Conoce la historia de Abel Fenude, el chileno sardo
🔵Historia de un osornino, en primera persona, nacido el 14 de agosto de 1973, que actualmente vive en Italia. *Su amigo Germán Schulz, permite dar a conocer esta historia que merece ser contada.
Mi relación con la que fue mi primera familia “adoptiva” durante mi vida duró no más de 8 años, ellos eran María Huaiquipán y Feliberto Espina, ellos me dieron el nombre de Abel Geremías. A la edad de 8 años quedé sin padres y gracias a Dios apareció en mi camino Misael Alvarado al que siempre llamé abuelo, él fue quien desde ese momento se hizo cargo de mí, me cuidó y me entregó todo lo necesario para crecer de la mejor manera.
Debido a que el lugar en que vivía junto a mi abuelo no era muy seguro y peligroso para un pequeño de 9 años por la facilidad de caer y mezclarme en malos ambientes y personas equivocadas, él me llevó a un club para que pueda practicar atletismo, donde en este lugar me destaqué por mi empeño y buen comportamiento, al pasar el tiempo y al ir envejeciendo mi abuelo Misael le propuse que era mejor que me envíe a un hogar de menores durante la semana para poder estudiar y regresar los fin de semanas para estar juntos. En este hogar permanecí hasta los 17 años.
Mi historia
El nombre que eligió para mí, mi madre Lucía Nail en Osorno el 14 de agosto de 1973, fue el de Fredy Alejandro Nail Nail, estuve junto a ella solamente un mes y luego fui entregado a una pareja con los cuales viví, más tarde supe que ellos me habían salvado de haber terminado en una situación peor. Siempre se me dijo que mi madre me abandonó por lo que nuestras vidas se separaron viviendo con ese dolor desde el momento en que logré entender lo que significaba aquello.Mi relación con la que fue mi primera familia “adoptiva” durante mi vida duró no más de 8 años, ellos eran María Huaiquipán y Feliberto Espina, ellos me dieron el nombre de Abel Geremías. A la edad de 8 años quedé sin padres y gracias a Dios apareció en mi camino Misael Alvarado al que siempre llamé abuelo, él fue quien desde ese momento se hizo cargo de mí, me cuidó y me entregó todo lo necesario para crecer de la mejor manera.
Debido a que el lugar en que vivía junto a mi abuelo no era muy seguro y peligroso para un pequeño de 9 años por la facilidad de caer y mezclarme en malos ambientes y personas equivocadas, él me llevó a un club para que pueda practicar atletismo, donde en este lugar me destaqué por mi empeño y buen comportamiento, al pasar el tiempo y al ir envejeciendo mi abuelo Misael le propuse que era mejor que me envíe a un hogar de menores durante la semana para poder estudiar y regresar los fin de semanas para estar juntos. En este hogar permanecí hasta los 17 años.
Cuando falleció mi abuelo Misael pasé a vivir en forma permanente en el Hogar de Menores de Carabineros Catalina Keim, en donde siempre fue reconocida mi buena conducta y buen rendimiento en los estudios y en el deporte, debido a esto cuando llegó un matrimonio italiano de alta edad en busca de un menor para adoptar, por mis condiciones y mi edad pensaron en mí, comenzando los trámites para mi adopción, fue así que todo resultó bien y pasé a llamarme Abel Geremías Fenude Spano, hijo de María y Benedicto, provenientes de Baunei, ubicado en la Cerdeña Italia.
En Italia fue una hermosa vida junto a mis padres por 32 años, hasta que falleció primero mi madre María y luego hace un par de meses mi padre Benedicto. Al comienzo de mi llegada a Italia fue un proceso de adaptación un poco complicado por el idioma italiano, por el dialecto sardo, por las costumbres y cultura, además porque mis padres ya eran mayores y no nos entendimos bien al comienzo, entonces me aislé de todos hasta que nuevamente encontré en la magia del deporte como atleta un nuevo renacer y con mis primeros logros me empecé a destacar y llamando la atención de mi comunidad y toda la isla, luego de mis primeros años como atleta y mis triunfos logré traer de vuelta los juegos de la juventud y que se construyera una pista atlética alrededor del campo deportivo, además organicé competencias para incluir a mis vecinos jóvenes de mi querido Baunei. Fue así que por mi empeño, constancia y triunfos me mantuve mucho tiempo compitiendo por Baunei y la Cerdeña, recorriendo todo Italia.
