Cómo reducir la hipertensión naturalmente
La hipertensión, o presión arterial alta, es una condición en la que la presión de la sangre en las arterias es anormalmente elevada. Esto sucede cuando el flujo sanguíneo encuentra resistencia inesperada, lo que obliga al corazón a trabajar más. Aunque es normal que la presión arterial aumente temporalmente durante actividades como el ejercicio para proporcionar más oxígeno a los músculos, niveles consistentemente altos pueden ser peligrosos.
A continuación te presentamos parte de lo expuesto por el Dr. La Rosa, cuyo vídeo puedes encontrar al pie de esta nota.
Factores que afectan la presión arterial
- Consumo de Sal: El exceso de sal puede aumentar la presión arterial al hacer que el cuerpo retenga más agua.
- Viscosidad de la Sangre: La sangre más viscosa (más espesa) requiere más presión para circular.
- Colesterol y Lípidos: Niveles elevados pueden aumentar la viscosidad de la sangre y, por ende, la presión arterial.
La hipertensión es común, especialmente en personas mayores. Se estima que 700 millones de personas en el mundo tienen hipertensión no diagnosticada o no tratada. La hipertensión no tratada a largo plazo puede llevar a problemas de salud graves y aumentar los costos de atención médica.
Aunque las causas exactas de la hipertensión no se comprenden completamente, factores como la predisposición genética, el estilo de vida y los hábitos alimenticios juegan un papel importante. Una teoría sugiere que la inflamación de bajo grado en los riñones podría estar vinculada a la hipertensión.
- Cambios Dietéticos: Reducir la ingesta de sal es crucial, especialmente para aquellos sensibles a ella.
- Potasio y Magnesio: Estos minerales ayudan a relajar los vasos sanguíneos y a disminuir la presión arterial.
- Dieta Rica en Fibra: Apoya la salud intestinal y puede ayudar a regular la presión arterial.
- Pérdida de Peso: Reducir el exceso de peso puede disminuir significativamente la presión arterial.
El ejercicio aeróbico es esencial para mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de ataques cardíacos. Entre los tipos de ejercicio recomendados se encuentran:
- Entrenamiento en Zona Dos: Ejercicio de intensidad moderada que maximiza la quema de grasa y mejora la eficiencia cardiovascular.
- Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad (HIIT): Ráfagas cortas de ejercicio de alta intensidad que mejoran la capacidad aeróbica (VO2 max) y la condición física general.
- Rutina Balanceada: Incorpora tanto el entrenamiento en Zona Dos como el HIIT en tu rutina semanal.
- Consistencia: El ejercicio regular, combinado con ajustes dietéticos, puede mejorar significativamente la presión arterial y la salud en general.
- Monitoreo: Usa métodos como la frecuencia cardíaca para asegurarte de que la intensidad del ejercicio sea la adecuada para maximizar los beneficios.
Siguiendo estas recomendaciones, las personas pueden manejar y potencialmente reducir la hipertensión, mejorando su salud general y longevidad, señala el Dr. La Rosa
Fuente información: https://www.drlarosa.com/
A continuación te presentamos parte de lo expuesto por el Dr. La Rosa, cuyo vídeo puedes encontrar al pie de esta nota.
Factores que afectan la presión arterial
- Consumo de Sal: El exceso de sal puede aumentar la presión arterial al hacer que el cuerpo retenga más agua.
- Viscosidad de la Sangre: La sangre más viscosa (más espesa) requiere más presión para circular.
- Colesterol y Lípidos: Niveles elevados pueden aumentar la viscosidad de la sangre y, por ende, la presión arterial.
Prevalencia y riesgos de la hipertensión
La hipertensión es común, especialmente en personas mayores. Se estima que 700 millones de personas en el mundo tienen hipertensión no diagnosticada o no tratada. La hipertensión no tratada a largo plazo puede llevar a problemas de salud graves y aumentar los costos de atención médica.
Mecanismos y teorías
Aunque las causas exactas de la hipertensión no se comprenden completamente, factores como la predisposición genética, el estilo de vida y los hábitos alimenticios juegan un papel importante. Una teoría sugiere que la inflamación de bajo grado en los riñones podría estar vinculada a la hipertensión.
Reduciendo la presión arterial
- Cambios Dietéticos: Reducir la ingesta de sal es crucial, especialmente para aquellos sensibles a ella.
- Potasio y Magnesio: Estos minerales ayudan a relajar los vasos sanguíneos y a disminuir la presión arterial.
- Dieta Rica en Fibra: Apoya la salud intestinal y puede ayudar a regular la presión arterial.
- Pérdida de Peso: Reducir el exceso de peso puede disminuir significativamente la presión arterial.
El ejercicio aeróbico es esencial para mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de ataques cardíacos. Entre los tipos de ejercicio recomendados se encuentran:
- Entrenamiento en Zona Dos: Ejercicio de intensidad moderada que maximiza la quema de grasa y mejora la eficiencia cardiovascular.
- Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad (HIIT): Ráfagas cortas de ejercicio de alta intensidad que mejoran la capacidad aeróbica (VO2 max) y la condición física general.
- Rutina Balanceada: Incorpora tanto el entrenamiento en Zona Dos como el HIIT en tu rutina semanal.
- Consistencia: El ejercicio regular, combinado con ajustes dietéticos, puede mejorar significativamente la presión arterial y la salud en general.
- Monitoreo: Usa métodos como la frecuencia cardíaca para asegurarte de que la intensidad del ejercicio sea la adecuada para maximizar los beneficios.
Siguiendo estas recomendaciones, las personas pueden manejar y potencialmente reducir la hipertensión, mejorando su salud general y longevidad, señala el Dr. La Rosa
Fuente información: https://www.drlarosa.com/
