Proponen nuevos sistemas de manejo del ganado lechero del sur
Con la presentación oficial a productores de la iniciativa “nuevos sistemas de manejo del rebaño lechero para la zona sur”, se desarrolló en las comunas de Osorno y Los Muermos, el Seminario “Entrega de resultados finales del Programa de Difusión Tecnológica de Aproleche e Innova Chile de Corfo”. Actividad que dio a conocer los resultados finales del PDT “Mejoramiento de la competitividad del sector lácteo regional, mediante la difusión de nuevos sistemas de manejo del ganado, adaptado a la zona sur de Chile”.
Por más de un año, el proyecto desarrolló y transferido tecnologías a 7 explotaciones lecheras de las regiones de Los Ríos y Los Lagos mediante un continuo asesoramiento técnico; y a productores, profesionales y alumnos del agro a través de publicaciones, seminarios y días de campo. Iniciativa que busca en términos generales, disminuir los costos de producción de las explotaciones; adelantando la entrada en producción de las vacas de 27 meses a 24 meses (modificando para ello los actuales sistemas de manejo de crianza -haciéndolos pastoriles desde los primeros días de vida de los animales-); y ajustando los partos a las fechas requeridas, siempre en sintonía con el peak de crecimiento de la pradera.
Nuevos sistemas de manejo del ganado que plantea como ejes centrales: la introducción de técnicas de manejo de praderas orientadas a mejorar la eficiencia del uso de este recurso; junto a la implementación de técnicas de manejo animal en materia de reproducción, nutrición y crianza de hembras de remplazo.
De acuerdo, al gerente de Aproleche, Michel Junod, sistemas de manejo que buscan maximizar el potencial productivo y la competitividad de las explotaciones lecheras de la zona sur.
“Este proyecto nace tras el llamado de productores, el cual fue recogido por nuestro directorio, y que guarda relación con buscar y desarrollar alternativas que permitan mejorar la competitividad de productores lecheros. Creemos sinceramente que herramientas como las que estamos entregando en este momento en temas como manejos de praderas, reproducción, crianza y en general en buscar biotipos o animales adaptados al sistema de producción de leche en base a praderas, nos dará en resumidas cuentas, la competitividad que necesitamos en un futuro próximo”, indicó, Michel Junod.
El gerente de Aproleche recalcó que, “estamos en un mundo globalizado y esta condición sin duda, la tenemos que asumir y proyectar en el mediano y largo plazo. Bajo este escenario, y al estar tan vinculados con el mundo, debemos desarrollar estructuras y mecanismos que nos permitan subsistir sustentablemente en el futuro”, señaló.
Características del nuevo modelo
Respecto a las particularidades de este nuevo modelo de manejo del rebaño lechero, el jefe del Departamento de Innovación y Desarrollo de Aproleche, y profesional a cargo del proyecto, Raúl Araya, aclaró que éste, se caracteriza por su especial sincronía con los ritmos de la pradera. “A grueso modo, este modelo consiste en la sincronización del requerimiento de las vacas con la curva de crecimiento de la pradera de manera tal, que cuando ésta se encuentre en su peak de crecimiento, las vacas tienen que estar en su peak de producción de leche. En función de esto, se deben introducir determinadas técnicas para poder por ejemplo, intentar sincronizar las fechas de parto a un periodo acotadas, al igual que las fechas de encastes”, sostuvo.
En materia de nutrición y recurso alimenticio, el profesional advirtió que el manejo de praderas en esta propuesta, difiere de los sistemas tradicionales. Aquí, el crecimiento de la pradera se torna pilar fundamental, por lo cual las técnicas utilizadas son en función de la velocidad de rotación de ésta ligada a su crecimiento. Asimismo se debe considerar la cobertura de la pradera, la cual se debe trabajar dentro de un rango también ligado a su tasa crecimiento y calidad. Araya comentó que entre sus técnicas, el modelo propone la incorporación de herramientas objetivas para el control de la disponibilidad de forraje.
