Discurso inauguración Sago Fisur por Tomas Erber - Presidente de SAGO

Osorno. Fuente: Hardy Avilés.

"La agricultura es la actividad madre, es la que da el alimento diario a la humanidad. La tierra es nuestro medio para dar sustento desde hace siglos y queremos que lo siga siendo. Por eso, reconociendo que cada cual –dentro de los límites medioambientales y de convivencia- puede usar el suelo de la forma que estime adecuada, vemos con inquietud el rápido avance en la sustitución de suelos históricamente agrícolas para la forestación.

Sin duda que apoyamos el legítimo desarrollo económico de todos los sectores, pero no olvidemos que la producción de alimentos tiene espacios finitos representados en suelos cada vez más escasos.


Vocativos……….
Estimados amigos. No me he olvidado del protocolo, para nada.

Queremos dar la más cordial y calurosa bienvenida a nuestro Ministro, José Antonio Galilea, quien nos acompaña esta mañana en esta actividad y con quien queremos compartir especialmente nuestras alegrías e inquietudes. Ministro, muchas gracias por estar con nosotros, y que tenga mañana un muy feliz cumpleaños.

Señor Ministro:
Esta versión número 88 de SAGO FISUR, nos da la gran oportunidad de compartir un momento de reflexión sobre la actualidad de nuestro querido sector agropecuario, que este año 2011 no ha estado ajeno a los distintos fenómenos naturales y turbulencias de la economía global.

Hoy nos preocupan las complejas señales económicas provenientes de Europa y Estados Unidos. Como país, poco o nada podremos hacer para frenar esta coyuntura. Sin embargo sí podemos hacer mucho por ser más eficientes en lo que hacemos en nuestros campos, y por supuesto ser más competitivos como país, haciendo más fácil el acceso a instrumentos, eliminar la innecesaria burocracia y focalizar los esfuerzos en aquellas materias que son más demandadas por el sector agropecuario. Así podremos afrontar de mejor forma los impactos de esta economía globalizada y llena de incertidumbres en la que se encuentra inmerso Chile.

La volatilidad está de moda. Rubros como leche, carne y algunos cultivos, han tenido un período de precios más razonables, lo que ha dado mejores expectativas a los productores. La sensación actual es que los precios están relativamente bien, lo que nos alegra y esperamos que se mantengan así por un período largo. Sin embargo, vemos con preocupación como también aumentan fuertemente los costos de producción, principalmente fertilizantes y combustibles, lo que nos debe mantener alertas ante los cambios de escenario que sin duda afectarán a nuestra actividad y por cierto dificultará la toma de decisiones en el mediano y largo plazo.

Nuestra economía, y en especial nuestro sector agropecuario, es uno de los más abiertos del mundo, hecho que nos ha obligado a competir, no siempre con las mismas armas, con países que subsidian su producción, mantienen sistemas impositivos distorsionados o derechamente recurren a barreras paraarancelarias como elementos que les permiten competir.

A todo esto, se debe agregar la fluctuación del tipo de cambio que también contribuye a aumentar esta incertidumbre. Es por ello que nuestro sector requiere de instituciones que en forma permanente vigilen el correcto funcionamiento del mercado interno; la presencia de distorsiones en los mercados externos; o el ingreso y comercialización de productos agropecuarios importados que no cumplen con la normativa nacional. Es por ello, que hacemos un llamado a nuestras autoridades para que sigan haciendo uso de las herramientas legales disponibles para hacer frente, con mayor fuerza, a las distorsiones internas y externas.

El altísimo costo de la energía, así como el aumento de precios de nuestros principales insumos, nos mantiene en estado de alerta como gremio, ya que son puntos claves que afectan negativamente la competitividad del agro. Frente al tema energético, solicitamos decisiones a corto plazo, ya que no parece razonable, teniendo la posibilidad de generar energía eléctrica barata y limpia, que los precios que pagamos en Chile sean de los más altos de Latinoamérica. En este mismo ámbito, para nadie es un misterio que Chile posee un elevado precio de sus combustibles, los que además son gravados con impuestos que hoy no tienen razón de existir. Estimamos necesario que revise la fórmula de cálculo del precio interno de los combustibles que semanalmente utiliza ENAP y se estudie rebajar el impuesto específico a los combustibles.

Dentro de las medidas para mejorar nuestra competitividad, se creó hace ya varios años el Sistema de Incentivo a la Recuperación de Suelos Degradados, programa que en un comienzo fue bastante eficiente y fue un real aporte al mejoramiento de la fertilidad de los suelos en el sur de Chile. Sin embargo, nos preocupa le existencia de una ley que no cumple con las necesidades reales para las cuales fue creado el programa. Por el contrario, desde nuestro punto de vista es una muy mala ley. Pasado un año y medio del actual gobierno, vemos que el ministerio hace grandes esfuerzos para mejorarla, sin embargo no vemos avances y no conocemos el texto de un nuevo proyecto.

