Mujeres encarceladas dialogaron con defensores en cárcel de Osorno
Osorno. Fuente: Alexis Matamala.
Cuarenta y un mujeres condenadas y ocho imputadas que permanecen internadas en la Sección Femenina de la cárcel de Osorno fueron parte del diálogo participativo llevado a cabo por funcionarios de la Defensoría Penal Pública.
La actividad fue inaugurada por el defensor regional de Los Lagos, Francisco Geisse, quien explicó que su objetivo era generar una instancia de conversación directa con las internas del penal, para conocer sus problemas y responder sus inquietudes. El defensor regional agregó que esta actividad complementa la que se realiza regularmente por los defensores en sus visitas de cárcel y pretende reforzar la labor de la Defensoría, en cuanto a velar por los derechos de las personas privadas de libertad hasta la completa ejecución de la pena.
Durante la actividad el defensor regional dio a conocer a las 49 mujeres de la sección femenina, la misión y la labor de la Defensoría, reiterando su compromiso con ellas. Tras la breve charla y la distribución de algunos folletos informativos, Francisco Geisse junto a la defensora local jefe de Osorno, María Soledad Llorente, y las defensoras penales públicas, Andrea Jofré, y Carol Munzenmayer, atendieron las consultas de las internas. Éstas estuvieron orientadas principalmente al desarrollo de sus causas, las investigaciones en su contra (en el caso de las imputadas) y el cumplimiento de sus penas (en el caso de las condenadas). Además, se les informó sobre los requisitos para optar a beneficios intrapenitenciarios y las posibilidades de mejorar algunos aspectos de salud e infraestructura.
La principal queja manifestada por las mujeres fue la imposibilidad de continuar sus estudios al interior de la cárcel, debido a que sólo pueden alcanzar el octavo año básico y no pueden completar su educación media, como sí lo pueden hacer los hombres que permanecen en el mismo penal. Otra inquietud estaba orientada hacia una medida que les impide estar con sus hijos mayores de un año al interior de la cárcel, siendo que en los penales concesionados los pequeños pueden estar junto a sus madres hasta los dos años de edad.
Todas estas inquietudes serán presentadas por los defensores ante las autoridades de Gendarmería para mejorar las condiciones de las internas, quienes reconocieron que, a pesar de estas quejas, el trato y la mayoría de los aspectos domésticos son resueltos de buena manera en el penal de Osorno.
Finalmente las internas manifestaron estar muy contentas con el desarrollo de esta actividad, la cual agradecieron con un aplauso y agradeciendo “por darse un tiempo para nosotras”.
Cuarenta y un mujeres condenadas y ocho imputadas que permanecen internadas en la Sección Femenina de la cárcel de Osorno fueron parte del diálogo participativo llevado a cabo por funcionarios de la Defensoría Penal Pública.
La actividad fue inaugurada por el defensor regional de Los Lagos, Francisco Geisse, quien explicó que su objetivo era generar una instancia de conversación directa con las internas del penal, para conocer sus problemas y responder sus inquietudes. El defensor regional agregó que esta actividad complementa la que se realiza regularmente por los defensores en sus visitas de cárcel y pretende reforzar la labor de la Defensoría, en cuanto a velar por los derechos de las personas privadas de libertad hasta la completa ejecución de la pena.
Durante la actividad el defensor regional dio a conocer a las 49 mujeres de la sección femenina, la misión y la labor de la Defensoría, reiterando su compromiso con ellas. Tras la breve charla y la distribución de algunos folletos informativos, Francisco Geisse junto a la defensora local jefe de Osorno, María Soledad Llorente, y las defensoras penales públicas, Andrea Jofré, y Carol Munzenmayer, atendieron las consultas de las internas. Éstas estuvieron orientadas principalmente al desarrollo de sus causas, las investigaciones en su contra (en el caso de las imputadas) y el cumplimiento de sus penas (en el caso de las condenadas). Además, se les informó sobre los requisitos para optar a beneficios intrapenitenciarios y las posibilidades de mejorar algunos aspectos de salud e infraestructura.
La principal queja manifestada por las mujeres fue la imposibilidad de continuar sus estudios al interior de la cárcel, debido a que sólo pueden alcanzar el octavo año básico y no pueden completar su educación media, como sí lo pueden hacer los hombres que permanecen en el mismo penal. Otra inquietud estaba orientada hacia una medida que les impide estar con sus hijos mayores de un año al interior de la cárcel, siendo que en los penales concesionados los pequeños pueden estar junto a sus madres hasta los dos años de edad.
Todas estas inquietudes serán presentadas por los defensores ante las autoridades de Gendarmería para mejorar las condiciones de las internas, quienes reconocieron que, a pesar de estas quejas, el trato y la mayoría de los aspectos domésticos son resueltos de buena manera en el penal de Osorno.
Finalmente las internas manifestaron estar muy contentas con el desarrollo de esta actividad, la cual agradecieron con un aplauso y agradeciendo “por darse un tiempo para nosotras”.