de calefacción”, para luego continuarlo en Temuco y finalizarlo en Rancagua.

El estudio es liderado por el académico Ernesto Gramsch, experto en contaminación atmosférica. Su metodología incluye una muestra amplia y un tiempo importante de recopilación de datos: se mide el aire interior de 30 casas, durante un mes en cada ciudad.
“Las concentraciones en el interior de las casas de algunos contaminantes han aumentado en las últimas décadas, debido a factores como la construcción de edificios con alta eficiencia energética –cuando carece de ventilación mecánica suficiente para garantizar un intercambio de aire adecuado-; un mayor uso de materiales de construcción sintéticos; productos de cuidado personal; pesticidas; limpiadores domésticos, además de energías diversas para calefacción. Por esto, los efectos de la contaminación ambiental interior sobre la salud de las personas son al menos 2 a 5 veces mayores que el efecto producido por la contaminación exterior”, señala el académico.
Dispositivos para medir

Medición en casas de la comuna

Según un informe sobre calidad de aire –exterior- presentado en 2018 por la OMS, Osorno está entre las 20 ciudades más contaminadas de América. A ello se suma el estudio presentado por Greenpeace a comienzo de año, que la ubica como la segunda ciudad de Latinoamérica con mayor contaminación atmosférica causada por la saturación de material particulado, generado por la calefacción residencial a leña.

Esta realidad llevó a incluir a Osorno en esta investigación que seleccionó a 30 casas de la comuna para ser medidas: 10 usan leña certificada y 10 leña no certificada en estufas de doble cámara y cámara simple; mientras que 10 funcionan a gas licuado en estufas rodantes y calefactores de tiro forzado.

En el living de cada hogar se instaló un monitor, elaborado en la misma USACH, que registra los parámetros de tres contaminantes: material particulado (MP), CO y NO2. Cada equipo está conectado a internet para el envío de datos en tiempo real.

También se mide la calidad del aire exterior de las mismas casas, en dos o tres lugares, a través de equipos calibrados con la red de estaciones de calidad del aire que administra el Ministerio del Medio Ambiente.

Viviendo entre contaminantes

Uno de los contaminantes más nocivos para la salud de las personas es el material particulado (MP), que para efectos de calefacción es producido solamente por la leña. Para clasificar el material particulado existen dos medidas utilizadas: partículas menores a 10 micrones (MP10) y partículas menores a 2,5 micrones (MP2,5).

En el MP10 se pueden distinguir dos fracciones: la gruesa, es decir, entre 2,5 y 10 micrones y la fina, menor a 2,5 micrones. Mientras más pequeño es el tamaño de la partícula, más profundamente puede entrar en los pulmones y sistema respiratorio, acarreando toxinas por el cuerpo, a través de la sangre.

El CO es el monóxido de carbono, un gas incoloro que en altas concentraciones puede causar el fallecimiento de una persona. Se genera por una combustión deficiente de hidrocarburos.

El NO2 es el dióxido de nitrógeno, un gas tóxico que impulsa la creación de ácidos y potencia los niveles de MP2,5. Su generación en las ciudades proviene de los automóviles, motores y algunos sistemas de calefacción. También puede encontrarse en la naturaleza, como en la actividad volcánica o en los incendios forestales.

Acelerado deterioro de calefactores

Con el fin de solucionar el panorama de contaminación atmosférica, el Estado ha creado el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) para las zonas declaradas saturadas de smog. Entre sus acciones impulsa el Programa de Recambio de Calefactores a leña por artefactos que utilizan combustibles menos contaminantes. Dentro de las opciones de recambio, sin embargo, están los calefactores a leña de doble cámara o pellet, los que sufren un rápido deterioro y en el mediano plazo, aumentan sus emisiones de material particulado interior y exterior.

El estudio quiere medir el nivel de contaminantes que podrían estar presentes en el diario vivir de las familias de Osorno que utilizan este tipo de calefactores y verificar si están expuestos a ellos y cuáles serían los impactos eventuales en la salud de cada integrante del hogar.
Ficha estudio

Información enviada a PL por: Andrea Hernandez
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