Branding + Comercio Electrónico: una apuesta digital
Por Ariel Jeria, gerente general de agencia Rompecabeza Digital y director diplomado Mkt Digital de la U. Finis Terrae.
El mundo sigue su rumbo y la transformación digital también. De manera muy veloz, la publicidad evoluciona gracias a la integración constante de nuevas tecnologías y herramientas, que exigen una visión actualizada en la manera en que posicionamos nuestra marca, especialmente cuando vendemos online.
El desafío está en lograr ajustar la identidad a los nuevos formatos, llevándola a su máximo potencial para lograr el propósito que justifica los esfuerzos de todo comercio electrónico: vender un producto.
Según el reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) del 2018, el 87,5% de los hogares chilenos cuentan con acceso a Internet. Además, somos el segundo país de Latinoamérica con más ventas online y se espera que para el 2020 las ventas alcancen los US$9.000 millones.
Y, ¿cómo llegar a esos potenciales clientes para instalarnos en su radar? Sabemos que necesitamos considerar herramientas que van desde la optimización de presupuesto en ads de Google, Facebook, Instagram y otros medios sociales, pero también es muy importante el correcto posicionamiento orgánico en los motores de búsqueda SEO ya que las empresas que aparecen más arriba en Google se llevan gran parte de los clics.
Pero, ¿es esto suficiente para el desarrollo de una estrategia de venta online?
Enfocarnos solo en la atracción y en el funnel de venta, deja en evidencia que falta una pieza clave, y es que para destacar en el mundo de hoy es necesario diferenciarse y, para hacerlo, lo mejor es construir una marca. Esta idea, nos obliga a definirnos con una identidad clara, transparente y con una personalidad acorde a las necesidades de nuestros posibles clientes o compradores.
Es un círculo integral entre lo que somos, lo que comunicamos y el nivel de empatía que alcanzamos con nuestras audiencias en cada interacción con ellas. Desde el look & feel de los post en redes sociales y la imagen en el sitio web, hasta el packaging del producto.
Por lo mismo, es importante conocer muy bien nuestra audiencia; dialogar siempre con ellos a través de redes sociales u otras herramientas hoy disponibles como encuestas on line o chat. Debemos pensar en ofrecer soluciones reales a personas reales, logrando instalar una imagen de marca robusta y coherente.
¿Cómo lograrlo? Con un branding sólido, una imagen que comunique tu identidad, con un sitio que dialogue con ella y la potencie y con un propósito de entrega de experiencia de primer nivel. La estrategia de branding debe ser capaz de posicionar tu autenticidad y diferencia, versus tu competencia en cada etapa del Customer Journey para aspirar a que se instale en el imaginario colectivo y, por tanto, culmine con la preferencia de nuestro cliente.
Fuente de la información: María Ignacia Medina Novoa - e-press
El mundo sigue su rumbo y la transformación digital también. De manera muy veloz, la publicidad evoluciona gracias a la integración constante de nuevas tecnologías y herramientas, que exigen una visión actualizada en la manera en que posicionamos nuestra marca, especialmente cuando vendemos online.
El desafío está en lograr ajustar la identidad a los nuevos formatos, llevándola a su máximo potencial para lograr el propósito que justifica los esfuerzos de todo comercio electrónico: vender un producto.
Según el reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) del 2018, el 87,5% de los hogares chilenos cuentan con acceso a Internet. Además, somos el segundo país de Latinoamérica con más ventas online y se espera que para el 2020 las ventas alcancen los US$9.000 millones.
Y, ¿cómo llegar a esos potenciales clientes para instalarnos en su radar? Sabemos que necesitamos considerar herramientas que van desde la optimización de presupuesto en ads de Google, Facebook, Instagram y otros medios sociales, pero también es muy importante el correcto posicionamiento orgánico en los motores de búsqueda SEO ya que las empresas que aparecen más arriba en Google se llevan gran parte de los clics.
Pero, ¿es esto suficiente para el desarrollo de una estrategia de venta online?
Enfocarnos solo en la atracción y en el funnel de venta, deja en evidencia que falta una pieza clave, y es que para destacar en el mundo de hoy es necesario diferenciarse y, para hacerlo, lo mejor es construir una marca. Esta idea, nos obliga a definirnos con una identidad clara, transparente y con una personalidad acorde a las necesidades de nuestros posibles clientes o compradores.
Es un círculo integral entre lo que somos, lo que comunicamos y el nivel de empatía que alcanzamos con nuestras audiencias en cada interacción con ellas. Desde el look & feel de los post en redes sociales y la imagen en el sitio web, hasta el packaging del producto.
Por lo mismo, es importante conocer muy bien nuestra audiencia; dialogar siempre con ellos a través de redes sociales u otras herramientas hoy disponibles como encuestas on line o chat. Debemos pensar en ofrecer soluciones reales a personas reales, logrando instalar una imagen de marca robusta y coherente.
¿Cómo lograrlo? Con un branding sólido, una imagen que comunique tu identidad, con un sitio que dialogue con ella y la potencie y con un propósito de entrega de experiencia de primer nivel. La estrategia de branding debe ser capaz de posicionar tu autenticidad y diferencia, versus tu competencia en cada etapa del Customer Journey para aspirar a que se instale en el imaginario colectivo y, por tanto, culmine con la preferencia de nuestro cliente.
Fuente de la información: María Ignacia Medina Novoa - e-press