Condenan a Presidio Perpetuo a hombre que asesinó a su hija lactante en Puerto Montt
El Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt dictó la máxima pena que contempla la legislación chilena en contra de un hombre declarado culpable por tres delitos de parricidio: uno en grado de consumado, que cobró la vida de su hija de apenas 45 días, y dos en calidad de frustrados, en contra de sus otros dos hijos. La sentencia, confirmada este martes por la Fiscalía local, implica que el condenado deberá cumplir un mínimo de 40 años de presidio efectivo antes de poder optar a cualquier tipo de beneficio, en respuesta a la extrema brutalidad de los hechos investigados por el Ministerio Público y la Policía de Investigaciones (PDI).
Una de las sentencias más severas del sistema penal chileno fue impuesta este martes en la capital de la Región de Los Lagos. El Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt condenó a la pena de presidio perpetuo calificado a un sujeto cuya identidad se mantiene en reserva para proteger a las víctimas sobrevivientes, tras ser hallado culpable de crímenes de extrema gravedad en contra de sus tres hijos, todos lactantes al momento de las agresiones.
La condena responde a un delito de parricidio consumado por la muerte de su hija, una recién nacida de 45 días, y a otros dos delitos de parricidio en grado de frustrado, perpetrados en contra de la hermana gemela de la víctima fatal y de su hermano mayor. La decisión del tribunal acoge íntegramente la solicitud de la Fiscalía de Puerto Montt, que desde el inicio de la investigación persiguió la aplicación de esta pena, la más alta del ordenamiento jurídico nacional.
La fiscal del caso, Pamela Salgado, detalló la contundencia de la sentencia y la gravedad de los hechos que la fundamentan. "El tribunal ha dispuesto que el imputado deba cumplir la pena de presidio perpetuo calificado, eso significa a lo menos 40 años de privación de libertad efectiva y que solo luego de transcurrido este tiempo podría eventualmente optar a algún beneficio. Pero en definitiva es el presidio perpetuo, eso significa privado de libertad por el resto de su vida, que es básicamente la pena que habíamos propuesto como fiscalía desde el inicio de la investigación", declaró la persecutora.
El fallo judicial se sustenta en la evidencia presentada durante el juicio oral, que dio cuenta de una violencia sistemática y brutal. La lactante fallecida, de tan solo un mes y 25 días, murió a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico de gran envergadura. Las pericias forenses revelaron, además, un patrón de maltrato devastador: el pequeño cuerpo de la niña presentaba alrededor de 17 fracturas en distintas etapas de sanación, evidencia irrefutable de agresiones reiteradas.
La violencia del condenado no se detuvo ahí. Su hermana gemela, también de la misma edad, sobrevivió al ataque pero con secuelas graves. La investigación acreditó que la menor sufrió cerca de 7 fracturas y, al igual que su hermana, un traumatismo craneoencefálico cuyas consecuencias a largo plazo aún son evaluadas.
La investigación, dirigida por el Ministerio Público y llevada a cabo por la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt, destapó además un historial de agresiones previo. Se logró establecer que en el año 2019, el hermano mayor de las gemelas también había sido víctima de la violencia de su padre. Cuando tenía apenas 19 días de vida, el lactante sufrió diversas fracturas y un traumatismo craneoencefálico que, según confirmó la fiscal Salgado, le provocó "daño neurológico para el resto de su vida".
Este antecedente fue crucial para configurar el perfil del agresor y la premeditación de sus actos, demostrando un patrón de conducta criminal que afectó a todos sus descendientes. El término "parricidio", según el Código Penal chileno, se refiere al acto de matar a un ascendiente, descendiente o cónyuge, y es uno de los delitos con las penas más altas. En este caso, al ser calificado, se establece un umbral mínimo de cumplimiento efectivo que subraya la especial reprochabilidad de la conducta del condenado.
