12 feb, Día Internacional de los Menores Soldados

Fuente: Fernando Jorquera. Este viernes se recuerda internacionalmente a los niños y niñas que son reclutados para actos de guerra, de preferencia muy menores con el objeto de preparar combatientes entrenados. Muchos de estos niños y niñas pertenecen a sectores campesinos o de las zonas de pobreza que asumen el ser parte de un grupo armado como una aventura u obligados bajo amenazas de muerte a sus familias y asi mismo a participar.
Se calcula que en Colombia en los ultimos 1o años han muerto alrededor de 6.210 personas menores de 18 años, reclutados desde los 12 años.
Desde el principio se entrena a los niños reclutados como por los paramilitares a no tener piedad con los combatientes o simpatizantes del otro bando. Los adultos ordenan a los niños que maten, mutilen o torturen, preparándolos para cometer los abusos más crueles. Los niños no sólo se enfrentan al mismo tratamiento si caen en manos del enemigo, sino que también temen a sus compañeros. Los niños que incumplen sus deberes militares o intentan desertar se exponen a una ejecución sumaria por compañeros a veces menores que ellos.
El reclutamiento de niños en conflictos armados es una práctica antigua. De hecho, la palabra “infantería” viene del latín “infans” (niño). El uso de niños parece ser más la regla que la excepción y cada nuevo conflicto supone un riesgo directo para la infancia. La mayoría de los conflictos que han finalizado recientemente han involucrado de manera masiva a la infancia (Liberia, Sierra Leona, Angola, Afganistán y El Salvador, por ejemplo).
Exiten normativas internacionales aceptadas por las naciones que indican acuerdos especificos sobre esta materia "El Protocolo establece los 18 años como edad mínima para el reclutamiento obligatorio por parte de los gobiernos, la participación directa en las hostilidades o el reclutamiento por grupos armados. Los Estados pueden aceptar voluntarios desde los 16 años, pero deben depositar una declaración vinculante al ratificar el presente Protocolo o adherirse al mismo, estableciendo la edad mínima de reclutamiento voluntario y exponiendo ciertas salvaguardias" UNICEF Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la Participación de Niños en los Conflictos Armados (2000).
UNICEF denuncia que “tras este número (300.000) se esconden niños de Asia, América Latina, Europa, Oriente Medio y, sobre todo, Africa, que “viven física y mentalmente un horror diario”, por lo que tanto los gobiernos como los grupos rebeldes, guerrilleros y terroristas tienen que decidir, de una vez por todas, la eliminación del reclutamiento de los menores, porque es, además, ilegal.
Dispuso la ONU, calificar como “crimen de guerra” la utilización de menores de 15 años en conflictos bélicos y denunciar ante la Corte Penal Internacional (CPI) a los países, gobiernos, ejércitos y grupos guerrilleros o terroristas que están “nutriendo sus filas” con niños, hombres y mujeres, para llevarlos “a la fuerza” a combatir.
Según la UNICEF, “un niño-soldado es una persona, niño o niña, de menos de 18 años, voluntario o forzado por un grupo armado (regular o irregular), independientemente de la misión o función que realiza dentro de él: combatiente, cocinero, cartero o prostituta, en algunos casos”, porque no sólo la persona que lleva o llevó un arma, es un soldado.
La lista oficial de los 20 países comprometidos en ese “tráfico ilegal”, que han sido “afeados” con la publicación de sus nombres, es la siguiente:
Afganistán: 8.000 “niños-soldados”, entre los que no hay niñas; Angola: al menos 11.000 a finales de la guerra; Birmania: entre 76.000 y 77.000; Burundi: más de 8.000; Colombia: entre 14.000 y 16.000, de los cuales un tercio son niñas; Costa de Marfil: indeterminado; Chechenia: indeterminado; Filipinas: indeterminado; Indonesia: indeterminado; Irlanda del Norte: indeterminado; Israel y territorios palestinos: indeterminado.