Cómo siempre tuve a Chile en mi corazón estando conectado a través de las noticias y eventos importantes, los triunfos y logros de Colo Colo en lo deportivo, es que sentí la necesidad de traer un pedazo de mi Chile a través del arte a mi casa en Vía Mazzoni 39 de Baunei, donde he realizado junto artistas como el Mono Carrasco, primero un mural en las paredes externas de la casa que lleva el nombre “En mi pueblo nadie es extranjero” y ahora en septiembre de este año invité a otros artistas de Cerdeña, chilenos adoptados e italianos a realizar unas pinturas, en el interior de mi hogar una, un memorial y otra de un paisaje del sur de Chile. En esta casa donde crecí en estos momentos desarrollo un negocio que es un Bed & Breakfast TZIO ABEL (arriendo de piezas con desayuno Tío Abel), donde recibo turistas de todo el mundo, los que pueden conocer y apreciar un rincón de mi Chile en el lejano y desconocido hasta ahora Baunei.
Sigo unido y conectado al mundo del deporte, también trabajo en la radio y paso mis tardes en mi pequeño campo con mis animales y cercano a mis amigos y vecinos. Luego de la reciente triste partida de mi padre Benedicto, recibí una noticia muy importante desde Chile donde una prima me informó que luego de varios años de búsqueda había encontrado a mi madre biológica Lucía Nail, de la que yo sentía una gran rabia y pena al pensar que ella me había abandonado para entregarme a una familia adoptiva. Luego al poder conversar con ella y reencontrarnos telefónicamente, me contó que yo le había sido arrebatado y nunca más supo de mí. En estos momentos a mis 50 años me encuentro recordando mis padres que me criaron en Baunei y feliz de conocer la verdad de lo que había ocurrido conmigo al tiempo de haber nacido y saber que mi madre biológica continúa viva.
Para mi este mes de septiembre es muy importante en la historia de Chile, se conmemora una fecha triste y después una alegría al celebrar la fiesta de la Independencia, por eso me encuentro realizando reuniones con mis coterráneos del grupo de chilenos residentes en Cerdeña, con artistas chilenos e italianos donde estamos realizando en mi casa pinturas conmemorativas de esta fecha y en el campo realizando un asado con un cerdito sardo (típico de Cerdeña) muy famoso. Todo esto con el único objetivo de unir a los chilenos adoptados en Italia y expresar la alegría de seguir sintiéndonos chilenos a la distancia.
En Italia fue una hermosa vida junto a mis padres por 32 años, hasta que falleció primero mi madre María y luego hace un par de meses mi padre Benedicto. Al comienzo de mi llegada a Italia fue un proceso de adaptación un poco complicado por el idioma italiano, por el dialecto sardo, por las costumbres y cultura, además porque mis padres ya eran mayores y no nos entendimos bien al comienzo, entonces me aislé de todos hasta que nuevamente encontré en la magia del deporte como atleta un nuevo renacer y con mis primeros logros me empecé a destacar y llamando la atención de mi comunidad y toda la isla, luego de mis primeros años como atleta y mis triunfos logré traer de vuelta los juegos de la juventud y que se construyera una pista atlética alrededor del campo deportivo, además organicé competencias para incluir a mis vecinos jóvenes de mi querido Baunei. Fue así que por mi empeño, constancia y triunfos me mantuve mucho tiempo compitiendo por Baunei y la Cerdeña, recorriendo todo Italia.
