Concejala de Osorno alerta sobre "vicios administrativos" y carencias de nuevos guardias municipales

Natali Guissen Ibarra, concejala de Osorno
La concejala de Osorno, Natali Guissen Ibarra, expresó serias preocupaciones respecto a la reciente contratación de 36 nuevos guardias para la seguridad municipal. En el concejo municipal del pasado martes y en declaraciones posteriores, la edil apuntó a posibles "vicios administrativos" en sus contratos, la falta de un proceso de selección riguroso que incluya evaluaciones psicológicas exhaustivas, y una aparente confusión sobre el rol preventivo de estos funcionarios, lo que podría exponer tanto a los guardias como a la ciudadanía a riesgos innecesarios.

La reciente incorporación de 36 nuevos funcionarios destinados a labores de seguridad municipal en Osorno ha generado un debate sobre la idoneidad de su proceso de contratación y su preparación para enfrentar los desafíos de la delincuencia. La concejala Natali Guissen Ibarra ha sido una voz crítica, planteando sus aprensiones tanto en la sesión del concejo municipal del pasado martes como en entrevistas a medios.

Según la edil, la contratación de este nuevo contingente estaría "llena de vicios administrativos". Uno de los puntos álgidos es la naturaleza de sus contratos y las condiciones laborales. "Los guardias de seguridad municipal quedan sujetos al estatuto administrativo en un cargo de administrativo propiamente tal, y el encargado de seguridad pública nos indica que van a trabajar 24/7", explicó Guissen. Esta situación, advierte, "implica que bajo sus contratos también tenga que cancelarles horas extra, porque los administrativos no deben trabajar 24/7, sino que hay que hacerles un sistema de turnos, pero que no corresponde conforme a su estatuto administrativo".

Más allá de los aspectos contractuales, la concejala cuestionó profundamente el proceso de reclutamiento. "Está viciado porque fue una convocatoria abierta, sin los procesos de reclutamiento adecuados, pensando que son personas que van a ejercer acciones de detención bajo flagrancia y que, como hemos visto en las distintas noticias de hoy en día, son expuestos a delincuencia directamente", afirmó. Guissen subrayó que estos funcionarios "no tienen las competencias para poder defenderse o para poder contener estos ataques de los distintos delincuentes que contamos en la comuna".

Una de las mayores preocupaciones de la autoridad comunal radica en la ausencia de una evaluación psicológica rigurosa como parte del proceso de selección. "Si no tienen las competencias y los criterios psicológicos, podemos encontrarnos con alguien que tenga un perfil narcisista, tenga un perfil sociópata, que tenga una inestabilidad emocional y que por tanto no sabe reaccionar frente a los distintos niveles de estrés", alertó. Hizo hincapié en que incluso "los guardias de seguridad de supermercado o de cualquier tienda tienen que contar con esta valoración psicológica y remitir un certificado que los habilite para aquello". La omisión de este filtro, considerando que los guardias municipales "van a estar en la primera línea, van a estar sometidos a constantes presiones", podría, según Guissen, "terminar eventualmente de manera catastrófica, ya sea para los mismos cuerpos o para la comunidad ciudadana".

La concejala también criticó lo que percibe como una errónea concepción del rol de la seguridad municipal. Recordó que "en el 2014, en la administración también de Jaime Bertín, se propuso que el encargado de seguridad pública sea un encargado de las policías y no un encargado de fuerza militar, que es una acción completamente distinta". Observa "la escasa comprensión de la función de seguridad municipal, porque se estuviera actuando como si fuera una acción militar, hablando de equipos tácticos y también equipándolos como si fueran aquellos". En contraste, Guissen sostiene que "las policías de seguridad municipal tienen un rol completamente distinto y está asociado a la prevención, a poder mediar en algunos casos y a poder, como yo señalaba, detener como cualquier otro ciudadano lo puede hacer a un incumbente cuando lo encuentras en flagrancia, pero no en las circunstancias de un enfrentamiento mayor".

Se informó que los nuevos guardias están siendo capacitados desde principios de mayo en distintas áreas. Sin embargo, para la concejala, esto no subsana la falta de un perfil psicológico adecuado desde el inicio. "Tenemos que tener personas integradas en términos psicológicos, pero también capacitadas en temas de los derechos humanos, el enfoque de género, derechos de infancia, porque se van a enfrentar a un sinfín de situaciones que no cualquiera puede manejar", puntualizó.

Los guardias municipales, es importante recordar, no portarán armamento letal. Su equipamiento se limitaría a elementos disuasivos o de protección personal como "un bastón eventualmente y un traje de protección", pero "no tienen armamento como se dice normalmente para poder repeler hechos delictuales". Esta limitación, sumada a las posibles carencias en su selección y preparación, los colocaría en una posición "muy crítica". "De hecho, si ellos se defendieran con fuerza excesiva o sin el debido criterio, también pueden entrar en una acción constitutiva de delito", advirtió Guissen. "Entonces los exponemos a ellos, pero también exponemos a la ciudadanía a un proceso que no ha sido calificado para las acciones que tienen que realizar".

A pesar de las preocupaciones expresadas por la concejala Guissen, la Municipalidad de Osorno avanza con la implementación de este nuevo cuerpo de seguridad. Se espera que la administración local tome en consideración las alertas planteadas, especialmente en lo referente a la capacitación continua y al soporte psicológico para estos funcionarios. La efectividad y el correcto desempeño de estos 36 nuevos guardias serán cruciales para la percepción de seguridad en la comuna, y su actuación estará bajo el escrutinio público y de las autoridades fiscalizadoras. La principal interrogante sigue siendo si la preparación actual y los criterios de selección garantizarán que puedan cumplir su rol preventivo sin incurrir en riesgos para sí mismos o para los ciudadanos.

Para entender mejor


  • Estatuto Administrativo (Municipal): Conjunto de normas que regulan los deberes, derechos y responsabilidades de los funcionarios municipales en Chile. Establece, entre otras cosas, las jornadas laborales y las condiciones para el pago de horas extraordinarias.
  • Flagrancia (Detención en flagrancia): Situación en la que una persona es sorprendida cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo cometido. En Chile, cualquier ciudadano puede detener a quien es sorprendido en delito flagrante para ponerlo a disposición de la policía.
  • Seguridad Municipal (o Guardias Municipales): Personal contratado por las municipalidades para colaborar en labores de prevención del delito y protección de los espacios públicos. Sus facultades son limitadas y no reemplazan la labor de Carabineros de Chile o la Policía de Investigaciones. No portan armas de fuego.
  • Horas Extraordinarias: Horas de trabajo que exceden la jornada laboral ordinaria legal o pactada, y que deben ser remuneradas con un recargo. Su aplicación en el sector público está regulada por el Estatuto Administrativo.
  • Valoración Psicológica: Proceso de evaluación realizado por profesionales de la psicología para determinar la idoneidad mental y emocional de una persona para desempeñar un cargo específico, especialmente aquellos que implican alta responsabilidad, manejo de estrés o porte de armas (aunque en este caso no sea letal).
  • Vicios Administrativos: Irregularidades o defectos en los procedimientos o actos de la administración pública que pueden afectar su validez o legalidad.

Fuente información: Álvaro Torres Riobó
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