Fiebre Q y Psitacosis

Ganado lechero
Por la Dra. María Miranda, Médico Director Agencia Osorno de la Mutual de Seguridad.

La Fiebre Q es una zoonosis (infección transmitida de animales al ser humano) causada por la bacteria Coxiella burnetti. El primer brote descrito fue en 1935 en Queensland, Australia. Es una enfermedad de distribución mundial, las bacterias son altamente resistentes a las condiciones ambientales y posen multiplicidad de reservorios, entre ellos los mamíferos, las aves y los artrópodos. Esta bacteria se encuentra frecuentemente en el ganado vacuno, ovejas y cabras.

En Chile, el año 1998, se notificó un brote que afectó a personal de la Estación Cuarentenaria del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en Lo Aguirre, relacionado a la importación de 200 ovejas de España. El 2017 ocurre un brote de Fiebre Q que afectó principalmente a trabajadores agropecuarios y sus familiares en la Región de Los Lagos.

Su transmisión es por inhalación de polvos, gotas o aerosoles de fluidos de animales infectados; placentas, heces, entre otros. Los aerosoles contaminados liberados a la atmósfera pueden causar infección a distancia, hasta varios kilómetros de su fuente u origen.

También se puede dar la infección por consumo de lácteos y otros productos animales no pasteurizados o crudos. En las personas, la enfermedad se caracteriza por producir fiebre alta (> 38,5°C) acompañada de dolores musculares (Mialgia) y dolor de cabeza (Cefalea) más alguno de los siguientes signos o síntomas; Tos o neumonía, náuseas, vómitos o diarrea y hepatitis o pruebas hepáticas alteradas

Se debe sospechar infección por esta bacteria siempre que tengamos una persona con estas características y además trabaje en lugares de riesgo o regiones con producción agro pecuaria. En un 60% los infectados son asintomáticos y un 5% evoluciona a infección crónica. Con el tratamiento adecuado, tiene muy baja mortalidad (menos del 1%) pero sin el cuadro clínico puede ser fulminante.

En animales no produce síntomas respiratorios, gastrointestinales u otras manifestaciones, pero la bacteria logra alojarse en el sistema reproductivo de la madre produciendo abortos y mortinatos.

Desde el brote del año 2017 las empresas del rubro agropecuario deben realizar programas de vigilancia ambiental para evitar y detectar la proliferación de la enfermedad.

La psitacosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Chlamydia psittaci. Fue descrita por primera vez en Europa durante el siglo XIX, como una neumonía en seres humanos contraída por el contacto con aves psitácidas (papagayos, loros, ninfas, cacatúas, por ejemplo) importadas desde Sudamérica, de allí surgió su denominación de psitacosis o fiebre de los loros. 

Posteriormente, se comprobó su presencia en animales domésticos, cabras, vacas, ovejas, gallinas, patos, entre otros, por lo que se sugirió el término de ornitosis para la entidad en el hombre y de clamidiosis aviar para la afección en animales. En nuestro país, la psitacosis se ha notificado ocasionalmente, estando la mayoría de los casos relacionados con aves. En 1990 se informaron cuatro casos de neumonía atípica en un grupo familiar, con el antecedente epidemiológico de contacto reciente con un loro enfermo que, posteriormente muere.

Su transmisión se da por contacto con materiales contaminados con la bacteria, plumas y heces principalmente, o por la inhalación de aerosoles con material contaminado. Es muy infecciosa animales de corrales, por su fácil difusión, y tiene una letalidad del 30% en aves.

En humanos, el período de incubación depende del número de bacterias inhaladas y la agresividad de la cepa infectante. La severidad de la enfermedad varía desde malestar inaparente a enfermedad sistémica con neumonía severa, presentándose de manera más frecuente síntomas similares a una influenza; fiebre súbita, escalofríos, cefalea, malestar general y mialgia. Por lo general, se presenta tos no productiva. Puede afectar otros órganos además del tracto respiratorio, corazón, hígado y cerebro. La tasa de mortalidad en los pacientes con enfermedad severa puede alcanzar al 15-20%, en ausencia del tratamiento adecuado.

En aves el período de incubación varía de tres días a varias semanas; sin embargo, la enfermedad activa puede presentarse después de varios años de exposición. Puede ser asintomática, o bien, producir una enfermedad aguda, subaguda o crónica. En el cuadro se caracteriza por somnolencia, anorexia, plumas erizadas, escalofríos y debilidad general. También pueden presentar descarga nasal, tos y conjuntivitis.

Si bien la enfermedad se caracteriza por afectar aves, la bacteria se ha encontrado en gatos, tortugas y en ganado lechero donde se caracteriza en producir abortos y mortinatos.

Clínica Alemana Osorno
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