El Congreso no puede seguir funcionando sin coherencia
Señor Director:
El desorden político no es libertad ni diversidad: es ineficiencia, es oportunismo y es frustración para quienes esperan respuestas concretas. La reforma aprobada en el Senado es un paso urgente para devolverle seriedad a la representación. Chile no necesita más parlamentarios de paso: necesita coherencia, compromiso y trabajo en serio.
En los últimos años, hemos visto cómo el Congreso se ha ido llenando de partidos que aparecen por una elección y desaparecen en la siguiente. También de parlamentarios que se cambian de partido como si nada. Y la verdad, eso ha hecho que muchas personas dejen de confiar en la política. ¿Cómo confiar en alguien que no sabes a quién representa realmente?
Además, cuando el Congreso está tan fragmentado, es muy difícil ponerse de acuerdo y sacar adelante proyectos que de verdad mejoren la calidad de vida de las personas. Cuesta mucho lograr mayorías, y los temas urgentes quedan atrapados en peleas pequeñas o cálculos electorales.
El proyecto aprobado por el Senado esta semana busca ponerle freno a ese desorden. Establece que para tener escaños en la Cámara de Diputados, los partidos deben alcanzar al menos un 5% de los votos a nivel nacional, o tener al menos ocho parlamentarios. Y si un diputado o senador se cambia de partido, pierde el cargo. Porque uno debe ser coherente con quien lo eligió.
Esto no significa cerrar la política. Al contrario: se trata de fortalecerla, de volver a creer. Necesitamos partidos más sólidos, pero también más abiertos, más democráticos y más conectados con la ciudadanía.
Recuperar la confianza en la política es posible, pero requiere orden, responsabilidad y reglas claras. Este proyecto avanza justo en ese camino.
Loreto Kemp
El desorden político no es libertad ni diversidad: es ineficiencia, es oportunismo y es frustración para quienes esperan respuestas concretas. La reforma aprobada en el Senado es un paso urgente para devolverle seriedad a la representación. Chile no necesita más parlamentarios de paso: necesita coherencia, compromiso y trabajo en serio.
En los últimos años, hemos visto cómo el Congreso se ha ido llenando de partidos que aparecen por una elección y desaparecen en la siguiente. También de parlamentarios que se cambian de partido como si nada. Y la verdad, eso ha hecho que muchas personas dejen de confiar en la política. ¿Cómo confiar en alguien que no sabes a quién representa realmente?
Además, cuando el Congreso está tan fragmentado, es muy difícil ponerse de acuerdo y sacar adelante proyectos que de verdad mejoren la calidad de vida de las personas. Cuesta mucho lograr mayorías, y los temas urgentes quedan atrapados en peleas pequeñas o cálculos electorales.
El proyecto aprobado por el Senado esta semana busca ponerle freno a ese desorden. Establece que para tener escaños en la Cámara de Diputados, los partidos deben alcanzar al menos un 5% de los votos a nivel nacional, o tener al menos ocho parlamentarios. Y si un diputado o senador se cambia de partido, pierde el cargo. Porque uno debe ser coherente con quien lo eligió.
Esto no significa cerrar la política. Al contrario: se trata de fortalecerla, de volver a creer. Necesitamos partidos más sólidos, pero también más abiertos, más democráticos y más conectados con la ciudadanía.
Recuperar la confianza en la política es posible, pero requiere orden, responsabilidad y reglas claras. Este proyecto avanza justo en ese camino.
Loreto Kemp
Presidenta Regional Evópoli Los Lagos.
Fuente información: loreto@planetainclusivo.cl
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