“En este sentido, se propone dejar de utilizar elementos subjetivos como la observación para medir la disponibilidad de forraje y empezar a utilizar herramientas que nos permiten unificar criterios. Dentro de esto, el uso del plato nos resulta fundamental, dado que independiente de la persona, nos permite saber cuántos son los kilos de materia seca presentes en la pradera”, afirmó, Raúl Araya.
En otro ámbito, en materia de manejo animal, el médico veterinario y asesor técnico del proyecto, Nicolás Yáñez, comentó que dada la orientación a la estacionalidad del modelo, éste también incorpora modificaciones a los actuales parámetros reproductivos y sistemas de crianza de hembras de remplazo.
“En términos reproductivos la idea fue concretar la estación de partos a un periodo determinado de tiempo durante el año al igual que el periodo de encaste. Y en el tema relacionado a la crianza, fue incorporar en la crianza de las terneras y futuras vaquillas, el pastoreo como elemento fundamental en la nutrición. La idea es que se desenvuelvan en sistemas de manejo que les permitan aprender a competir desde que son pequeñas hasta que llegan a ser vacas lecheras. Etapa en la que deben hacer exactamente lo mismo en los potreros de pastoreo, llegando a ser animales considerablemente más eficientes”, subrayó.
En palabras de Nicolás Yáñez, sistemas de manejo del rebaño lechero que ha generado un impacto económico positivo en los predios experimentales, insertos en la iniciativa. “Los productores lecheros que participaron en la muestra de este PDT, nos han manifestado su satisfacción dado que han incrementado sus rentabilidades, obviamente en diferentes valores. Sin duda, éste es un modelo que minimiza los costos y aumenta la rentabilidad de productores. Asimismo, la producción de sus hembras está siendo demandada por el resto de los agricultores frente a la inquietud que provoca la propuesta que nosotros hemos hecho”, manifestó.
En el marco del desarrollo de este Programa de Difusión Tecnológica, participaron las explotaciones lecheras de las regiones de Los Ríos y Los Lagos: Fundo Los Guindos; Fundo Copiuco; Fundo San Nicolás; Fundo Playa Maitén; Fundo Pichipailláhue; Fundo El Laurel; y Fundo Nilahue. Predios que junto con incrementar su carga animal por hectárea, experimentaron mejoras en indicadores como litros de leche por hectáreas, grasa, proteína y producción de leche anual, principalmente.
Por más de un año, el proyecto desarrolló y transferido tecnologías a 7 explotaciones lecheras de las regiones de Los Ríos y Los Lagos mediante un continuo asesoramiento técnico; y a productores, profesionales y alumnos del agro a través de publicaciones, seminarios y días de campo. Iniciativa que busca en términos generales, disminuir los costos de producción de las explotaciones; adelantando la entrada en producción de las vacas de 27 meses a 24 meses (modificando para ello los actuales sistemas de manejo de crianza -haciéndolos pastoriles desde los primeros días de vida de los animales-); y ajustando los partos a las fechas requeridas, siempre en sintonía con el peak de crecimiento de la pradera.
Nuevos sistemas de manejo del ganado que plantea como ejes centrales: la introducción de técnicas de manejo de praderas orientadas a mejorar la eficiencia del uso de este recurso; junto a la implementación de técnicas de manejo animal en materia de reproducción, nutrición y crianza de hembras de remplazo.
De acuerdo, al gerente de Aproleche, Michel Junod, sistemas de manejo que buscan maximizar el potencial productivo y la competitividad de las explotaciones lecheras de la zona sur.
“Este proyecto nace tras el llamado de productores, el cual fue recogido por nuestro directorio, y que guarda relación con buscar y desarrollar alternativas que permitan mejorar la competitividad de productores lecheros. Creemos sinceramente que herramientas como las que estamos entregando en este momento en temas como manejos de praderas, reproducción, crianza y en general en buscar biotipos o animales adaptados al sistema de producción de leche en base a praderas, nos dará en resumidas cuentas, la competitividad que necesitamos en un futuro próximo”, indicó, Michel Junod.
