Ciegos de Osorno denuncia exclusión tecnológica y falta de accesibilidad en la ciudad

Erna Fritte Muñoz, vicepresidenta de la Asociación de Ciegos Emprendedores de Osorno
Erna Fritte Muñoz, vicepresidenta de la Asociación de Ciegos Emprendedores de Osorno, abordó las múltiples barreras que enfrentan las personas ciegas y con discapacidad en la ciudad, desde la inaccesibilidad de dispositivos de pago hasta la ocupación indebida de senderos peatonales. Realizó un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad para avanzar hacia una inclusión real.

Una fuerte crítica a las barreras que enfrentan las personas con discapacidad visual en su vida cotidiana realizó Erna Fritte Muñoz, vicepresidenta de la Asociación de Ciegos Emprendedores de Osorno, en una entrevista difundida por el medio digital Paislobo Prensa. La dirigenta hizo énfasis en la falta de adaptación tecnológica en servicios básicos y en la permanente obstrucción de espacios públicos destinados a personas ciegas.

Fritte destacó que uno de los problemas más actuales es la dificultad para utilizar dispositivos de pago en supermercados y otros servicios. “Casi todas las máquinas están funcionando con tecnología touch, lo que para nosotros representa un retroceso. Antes al menos tenían botones con relieves que podíamos identificar con el tacto, pero ahora ya no es posible”, explicó.

La dirigente añadió que algunos dispositivos incluso modifican la posición de los números en el teclado, lo que complica aún más su uso por parte de personas ciegas. “Es muy difícil acceder a ese tipo de sistemas. La inclusión tecnológica debería ser para todos”, señaló.

A lo anterior se suman las dificultades de movilidad en la ciudad. Fritte denunció que muchos senderos táctiles —diseñados para personas ciegas— son bloqueados por letreros, mesas, y objetos pertenecientes al comercio local. “Inclusive hay máquinas en los cruces que impiden seguir el trayecto con bastón. También hay vehículos estacionados sobre los senderos. Esto no solo es una falta de respeto, sino un peligro real, por ejemplo, ante una emergencia como un incendio”, advirtió.

La situación se agrava, según relató, en edificios públicos donde no existen condiciones básicas de accesibilidad, afectando no solo a personas con discapacidad visual o motriz, sino también a adultos mayores. “Todos estamos envejeciendo, incluso las autoridades. Por eso deberían ponerse en nuestro lugar”, expresó.

La dirigente hizo un llamado enfático a las autoridades municipales y gubernamentales, así como a la ciudadanía, a construir una sociedad más inclusiva. También valoró el trabajo de algunos medios en promover estas temáticas, como Paislobo Prensa. “Ustedes están presentes en colegios con inclusión como el colegio Antillanca, y eso es valioso. Pero ojalá todos los medios lo hicieran. También debemos considerar a las personas sordas e incluir el lenguaje de señas”, indicó.

Fritte finalizó su intervención con un mensaje de esperanza: “Ojalá que la sociedad cambie para el bienestar de todos. Sería lo ideal”. Su testimonio pone sobre la mesa la urgencia de convertir la inclusión en una acción concreta y no solo en un discurso.

Para entender mejor


  • Senderos podotáctiles: Superficies en veredas o cruces peatonales diseñadas con relieves detectables por bastón o pies, que permiten orientar a personas ciegas o con baja visión.
  • Dispositivos táctiles de pago: Máquinas para transacciones que funcionan mediante pantallas sin botones físicos, lo que dificulta su uso por personas con discapacidad visual.
  • Accesibilidad universal: Principio que busca garantizar que todas las personas, independientemente de su condición física o sensorial, puedan acceder a espacios, servicios y tecnologías en igualdad de condiciones.


Fuente información: Álvaro Torres Riobó
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