Oportunidades para construir confianza dentro de las organizaciones
Por Pamela Órdenes, Psicóloga de la Universidad de Chile, especialista en Construcción de Marcas y Comportamiento del Consumidor y Consultora Senior de Almabrands
La frase que probablemente más hemos escuchado en este tiempo de COVID-19 (además del tan necesario #quedateencasa) ha sido trabajemos JUNTOS - saldremos JUNTOS - todos JUNTOS. El dejar de mirarnos el ombligo, de estar únicamente pendientes de nuestras necesidades, hoy da paso al gran desafío de este siglo: salirse de uno mismo para pensar en los demás, ya sea nuestro dañado planeta, las comunidades más vulnerables, y hoy especialmente, nuestros adultos mayores y todos aquellos en mayor riesgo de contagio del coronavirus.
Hoy, la solidaridad, como la hemos conocido bien los chilenos frente a las catástrofes naturales, se potencia al situarnos en el espacio de la colaboración mutua.
El valor de la colaboración no está sólo en trabajar juntos para superar situaciones adversas, sino también y sobre todo, en construir, idear y desarrollar conjuntamente en torno a metas y objetivos compartidos. Con este significado, la colaboración y participación es una de las dimensiones que construye confianza al interior de las empresas, con sus distintos componentes, dinámicas y actores.
Las organizaciones son un espacio que se torna cada vez más relevante para las personas, y en el contexto actual, se requiere que generen mayores niveles de confianza, tanto en sus consumidores y clientes, como entre sus colaboradores. Esto para construir organizaciones no sólo más productivas sino también más responsables de su entorno, menos estresadas y más conectadas a un sentido de propósito.
El 2019 pudimos entender, a través del Estudio ICREO Organizaciones, qué es lo que más importa para los trabajadores chilenos, pensando en la confianza que tienen en la empresa donde trabajan. Y es precisamente la Cercanía, Colaboración y Participación la dimensión más importante, y por lejos.
En un contexto de crisis social post 18/10, y que se carga de nuevos temores e incertidumbre con el COVID-19, la cercanía y empatía de los empleadores con sus trabajadores juega un rol central. Sin duda, activar y promover la colaboración y la participación es tarea prioritaria para los líderes de la organización.

¿De qué nos habla esta dimensión y por qué se torna aún más relevante en el contexto actual? ¿Qué aprendizaje nos entrega el Estudio ICREO Organizaciones y que pueden incorporar los líderes para hacer frente al nuevo escenario de cara a los trabajadores de su empresa?
Son variados los objetivos posibles de asociar al trabajo participativo, en cercanía y colaboración entre quienes componen una empresa, así como también múltiples los beneficios para directivos, líderes y para los trabajadores, para toda la organización en su conjunto.
Es de esperar que la crisis que hoy vivimos nos ayude y nos empuje no sólo a implementar, sino incluso a acelerar estas dinámicas para así avanzar con más fuerza hacia una empresa más confiable, más humana y más noble en Chile.
Más información sobre el Estudio ICREO Organizaciones, en: https://almabrands.com/?q=blog/lanzamiento-icreo-organizacional
Fuente de la información: Javier Aguilar - Vital Comunicaciones
La frase que probablemente más hemos escuchado en este tiempo de COVID-19 (además del tan necesario #quedateencasa) ha sido trabajemos JUNTOS - saldremos JUNTOS - todos JUNTOS. El dejar de mirarnos el ombligo, de estar únicamente pendientes de nuestras necesidades, hoy da paso al gran desafío de este siglo: salirse de uno mismo para pensar en los demás, ya sea nuestro dañado planeta, las comunidades más vulnerables, y hoy especialmente, nuestros adultos mayores y todos aquellos en mayor riesgo de contagio del coronavirus.
Hoy, la solidaridad, como la hemos conocido bien los chilenos frente a las catástrofes naturales, se potencia al situarnos en el espacio de la colaboración mutua.
El valor de la colaboración no está sólo en trabajar juntos para superar situaciones adversas, sino también y sobre todo, en construir, idear y desarrollar conjuntamente en torno a metas y objetivos compartidos. Con este significado, la colaboración y participación es una de las dimensiones que construye confianza al interior de las empresas, con sus distintos componentes, dinámicas y actores.
Las organizaciones son un espacio que se torna cada vez más relevante para las personas, y en el contexto actual, se requiere que generen mayores niveles de confianza, tanto en sus consumidores y clientes, como entre sus colaboradores. Esto para construir organizaciones no sólo más productivas sino también más responsables de su entorno, menos estresadas y más conectadas a un sentido de propósito.
El 2019 pudimos entender, a través del Estudio ICREO Organizaciones, qué es lo que más importa para los trabajadores chilenos, pensando en la confianza que tienen en la empresa donde trabajan. Y es precisamente la Cercanía, Colaboración y Participación la dimensión más importante, y por lejos.
En un contexto de crisis social post 18/10, y que se carga de nuevos temores e incertidumbre con el COVID-19, la cercanía y empatía de los empleadores con sus trabajadores juega un rol central. Sin duda, activar y promover la colaboración y la participación es tarea prioritaria para los líderes de la organización.

¿De qué nos habla esta dimensión y por qué se torna aún más relevante en el contexto actual? ¿Qué aprendizaje nos entrega el Estudio ICREO Organizaciones y que pueden incorporar los líderes para hacer frente al nuevo escenario de cara a los trabajadores de su empresa?
- Facilitar canales de escucha activa que permitan conocer los miedos y temores de los trabajadores. Así como nos hemos acostumbrado a escuchar a nuestros clientes y sus insatisfacciones, hoy debemos entender lo que aqueja a nuestros clientes internos, lo que orientará mejor los mensajes a comunicar y las acciones a implementar.
- Estar abiertos a la búsqueda e implementación de nuevas soluciones que permitan sostener el arraigo al trabajo y a la empresa, incluso aquellas nunca antes implementadas, como lo han sido el teletrabajo o la definición de turnos en industrias que nunca los habían necesitado.
- Facilitar instancias de participación en la generación de ideas para enfrentar de la mejor forma la ‘nueva manera’ de trabajar. ¿Quiénes, sino los propios trabajadores, pueden aportar ideas para repensar cómo seguir haciendo su trabajo o el de sus compañeros?
- Abrir espacios a la colaboración en nuevas tareas, aprovechando el aporte que cada trabajador puede hacer más allá de sus propias funciones.
- Promover el sentido de equipo y de unión, a pesar de las distancias que nos exige el coronavirus.
Son variados los objetivos posibles de asociar al trabajo participativo, en cercanía y colaboración entre quienes componen una empresa, así como también múltiples los beneficios para directivos, líderes y para los trabajadores, para toda la organización en su conjunto.
Es de esperar que la crisis que hoy vivimos nos ayude y nos empuje no sólo a implementar, sino incluso a acelerar estas dinámicas para así avanzar con más fuerza hacia una empresa más confiable, más humana y más noble en Chile.
Más información sobre el Estudio ICREO Organizaciones, en: https://almabrands.com/?q=blog/lanzamiento-icreo-organizacional
Fuente de la información: Javier Aguilar - Vital Comunicaciones