😷📖💻Los desafíos de la Educación Virtual Universitaria

Ricardo R. Vega Bois, Académico Universidad de Los Lagos
Por Ricardo R. Vega Bois, Académico Universidad de Los Lagos.

La contingencia sanitaria nacional nos ha enfrentado abruptamente a la educación virtual en todos los niveles formativos, no siendo la formación universitaria la excepción. Lo anterior implica niveles de complejidad y desafíos para alcanzar niveles aceptables del proceso de enseñanza – aprendizaje y adquisición de las competencias mínimas requeridas.

Respecto a la motivación necesaria que debe tener el estudiante, se afirma que la metodología más eficaz para poder desarrollar correctamente este modelo de educación, es mucha disciplina y autonomía, ya que única y exclusivamente dependerá en gran medida del destinatario si quiere progresar para poder ampliar y reforzar sus conocimientos o no (Fernández, 2017). Es por tanto el primer desafío a asumir, lograr motivar a nuestros estudiantes.

La Universidad de Los Lagos, fiel a su espíritu de servicio y compromiso social, no solo ha implementado en tiempo record una mejorada plataforma virtual disponible para todos los actores del proceso formativo, sino que también adoptó diferentes medidas para asegurar el éxito de esta nueva modalidad, a saber:
  • Información dirigida y personalizada hacia todos los estudiantes, tanto antiguos como nuevos.
  • Catastro de la situación y necesidades reales de conectividad remota de los estudiantes.
  • Contratación y adquisición de servicios móviles de internet, equipos e implementos para todos los estudiantes carentes de posibilidades de conectividad por falta de estos.
  • Establecimiento de un plan alternativo para los casos especiales de imposibilidad total de acceso a internet. Fuerte y constante capacitación online de docentes y personal de apoyo a la labor educativa.
  • Monitoreo a través de la designación de líderes por áreas y carrera para asegurar la paulatina y correcta implementación del sistema alternativo online.
  • Períodos de “marcha blanca” como estrategia de implementación, flexibilizando las actividades iniciales por asignaturas.
  • Postergación curricular de las actividades de campo y prácticas que no puedan ser desarrolladas a través de una metodología remota.
Esto implica un gran compromiso de los actores del sistema de educación superior. Los ambientes virtuales de aprendizaje se construyen, se administran y se evalúan. No por el hecho de tener acceso a Internet se tiene e-educación. Las universidades, los profesores, el Estado y los estudiantes debemos hacer un gran esfuerzo por construir estos espacios, y así generar un gran valor a nuestra sociedad (Cárdenas, 2000).

Con todo, el esfuerzo institucional y personal en nuestra universidad ha sido de envergadura, debiéndose adaptar metodologías, material de apoyo y estrategias de dictación de sesiones más cortas y dinámicas, con un adecuado seguimiento por parte de los docentes.

Otro de los grandes desafíos asumidos, ha sido la atención de los estudiantes de primer año, quienes con la válida ilusión que genera el ingreso a la Universidad, siendo muchos de ellos de primera generación de formación de profesionales, los cuales, con sus familias detrás, asumen el esfuerzo que aquello les demanda. Nos hemos encontrado con mucho entusiasmo, dedicación y comprensión de parte de ellos, demostrando una vez más que Universidad no sólo un edificio o infraestructura, sino que es un espacio de desarrollo para el análisis, adquisición de competencias y por sobre todo pensamiento crítico.

En la medida que seamos capaces de responder a aquello, podremos sentirnos que empero las circunstancias, hemos todos, estudiantes, académicos, administrativos y directivos, salido airosos de estos grandes desafíos que nos ha impuesto la educación virtual universitaria.



Fuente de la información: Ricardo R. Vega Bois
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