La fiscal Salgado expresó la conformidad del Ministerio Público con la resolución judicial. "Estamos conformes como ya indiqué en la pena obtenida, la que se obtuvo esta investigación la dirigió el Ministerio Público a cargo de esta fiscal con la colaboración de la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt", concluyó. Con esta sentencia, se cierra uno de los casos más impactantes de violencia intrafamiliar registrados en la región durante los últimos años, dejando un precedente sobre la rigurosidad con que el sistema judicial puede actuar frente a crímenes que atentan contra la vida de los más vulnerables.
Fuente información: Comunicaciones Fiscalía
Una de las sentencias más severas del sistema penal chileno fue impuesta este martes en la capital de la Región de Los Lagos. El Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt condenó a la pena de presidio perpetuo calificado a un sujeto cuya identidad se mantiene en reserva para proteger a las víctimas sobrevivientes, tras ser hallado culpable de crímenes de extrema gravedad en contra de sus tres hijos, todos lactantes al momento de las agresiones.
La condena responde a un delito de parricidio consumado por la muerte de su hija, una recién nacida de 45 días, y a otros dos delitos de parricidio en grado de frustrado, perpetrados en contra de la hermana gemela de la víctima fatal y de su hermano mayor. La decisión del tribunal acoge íntegramente la solicitud de la Fiscalía de Puerto Montt, que desde el inicio de la investigación persiguió la aplicación de esta pena, la más alta del ordenamiento jurídico nacional.
La fiscal del caso, Pamela Salgado, detalló la contundencia de la sentencia y la gravedad de los hechos que la fundamentan. "El tribunal ha dispuesto que el imputado deba cumplir la pena de presidio perpetuo calificado, eso significa a lo menos 40 años de privación de libertad efectiva y que solo luego de transcurrido este tiempo podría eventualmente optar a algún beneficio. Pero en definitiva es el presidio perpetuo, eso significa privado de libertad por el resto de su vida, que es básicamente la pena que habíamos propuesto como fiscalía desde el inicio de la investigación", declaró la persecutora.
El fallo judicial se sustenta en la evidencia presentada durante el juicio oral, que dio cuenta de una violencia sistemática y brutal. La lactante fallecida, de tan solo un mes y 25 días, murió a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico de gran envergadura. Las pericias forenses revelaron, además, un patrón de maltrato devastador: el pequeño cuerpo de la niña presentaba alrededor de 17 fracturas en distintas etapas de sanación, evidencia irrefutable de agresiones reiteradas.
La violencia del condenado no se detuvo ahí. Su hermana gemela, también de la misma edad, sobrevivió al ataque pero con secuelas graves. La investigación acreditó que la menor sufrió cerca de 7 fracturas y, al igual que su hermana, un traumatismo craneoencefálico cuyas consecuencias a largo plazo aún son evaluadas.
La investigación, dirigida por el Ministerio Público y llevada a cabo por la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt, destapó además un historial de agresiones previo. Se logró establecer que en el año 2019, el hermano mayor de las gemelas también había sido víctima de la violencia de su padre. Cuando tenía apenas 19 días de vida, el lactante sufrió diversas fracturas y un traumatismo craneoencefálico que, según confirmó la fiscal Salgado, le provocó "daño neurológico para el resto de su vida".
Este antecedente fue crucial para configurar el perfil del agresor y la premeditación de sus actos, demostrando un patrón de conducta criminal que afectó a todos sus descendientes. El término "parricidio", según el Código Penal chileno, se refiere al acto de matar a un ascendiente, descendiente o cónyuge, y es uno de los delitos con las penas más altas. En este caso, al ser calificado, se establece un umbral mínimo de cumplimiento efectivo que subraya la especial reprochabilidad de la conducta del condenado.
La fiscal Salgado expresó la conformidad del Ministerio Público con la resolución judicial. "Estamos conformes como ya indiqué en la pena obtenida, la que se obtuvo esta investigación la dirigió el Ministerio Público a cargo de esta fiscal con la colaboración de la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt", concluyó. Con esta sentencia, se cierra uno de los casos más impactantes de violencia intrafamiliar registrados en la región durante los últimos años, dejando un precedente sobre la rigurosidad con que el sistema judicial puede actuar frente a crímenes que atentan contra la vida de los más vulnerables.
Fuente información: Comunicaciones Fiscalía