Analistas descartan que cambio de gabinete descomprima crisis social

Presidente Sebastián Piñera  y cambio de gabinete
Tres analistas de la Universidad de Chile, reconocen que el cambio de gabinete busca ganar tiempo a la espera de que el estallido se desgaste.

Los académicos de la Universidad de Santiago, Doctor Raúl Elgueta, Doctor Luis Garrido-Vergara y Doctora Lucía Dammert reconocen que los movimientos efectuados por el primer mandatario son importantes, pero consideran que son a destiempo, responden a errores políticos de proporciones y buscan ganar tiempo a la espera de que el estallido se desgaste.

El Presidente Sebastián Piñera realizó este lunes el cambio de gabinete que anunció el sábado, en un contexto de protestas y manifestaciones que se han registrado en varios puntos del país. “Este equipo tendrá la misión de escuchar y abrir el diálogo hacia un Chile más justo”, sostuvo el Mandatario a través de su cuenta de Twitter.

Entre los cambios efectuados en ocho ministerios, destacaron los de Gonzalo Blumel por Andrés Chadwick en Interior y de Karla Rubilar por Cecilia Pérez en la vocería de Gobierno. Sin embargo, para los analistas políticos de la Universidad de Santiago, Doctor Raúl Elgueta, Doctor Luis Garrido-Vergara y Doctora Lucía Dammert, las modificaciones no resolverán el conflicto.

“Parece el inicio de un segundo tiempo”

Para Elgueta, doctor en ciencia política e investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Usach, la modificación efectuada por el Presidente es importante, pero no da cuenta de la crisis actual. “El cambio de gabinete parece como el inicio de un segundo tiempo, como si no hubiese pasado nada. Eran los cambios que se hubiesen esperado en marzo”, afirma.

El analista reconoce que el Gobierno se encuentra en un escenario extremadamente difícil de resolver y compara su situación con el fracaso de la comediante Jani Dueñas en la última edición del Festival de Viña del Mar. “La rutina era buena, pero la gente ya la estaba pifiando y el chiste que contara la iban a seguir pifiando”, afirma.

“En el caso de Piñera, primero habló de un problema de seguridad, pero no funcionó; después, entró en la rutina de la guerra y tampoco; luego, la rutina del perdón; incluso, la estrategia del Papa, que llamó a todos los obispos y les pidió la renuncia”, sostiene. “Así como Jani Dueñas, seguramente Piñera va a intentar terminar la rutina por la que le están pagando”, sostiene.

“Hay un error político de proporciones”

Para Garrido-Vergara, experto en sociología política y académico de la Facultad de Administración y Economía de la Usach, el cambio puede constituir una base hacia la búsqueda de futuros acuerdos sociales de consenso. Sin embargo, en la actualidad, “tiendo a pensar que el cambio de gabinete no resuelve el conflicto”, afirma.

El doctor en sociología apunta, en particular, al “mal manejo político que hubo en la declaración del estado de emergencia, que es un estado que se declaró apelando a una Ley Orgánica Constitucional que no está vigente. Hay un error político de proporciones”, advierte.

Por último, señala que el cambio de Blumel por Chadwick pone el acento en sacar adelante la agenda corta de reformas anunciada por el Mandatario, situando al ministro del Interior como una figura más parecida a la de José Miguel Insulza durante el Gobierno de Ricardo Lagos. “Son ministros que pueden jugar un rol protagónico en la agenda que el Presidente quiere impulsar”, enfatiza.


“Jugando con el cansancio de la gente”

Finalmente, para Dammert, doctora en ciencia política y académica de la Facultad de Humanidades de la Usach, “se esperaba un cambio de gabinete más sustancial, pero el Presidente sólo cambio rostros. Incluyó gente más joven, pero no cambió ni Transporte ni Salud ni Defensa, donde hay serias dudas respecto a su capacidad de dialogar”.

Para la analista, el cambio en Interior era medianamente obvio, por los últimos y fuertes cuestionamientos a Chadwick tras los estados de emergencia y toques de queda declarados en distintos puntos del país en el último tiempo.

“No tengo claro si el ministro Blumel cuenta con los apoyos políticos necesarios”, afirma. “El Presidente ha estado trabajando o jugando con el cansancio de la gente. Se viene un fin de semana largo y el Gobierno solo quiere instalar la sensación de normalidad”, concluye.



Fuente de la información: Cristóbal Miranda - USACH
Foto: Prensa Presidencia
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