Cómo siempre tuve a Chile en mi corazón estando conectado a través de las noticias y eventos importantes, los triunfos y logros de Colo Colo en lo deportivo, es que sentí la necesidad de traer un pedazo de mi Chile a través del arte a mi casa en Vía Mazzoni 39 de Baunei, donde he realizado junto artistas como el Mono Carrasco, primero un mural en las paredes externas de la casa que lleva el nombre “En mi pueblo nadie es extranjero” y ahora en septiembre de este año invité a otros artistas de Cerdeña, chilenos adoptados e italianos a realizar unas pinturas, en el interior de mi hogar una, un memorial y otra de un paisaje del sur de Chile. En esta casa donde crecí en estos momentos desarrollo un negocio que es un Bed & Breakfast TZIO ABEL (arriendo de piezas con desayuno Tío Abel), donde recibo turistas de todo el mundo, los que pueden conocer y apreciar un rincón de mi Chile en el lejano y desconocido hasta ahora Baunei.
Sigo unido y conectado al mundo del deporte, también trabajo en la radio y paso mis tardes en mi pequeño campo con mis animales y cercano a mis amigos y vecinos. Luego de la reciente triste partida de mi padre Benedicto, recibí una noticia muy importante desde Chile donde una prima me informó que luego de varios años de búsqueda había encontrado a mi madre biológica Lucía Nail, de la que yo sentía una gran rabia y pena al pensar que ella me había abandonado para entregarme a una familia adoptiva. Luego al poder conversar con ella y reencontrarnos telefónicamente, me contó que yo le había sido arrebatado y nunca más supo de mí. En estos momentos a mis 50 años me encuentro recordando mis padres que me criaron en Baunei y feliz de conocer la verdad de lo que había ocurrido conmigo al tiempo de haber nacido y saber que mi madre biológica continúa viva.
Para mi este mes de septiembre es muy importante en la historia de Chile, se conmemora una fecha triste y después una alegría al celebrar la fiesta de la Independencia, por eso me encuentro realizando reuniones con mis coterráneos del grupo de chilenos residentes en Cerdeña, con artistas chilenos e italianos donde estamos realizando en mi casa pinturas conmemorativas de esta fecha y en el campo realizando un asado con un cerdito sardo (típico de Cerdeña) muy famoso. Todo esto con el único objetivo de unir a los chilenos adoptados en Italia y expresar la alegría de seguir sintiéndonos chilenos a la distancia.
Abel Fenude
Cuando uno sale con Abel por Baunei o Santa María Navarese o sus alrededores a tomar un café o compartir una cerveza, te das cuenta de lo querido y respetado que es nuestro chileno-sardo, todos se detienen para saludarlo y saber con quien está y continuar la conversación en grupo al mejor estilo italiano. Luego cuando lo ves solo en una mesa compartiendo con turistas extranjeros es como si fueran amigos de años, pero los conoció en un par de minutos, haciendo uso de su simpatía, de su amabilidad y cordialidad.
Cuando uno recorre solo el pueblo y lugares turísticos y descubren que eres amigo de Abel, generalmente tienes entradas liberadas y descuentos en varias tiendas del lugar y tratándote como un sardo más...
Fuente: Germán Schulz - gschulza@yahoo.com
*Visión de un chileno (Germán Schulz) de visita en el Baunei de Abel
Cuando uno sale con Abel por Baunei o Santa María Navarese o sus alrededores a tomar un café o compartir una cerveza, te das cuenta de lo querido y respetado que es nuestro chileno-sardo, todos se detienen para saludarlo y saber con quien está y continuar la conversación en grupo al mejor estilo italiano. Luego cuando lo ves solo en una mesa compartiendo con turistas extranjeros es como si fueran amigos de años, pero los conoció en un par de minutos, haciendo uso de su simpatía, de su amabilidad y cordialidad.
Cuando uno recorre solo el pueblo y lugares turísticos y descubren que eres amigo de Abel, generalmente tienes entradas liberadas y descuentos en varias tiendas del lugar y tratándote como un sardo más...
Fuente: Germán Schulz - gschulza@yahoo.com