Voraces incendios forestales azotan sin tregua a España y Portugal
Una veintena de grandes incendios forestales afectan gravemente el oeste de España y la zona centro de Portugal, movilizando a miles de bomberos y apoyo aéreo internacional. La emergencia, agudizada por una intensa ola de calor, ha dejado un saldo total de seis personas fallecidas —cuatro en España y dos en Portugal—, además de miles de personas desalojadas y decenas de miles de hectáreas devastadas.
Una crítica situación de emergencia se vive en la Península Ibérica, donde miles de bomberos combaten una veintena de incendios de gran magnitud que afectan al oeste de España y a Portugal. Las llamas han cobrado la vida de seis personas en total y han obligado a la evacuación de miles de residentes, consumiendo a su paso decenas de miles de hectáreas de vegetación.
En España, los focos más complejos se concentran en las regiones de Galicia, Castilla y León y Extremadura. El balance de fallecidos en este país ascendió a cuatro, luego de que en las últimas horas se confirmara la muerte de un bombero cuyo vehículo con carga de agua volcó mientras se dirigía a combatir un siniestro. La devastación en territorio español se mide en decenas de miles de hectáreas quemadas, obligando al desalojo masivo de miles de personas de sus hogares. Para apoyar las labores de extinción, se han desplegado medios aéreos provenientes de Francia, Italia, Eslovaquia y los Países Bajos.
La situación en el vecino Portugal es igualmente dramática. Un gran incendio cerca de la localidad de Arganil, en el centro del país, mantiene movilizada a la mitad de los 2.000 bomberos que actualmente trabajan en la extinción de los distintos focos a nivel nacional. El país lamenta la muerte de dos personas a causa de la emergencia. Una de las víctimas fatales es un bombero que falleció el domingo en un accidente de tráfico que, además, dejó a otros dos de sus compañeros con heridas graves. La segunda víctima corresponde a un antiguo alcalde que murió el pasado viernes mientras luchaba contra las llamas en la zona de Guarda, al este del territorio portugués.
Según la Agencia Meteorológica Nacional de España, la extrema condición climática que ha favorecido la propagación del fuego estaría llegando a su fin. Se indicó que este lunes sería el último día de una severa ola de calor que se extendió por dos semanas, registrando temperaturas de hasta 45°C en el sur del país y superando los 40°C en muchas otras localidades.
Fuente información: Agencia AFP / Ministerio del Interior España
Una crítica situación de emergencia se vive en la Península Ibérica, donde miles de bomberos combaten una veintena de incendios de gran magnitud que afectan al oeste de España y a Portugal. Las llamas han cobrado la vida de seis personas en total y han obligado a la evacuación de miles de residentes, consumiendo a su paso decenas de miles de hectáreas de vegetación.
En España, los focos más complejos se concentran en las regiones de Galicia, Castilla y León y Extremadura. El balance de fallecidos en este país ascendió a cuatro, luego de que en las últimas horas se confirmara la muerte de un bombero cuyo vehículo con carga de agua volcó mientras se dirigía a combatir un siniestro. La devastación en territorio español se mide en decenas de miles de hectáreas quemadas, obligando al desalojo masivo de miles de personas de sus hogares. Para apoyar las labores de extinción, se han desplegado medios aéreos provenientes de Francia, Italia, Eslovaquia y los Países Bajos.
La situación en el vecino Portugal es igualmente dramática. Un gran incendio cerca de la localidad de Arganil, en el centro del país, mantiene movilizada a la mitad de los 2.000 bomberos que actualmente trabajan en la extinción de los distintos focos a nivel nacional. El país lamenta la muerte de dos personas a causa de la emergencia. Una de las víctimas fatales es un bombero que falleció el domingo en un accidente de tráfico que, además, dejó a otros dos de sus compañeros con heridas graves. La segunda víctima corresponde a un antiguo alcalde que murió el pasado viernes mientras luchaba contra las llamas en la zona de Guarda, al este del territorio portugués.
Según la Agencia Meteorológica Nacional de España, la extrema condición climática que ha favorecido la propagación del fuego estaría llegando a su fin. Se indicó que este lunes sería el último día de una severa ola de calor que se extendió por dos semanas, registrando temperaturas de hasta 45°C en el sur del país y superando los 40°C en muchas otras localidades.
Fuente información: Agencia AFP / Ministerio del Interior España