Asimismo, Liberia: 15.000 a finales de la guerra; Nepal: indeterminado; República Democrática del Congo: entre 23.000 y 30.000; Ruanda: indeterminado; Sierra Leona: entre 9.000 y 10.000 a finales de la guerra; Somalia: indeterminado; Sri Lanka: 1.300; Sudán del Sur: 9.000; Uganda: 10.000.
Se calcula que en Colombia en los ultimos 1o años han muerto alrededor de 6.210 personas menores de 18 años, reclutados desde los 12 años.
Desde el principio se entrena a los niños reclutados como por los paramilitares a no tener piedad con los combatientes o simpatizantes del otro bando. Los adultos ordenan a los niños que maten, mutilen o torturen, preparándolos para cometer los abusos más crueles. Los niños no sólo se enfrentan al mismo tratamiento si caen en manos del enemigo, sino que también temen a sus compañeros. Los niños que incumplen sus deberes militares o intentan desertar se exponen a una ejecución sumaria por compañeros a veces menores que ellos.
El reclutamiento de niños en conflictos armados es una práctica antigua. De hecho, la palabra “infantería” viene del latín “infans” (niño). El uso de niños parece ser más la regla que la excepción y cada nuevo conflicto supone un riesgo directo para la infancia. La mayoría de los conflictos que han finalizado recientemente han involucrado de manera masiva a la infancia (Liberia, Sierra Leona, Angola, Afganistán y El Salvador, por ejemplo).
Exiten normativas internacionales aceptadas por las naciones que indican acuerdos especificos sobre esta materia "El Protocolo establece los 18 años como edad mínima para el reclutamiento obligatorio por parte de los gobiernos, la participación directa en las hostilidades o el reclutamiento por grupos armados. Los Estados pueden aceptar voluntarios desde los 16 años, pero deben depositar una declaración vinculante al ratificar el presente Protocolo o adherirse al mismo, estableciendo la edad mínima de reclutamiento voluntario y exponiendo ciertas salvaguardias" UNICEF Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la Participación de Niños en los Conflictos Armados (2000).
UNICEF denuncia que “tras este número (300.000) se esconden niños de Asia, América Latina, Europa, Oriente Medio y, sobre todo, Africa, que “viven física y mentalmente un horror diario”, por lo que tanto los gobiernos como los grupos rebeldes, guerrilleros y terroristas tienen que decidir, de una vez por todas, la eliminación del reclutamiento de los menores, porque es, además, ilegal.
Dispuso la ONU, calificar como “crimen de guerra” la utilización de menores de 15 años en conflictos bélicos y denunciar ante la Corte Penal Internacional (CPI) a los países, gobiernos, ejércitos y grupos guerrilleros o terroristas que están “nutriendo sus filas” con niños, hombres y mujeres, para llevarlos “a la fuerza” a combatir.
Según la UNICEF, “un niño-soldado es una persona, niño o niña, de menos de 18 años, voluntario o forzado por un grupo armado (regular o irregular), independientemente de la misión o función que realiza dentro de él: combatiente, cocinero, cartero o prostituta, en algunos casos”, porque no sólo la persona que lleva o llevó un arma, es un soldado.
La lista oficial de los 20 países comprometidos en ese “tráfico ilegal”, que han sido “afeados” con la publicación de sus nombres, es la siguiente:
Afganistán: 8.000 “niños-soldados”, entre los que no hay niñas; Angola: al menos 11.000 a finales de la guerra; Birmania: entre 76.000 y 77.000; Burundi: más de 8.000; Colombia: entre 14.000 y 16.000, de los cuales un tercio son niñas; Costa de Marfil: indeterminado; Chechenia: indeterminado; Filipinas: indeterminado; Indonesia: indeterminado; Irlanda del Norte: indeterminado; Israel y territorios palestinos: indeterminado.
Asimismo, Liberia: 15.000 a finales de la guerra; Nepal: indeterminado; República Democrática del Congo: entre 23.000 y 30.000; Ruanda: indeterminado; Sierra Leona: entre 9.000 y 10.000 a finales de la guerra; Somalia: indeterminado; Sri Lanka: 1.300; Sudán del Sur: 9.000; Uganda: 10.000.