No nos parece justo que el agricultor pierda valioso tiempo y recursos en tratar de optar a estos beneficios, y por defectos burocráticos éstos lleguen tarde o sencillamente no estén disponibles.

Otro instrumento que tiene gran importancia para nuestra zona, es la Ley de Riego y Drenaje, la cual estimamos requiere de ciertos cambios para mejorar su uso en nuestra región. Nos preocupa la enorme burocracia por la que debe someterse un productor que requiera drenar y hacer productivo un terreno. Ello ha desincentivado el uso de estos recursos, perdiéndose la oportunidad de disponer de más hectáreas productivas. Estamos conscientes que hay condiciones ambientales y antropológicas que probablemente haya que aceptar. Pero no se debe olvidar que la tierra es un bien finito y Chile un país en vías de desarrollo que requiere de mayor producción y de más y mejores empleos.

En materia de Riego, nuestra región tiene un enorme potencial. Sin embargo, debido a definiciones y criterios centralizados, nuestros productores deben competir por los recursos disponibles con realidades muy distintas, como los sistemas de riego y cultivos de la región del Bío Bío y el norte de la Araucanía. Al mismo tiempo la demora en la entrega de los derechos de agua desincentivan a muchos productores a utilizar este beneficio. Es por lo anterior, que solicitamos a nuestras autoridades, acelerar la tramitación de los derechos de agua y redefinir una macro zona en la cual los productores que postulen lo hagan en igualdad de condiciones.

Quisiéramos aprovechar esta tribuna para analizar brevemente la permanencia de los Programas de Mejoramiento de la Competitividad (PMC) y de los llamados Clusters regionales. Sin duda, la existencia de una instancia en la cual todos los actores de un sector económico puedan acordar las necesidades y prioridades de este, es una ventaja importante frente los desafíos de entregar alimentos para el mundo, en forma rentable y en que todos los actores resulten beneficiados. Estamos convencidos que además de mantener estos instrumentos, la apuesta del Gobierno debe ir más allá. La unión de los actores en torno a los Programas de Mejoramiento a la Competitividad, debe ser aprovechada para evitar la centralización de las decisiones y así asignar de mejor manera los recursos del Estado hacia las verdaderas necesidades del sector.

En otro plano, el robo de especies y el abigeato está inquietando fuertemente a los productores agrícolas. Este delito se ha transformado en una lacra permanente y peligrosa. Llamamos a las autoridades a que redoblen sus esfuerzos en este tema. Asimismo, hacemos un ferviente llamado a nuestros parlamentarios, para que de una vez por todas aprueben el proyecto de ley presentado por el Ministerio del Interior el 4 de enero pasado y que establece penas accesorias al delito de abigeato. El sector requiere con urgencia medidas como estas que contrarresten el impune actuar de los delincuentes. No queremos inseguridad en el campo. Lo hemos dicho desde este estrado durante varios años y no nos cansaremos de decirlo. La intranquilidad crece y debemos atajar este fenómeno.

Un aspecto relacionado al abigeato y por cierto preocupante, es el faenamiento clandestino de animales. Hoy está a punto de concretarse el traspaso en la inspección de los mataderos desde la autoridad de Salud, al Servicio Agrícola y Ganadero. Esto puede ser un avance en la homogenización de los criterios de inspección, sin embargo estimamos necesario advertir a las autoridades que la aplicación de la actual normativa, obligará al cierre definitivo de pequeños mataderos que proveen de este servicio a carnicerías de muchas ciudades y pueblos, lo que finalmente provocará un aumento del faenamiento clandestino, sobretodo de especies de animales menores, con el consiguiente riesgo para la salud humana y una mayor dificultad para la fiscalización. Es por ello que creemos oportuno revisar esta situación y si es necesario revisar la legislación, de manera que sea aplicable en la práctica.

En el ámbito laboral, nos es grato dar a conocer que hace un tiempo atrás, los gremios encabezados por la Sociedad Nacional de Agricultura, en la que participamos activamente, junto a varios importantes sindicatos que representan a trabajadores agrícolas iniciaron una mesa de diálogo con el fin de encontrar soluciones a los distintos inconvenientes que regulan las relaciones laborales. Hoy, después de varios meses de trabajo esta mesa ya ha entregado propuestas concretas al Gobierno para que sean tramitadas a nivel parlamentario. Esta mesa bipartita sigue trabajando en otros cambios legislativos y de normas que persiguen adaptar las relaciones laborales a la realidad del sector agropecuario.

