Mujer da a luz en bus que viajaba desde Osorno en pleno Paso Cardenal Samoré
Una mujer argentina de 29 años, quien cursaba la semana 38 de gestación, entró en trabajo de parto la tarde de este lunes 7 de julio a bordo de un bus de larga distancia. El hecho ocurrió minutos después de cruzar el control fronterizo chileno, cuando el vehículo se dirigía desde Osorno hacia Bariloche. El nacimiento tuvo lugar en territorio argentino, donde la madre y su hijo recibieron la primera asistencia de personal de Gendarmería, Aduanas y Salud del país trasandino, encontrándose ambos en perfecto estado.
Un evento tan extraordinario como emotivo interrumpió la habitual tranquilidad del tránsito en el Paso Internacional Cardenal Samoré durante la jornada de este lunes. Cerca de las 14:00 horas, Jennifer Rivas, ciudadana argentina de 29 años, dio a luz a su hijo Genaro en una de las butacas de un bus de pasajeros que la transportaba de regreso a su país, tras haber partido desde la ciudad de Osorno, en la Región de Los Lagos.
La mujer, quien se encontraba en la semana 38 de un embarazo avanzado, viajaba en compañía de su pareja y su otra hija. Según el relato de los presentes, la situación se desencadenó de manera imprevista justo después de que el vehículo completara los trámites migratorios en la aduana chilena y emprendiera el trayecto por la ruta internacional hacia el complejo fronterizo argentino. Fue en ese momento que Rivas comenzó a sentir fuertes contracciones y rompió la bolsa amniótica, señal inequívoca del inicio del trabajo de parto.
Ante la inminencia del alumbramiento, el conductor del bus de larga distancia aceleró la marcha hasta alcanzar el área de control de la República Argentina, ubicada en la provincia de Neuquén. Allí, solicitó de manera urgente la colaboración del personal de turno, activando un rápido protocolo de emergencia que demostró una notable coordinación entre distintas instituciones.
Al lugar acudieron funcionarios de la Gendarmería Nacional argentina, personal de la Dirección General de Aduanas, de Migraciones y del área de Salud apostada en la frontera. La situación demandó una acción inmediata y solidaria, donde incluso un médico veterinario que se encontraba en el complejo prestó su colaboración en los primeros momentos. El parto fue natural y ocurrió sin mayores complicaciones dentro del mismo vehículo, antes de que la madre pudiera ser trasladada a un centro asistencial.
El recién nacido, que pesó 2,5 kilogramos, fue recibido en un ambiente de sorpresa y emoción por el resto de los pasajeros, quienes colaboraron para despejar el área y facilitar el trabajo del personal de asistencia. La propia madre pudo amamantar a su hijo por primera vez en la misma butaca donde había nacido, en una imagen que conmovió a todos los presentes.
Carla Rosales, una agente de Aduanas que formó parte del equipo de primera respuesta, relató la secuencia de los hechos. “Cuando llegamos, el parto ya había ocurrido de forma natural. El bebé estaba bien, llorando fuerte y la madre lo tenía en brazos. Le llevamos alcohol, agua, lo abrigamos y despejamos el vehículo para preservar un ambiente lo más limpio posible”, declaró a medios trasandinos, reflejando la urgencia y el profesionalismo con que se manejó la emergencia.
Posteriormente, una ambulancia llegó hasta el complejo fronterizo para trasladar a Jennifer Rivas y al pequeño Genaro al Hospital de Villa La Angostura, la localidad argentina más cercana. Fuentes médicas de dicho recinto confirmaron que ambos ingresaron en buen estado de salud y permanecen internados bajo observación, como dicta el protocolo para estos casos.
El Paso Cardenal Samoré es uno de los corredores bioceánicos más relevantes y transitados entre Chile y Argentina, conectando la Región de Los Lagos con la provincia de Neuquén. Su rol es estratégico no solo para el turismo, sino también para el transporte de carga que fluye entre ambos océanos. Este insólito acontecimiento puso a prueba la capacidad de respuesta de los equipos que operan en esta remota pero vital área cordillerana, demostrando la importancia de la cooperación interinstitucional en situaciones críticas e inesperadas.
Fuente información: Agencia MI
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Un evento tan extraordinario como emotivo interrumpió la habitual tranquilidad del tránsito en el Paso Internacional Cardenal Samoré durante la jornada de este lunes. Cerca de las 14:00 horas, Jennifer Rivas, ciudadana argentina de 29 años, dio a luz a su hijo Genaro en una de las butacas de un bus de pasajeros que la transportaba de regreso a su país, tras haber partido desde la ciudad de Osorno, en la Región de Los Lagos.
La mujer, quien se encontraba en la semana 38 de un embarazo avanzado, viajaba en compañía de su pareja y su otra hija. Según el relato de los presentes, la situación se desencadenó de manera imprevista justo después de que el vehículo completara los trámites migratorios en la aduana chilena y emprendiera el trayecto por la ruta internacional hacia el complejo fronterizo argentino. Fue en ese momento que Rivas comenzó a sentir fuertes contracciones y rompió la bolsa amniótica, señal inequívoca del inicio del trabajo de parto.
Ante la inminencia del alumbramiento, el conductor del bus de larga distancia aceleró la marcha hasta alcanzar el área de control de la República Argentina, ubicada en la provincia de Neuquén. Allí, solicitó de manera urgente la colaboración del personal de turno, activando un rápido protocolo de emergencia que demostró una notable coordinación entre distintas instituciones.
Al lugar acudieron funcionarios de la Gendarmería Nacional argentina, personal de la Dirección General de Aduanas, de Migraciones y del área de Salud apostada en la frontera. La situación demandó una acción inmediata y solidaria, donde incluso un médico veterinario que se encontraba en el complejo prestó su colaboración en los primeros momentos. El parto fue natural y ocurrió sin mayores complicaciones dentro del mismo vehículo, antes de que la madre pudiera ser trasladada a un centro asistencial.
El recién nacido, que pesó 2,5 kilogramos, fue recibido en un ambiente de sorpresa y emoción por el resto de los pasajeros, quienes colaboraron para despejar el área y facilitar el trabajo del personal de asistencia. La propia madre pudo amamantar a su hijo por primera vez en la misma butaca donde había nacido, en una imagen que conmovió a todos los presentes.
Carla Rosales, una agente de Aduanas que formó parte del equipo de primera respuesta, relató la secuencia de los hechos. “Cuando llegamos, el parto ya había ocurrido de forma natural. El bebé estaba bien, llorando fuerte y la madre lo tenía en brazos. Le llevamos alcohol, agua, lo abrigamos y despejamos el vehículo para preservar un ambiente lo más limpio posible”, declaró a medios trasandinos, reflejando la urgencia y el profesionalismo con que se manejó la emergencia.
Posteriormente, una ambulancia llegó hasta el complejo fronterizo para trasladar a Jennifer Rivas y al pequeño Genaro al Hospital de Villa La Angostura, la localidad argentina más cercana. Fuentes médicas de dicho recinto confirmaron que ambos ingresaron en buen estado de salud y permanecen internados bajo observación, como dicta el protocolo para estos casos.
El Paso Cardenal Samoré es uno de los corredores bioceánicos más relevantes y transitados entre Chile y Argentina, conectando la Región de Los Lagos con la provincia de Neuquén. Su rol es estratégico no solo para el turismo, sino también para el transporte de carga que fluye entre ambos océanos. Este insólito acontecimiento puso a prueba la capacidad de respuesta de los equipos que operan en esta remota pero vital área cordillerana, demostrando la importancia de la cooperación interinstitucional en situaciones críticas e inesperadas.
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