El gerente de Aproleche recalcó que, “estamos en un mundo globalizado y esta condición sin duda, la tenemos que asumir y proyectar en el mediano y largo plazo. Bajo este escenario, y al estar tan vinculados con el mundo, debemos desarrollar estructuras y mecanismos que nos permitan subsistir sustentablemente en el futuro”, señaló.
Características del nuevo modelo
Respecto a las particularidades de este nuevo modelo de manejo del rebaño lechero, el jefe del Departamento de Innovación y Desarrollo de Aproleche, y profesional a cargo del proyecto, Raúl Araya, aclaró que éste, se caracteriza por su especial sincronía con los ritmos de la pradera. “A grueso modo, este modelo consiste en la sincronización del requerimiento de las vacas con la curva de crecimiento de la pradera de manera tal, que cuando ésta se encuentre en su peak de crecimiento, las vacas tienen que estar en su peak de producción de leche. En función de esto, se deben introducir determinadas técnicas para poder por ejemplo, intentar sincronizar las fechas de parto a un periodo acotadas, al igual que las fechas de encastes”, sostuvo.
En materia de nutrición y recurso alimenticio, el profesional advirtió que el manejo de praderas en esta propuesta, difiere de los sistemas tradicionales. Aquí, el crecimiento de la pradera se torna pilar fundamental, por lo cual las técnicas utilizadas son en función de la velocidad de rotación de ésta ligada a su crecimiento. Asimismo se debe considerar la cobertura de la pradera, la cual se debe trabajar dentro de un rango también ligado a su tasa crecimiento y calidad. Araya comentó que entre sus técnicas, el modelo propone la incorporación de herramientas objetivas para el control de la disponibilidad de forraje.
“En este sentido, se propone dejar de utilizar elementos subjetivos como la observación para medir la disponibilidad de forraje y empezar a utilizar herramientas que nos permiten unificar criterios. Dentro de esto, el uso del plato nos resulta fundamental, dado que independiente de la persona, nos permite saber cuántos son los kilos de materia seca presentes en la pradera”, afirmó, Raúl Araya.
En otro ámbito, en materia de manejo animal, el médico veterinario y asesor técnico del proyecto, Nicolás Yáñez, comentó que dada la orientación a la estacionalidad del modelo, éste también incorpora modificaciones a los actuales parámetros reproductivos y sistemas de crianza de hembras de remplazo.
“En términos reproductivos la idea fue concretar la estación de partos a un periodo determinado de tiempo durante el año al igual que el periodo de encaste. Y en el tema relacionado a la crianza, fue incorporar en la crianza de las terneras y futuras vaquillas, el pastoreo como elemento fundamental en la nutrición. La idea es que se desenvuelvan en sistemas de manejo que les permitan aprender a competir desde que son pequeñas hasta que llegan a ser vacas lecheras. Etapa en la que deben hacer exactamente lo mismo en los potreros de pastoreo, llegando a ser animales considerablemente más eficientes”, subrayó.
En palabras de Nicolás Yáñez, sistemas de manejo del rebaño lechero que ha generado un impacto económico positivo en los predios experimentales, insertos en la iniciativa. “Los productores lecheros que participaron en la muestra de este PDT, nos han manifestado su satisfacción dado que han incrementado sus rentabilidades, obviamente en diferentes valores. Sin duda, éste es un modelo que minimiza los costos y aumenta la rentabilidad de productores. Asimismo, la producción de sus hembras está siendo demandada por el resto de los agricultores frente a la inquietud que provoca la propuesta que nosotros hemos hecho”, manifestó.
En el marco del desarrollo de este Programa de Difusión Tecnológica, participaron las explotaciones lecheras de las regiones de Los Ríos y Los Lagos: Fundo Los Guindos; Fundo Copiuco; Fundo San Nicolás; Fundo Playa Maitén; Fundo Pichipailláhue; Fundo El Laurel; y Fundo Nilahue. Predios que junto con incrementar su carga animal por hectárea, experimentaron mejoras en indicadores como litros de leche por hectáreas, grasa, proteína y producción de leche anual, principalmente.