Esto debe ser un orgullo para trabajadores y empleadores, ya que por primera vez se da una potente señal al poder político en el sentido que por sobre cualquier diferencia, los intereses comunes son los que deben mover a los actores. Se ha demostrado que el diálogo, sin duda, es más efectivo que los enfrentamientos.

Es en este sentido que solicitamos a nuestros parlamentarios, actuar en consecuencia dejando de lado ideologías políticas y plasmar nuestras demandas en los textos legales que rigen las relaciones laborales. Esto es una necesidad del sector productivo y sus trabajadores, y esperamos que el trámite parlamentario sea lo más rápido y expedito posible de manera de poder contar de una vez por todas con una legislación a la medida de las necesidades del sector agropecuario y sus trabajadores.

La educación, no está ajena a las preocupaciones de nuestro gremio. La gente del campo también necesita educación de calidad, pertinente y con buena infraestructura, ya que de esa forma se empiezan a dar las condiciones para la formación de trabajadores rurales de excelencia y que se mantendrán en el mundo rural ejerciendo soberanía y protegiendo la identidad y tradiciones de nuestra nación.

Reconocemos el inmenso aporte que una educación de excelencia puede provocar en nuestras comunidades. Vemos con satisfacción, por ejemplo, cómo la educación técnico profesional de los liceos agrícolas ha generado una importante cantidad de trabajadores y técnicos con acabados conocimientos. Pero, hay que ir a la base, con buenas escuelas rurales, que sean de excelencia y que no estén en desventaja con los establecimientos urbanos, tanto en infraestructura, conectividad y calidad en la educación estaremos evitando una de las principales causas de migración a la ciudad.

Este tema lo hemos venido planteando hace varios años y recientemente lo hemos vuelto a presentar a su excelencia el Presidente Piñera en La Moneda, ya que es un tema gremial que está dentro de nuestras prioridades. Quienes vivimos en el campo junto a nuestros colaboradores no somos ciudadanos de segunda. Queremos tener y dar elementos de dignidad al campo y uno de los más importantes es, una educación de calidad.

No hay duda alguna que el mejoramiento de la educación rural y una legislación laboral acorde a los ciclos productivos y las necesidades del trabajador rural, permitirán frenar la preocupante migración campo ciudad. Sin embargo, existe un aspecto que debe ser resulto por parte del estado, y que dice relación con el acceso a la casa propia por parte de nuestros trabajadores. A nombre de todos ellos, solicitamos al Estado que se permita a los trabajadores acceder a la casa propia, aun cuando no vivan permanentemente en ella, o puedan acceder a este beneficio en villorrios rurales. Estimamos que este hecho, permitirá a un trabajador jubilado tener donde vivir cuando deje de trabajar en la agricultura. Estamos seguros que es un buen reconocimiento a nuestros colaboradores que los acerca un poco más a las ventajas que tienen aquellos que viven en la ciudad.

Los fenómenos naturales no nos pueden dejan indiferentes. Las cenizas volcánicas pueden provocar problemas en la agricultura y la ganadería, lo que afectaría a gran parte del sur de Chile. Es, como dicen los periodistas, una noticia en desarrollo que, sin dudarlo, está en nuestra preocupación. Debemos estar preparados, para enfrentar de la forma más eficiente el posible impacto de estos fenómenos.

Estimados amigos, somos gente que busca reconocer las cosas positivas. Las expectativas para el sector agrícola son promisorias y la relación que hemos logrado con nuestras autoridades del agro es excelente. Valoramos especialmente la formación de la mesa por la competitividad, solicitada por el Presidente de la República, en la que hemos participado directamente y a través del Consorcio Agrícola del Sur y la Sociedad Nacional de Agricultura, como también la puesta en marcha de la Fiscalía Nacional Económica. Creemos que son aportes que van en la dirección correcta. Pero ciertamente el buen desempeño de la agricultura, no sólo depende de su Ministerio, ni siquiera de los productores. Una agricultura fuerte y sana es la comunión de miles de pequeños hechos, sentimientos y gestiones. Un país que tiene una agricultura fuerte, no es otra cosa que el convencimiento de cada uno de sus habitantes de que este sector es importante para el país.

Es por eso que invitamos a nuestros compatriotas a creer en la agricultura y su gente, a confiar en los excelentes productos generados en el campo y en definitiva, entregar el justo reconocimiento que se merece nuestra actividad.

Muchas gracias"
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