Una alternativa para transformar nuestras vidas a través del trabajo con caballos
Desde la premisa que ninguna enfermedad o conflicto nos llega porque sí y estas se manifiestan porque, en algún modo, no estamos en armonía con nosotros mismos, con lo que hacemos o con nuestro prójimo.
Kuda (Caballo) es una alternativa vivencial de desarrollo y transformación personal a través del trabajo con caballos, donde aprenderán a conectarse con su propia identidad, aplicando conceptos de la bioneuroemoción, mediante a la cual lograrán desarrollar una mayor seguridad en sí mismos y a ser capaces de resolver cualquier problema que se les presente en la vida.
Es así como podrán develar las claves emocionales, identificar la emoción oculta que subyace detrás de todo comportamiento disonante expresado en formas de conductas antisociales, violencia, adicciones y sintomatologías de alguna enfermedad.
“La idea es que la persona entienda que la naturaleza es amorosa… que no hay nada aberrante, ni nada injusto, ni nada carente de sentido, sino que la persona entienda que todo esto está en un contexto que es perfecto para él, para sus circunstancias y para poder descubrir lo que realmente vino a enseñarnos la enfermedad o el conflicto”, explica René Urzúa gestor de Kuda.
Desde este concepto podemos entender que una gripe normal nos obliga a hacer cama para tomarnos tiempo para descansar, para pensar. Un esguince en el tobillo nos hace interrumpir nuestra carrera cotidiana; un tumor nos exige reflexionar para revisar nuestras vidas, el modo en que nos alimentamos, las tensiones a las cuales estamos expuestos, la insatisfacción interior a la cual no escuchamos.
El caballo como nuestro reflejo
Una de las principales características de esta singular terapia alternativa, es que las personas deben dejarse llevar, sentir la magia y permitir a los caballos ser el espejo de sus actitudes.
Al estar frente a frente, los caballos demuestran lo que el ser humano siente en su interior. “Trabajar con estos nobles animales, implica que la persona tiene que estar muy centrada, equilibrada y con sus emociones muy alineadas, pero también con la razón dirigiendo. Esto implica un muy buen equilibrio interno para poder avanzar”, añade Urzúa.
Estamos acostumbrados a manejarnos en nuestro mundo desde la inteligencia, la razón, la imagen, el estatus, las ropas, las joyas, las manifestaciones externas de nuestra posición económica, social o cultural. Con los caballos nada de esto sirve, ellos nos respetarán por quiénes somos, por cómo respondemos corporalmente ante ellos y por cómo nos comportamos ante ellos.
“El caballo te obliga a generar una situación clara de liderazgo, sino el caballo simplemente no te va cree y si no te cree, no podrás establecer un idioma, por lo que tampoco podrás avanzar en el trabajo con él… este se va a resistir todo el tiempo a lo que tú le estas pidiendo y entonces empezamos a generar una relación de miedo”, explica Urzúa
Vivir la experiencia de estar frente a un caballo le exige a la persona tener confianza en sí mismo y en sus capacidades. Es aquí cuando aprende a desenvolverse con mayor seguridad, a conocerse a sí mismo y a manejar las situaciones para lograr cualquier objetivo que se propongan en la vida.
”Buscamos generar en las personas la capacidad de resolver sus conflictos, afrontar sus miedos, de tomar la vida como viene y además generar su propia realidad. Los caballos con su fuerza, energía y nobleza logran esa transformación en las personas”, enfatiza.
Distintas alternativas para el crecimiento personal
Kuda actualmente tiene a disposición de todos quienes quieran experimentar esta terapia alternativa para el crecimiento personal, tres alternativas diferentes para trabajar con los caballos.
Una de ellas está enfocada en acompañar a las personas que se encuentran atravesando algún tipo de conflicto o situación compleja. Aquí los caballos los ayudan conectarse y conocer aspectos muy importantes de su propia identidad, descubrir sus talentos e identificar aquello que lo desvía de sus objetivos en la vida.
Una segunda opción está dirigida a aquellas personas a las que les han diagnosticado alguna patología médica. Juntos a los caballos lograran develar los códigos emocionales que hay detrás de los síntomas de su enfermedad, además de guiarlos para que conozcan la naturaleza de estos, para que tengan la claridad y la tranquilidad durante el proceso por el cual va a pasar su cuerpo.
Por último, los caballos también son capaces de ayudar a los padres con sus habilidades parentales, para que logren sacar lo mejor de sus hijos, ayudándolos a descubrir sus talentos y habilidades para fortalecer su autoestima para crecer en equilibrio y así lograr sus sueños.
“La idea es que las personas puedan entender que hay una manera distinta de ver las cosas, una muy diferente a la que nos han enseñado durante nuestras vidas”, destaca Urzúa.
Para mayores informaciones pueden ingresar a www.kudachile.cl ó realizar sus consultas directamente al correo contacto@kudachile.cl ó al teléfono 82880414.
Enviado por:
Viviana A. Sepúlveda
Kuda (Caballo) es una alternativa vivencial de desarrollo y transformación personal a través del trabajo con caballos, donde aprenderán a conectarse con su propia identidad, aplicando conceptos de la bioneuroemoción, mediante a la cual lograrán desarrollar una mayor seguridad en sí mismos y a ser capaces de resolver cualquier problema que se les presente en la vida.
Es así como podrán develar las claves emocionales, identificar la emoción oculta que subyace detrás de todo comportamiento disonante expresado en formas de conductas antisociales, violencia, adicciones y sintomatologías de alguna enfermedad.
“La idea es que la persona entienda que la naturaleza es amorosa… que no hay nada aberrante, ni nada injusto, ni nada carente de sentido, sino que la persona entienda que todo esto está en un contexto que es perfecto para él, para sus circunstancias y para poder descubrir lo que realmente vino a enseñarnos la enfermedad o el conflicto”, explica René Urzúa gestor de Kuda.
Desde este concepto podemos entender que una gripe normal nos obliga a hacer cama para tomarnos tiempo para descansar, para pensar. Un esguince en el tobillo nos hace interrumpir nuestra carrera cotidiana; un tumor nos exige reflexionar para revisar nuestras vidas, el modo en que nos alimentamos, las tensiones a las cuales estamos expuestos, la insatisfacción interior a la cual no escuchamos.
El caballo como nuestro reflejo
Una de las principales características de esta singular terapia alternativa, es que las personas deben dejarse llevar, sentir la magia y permitir a los caballos ser el espejo de sus actitudes.
Al estar frente a frente, los caballos demuestran lo que el ser humano siente en su interior. “Trabajar con estos nobles animales, implica que la persona tiene que estar muy centrada, equilibrada y con sus emociones muy alineadas, pero también con la razón dirigiendo. Esto implica un muy buen equilibrio interno para poder avanzar”, añade Urzúa.
Estamos acostumbrados a manejarnos en nuestro mundo desde la inteligencia, la razón, la imagen, el estatus, las ropas, las joyas, las manifestaciones externas de nuestra posición económica, social o cultural. Con los caballos nada de esto sirve, ellos nos respetarán por quiénes somos, por cómo respondemos corporalmente ante ellos y por cómo nos comportamos ante ellos.
“El caballo te obliga a generar una situación clara de liderazgo, sino el caballo simplemente no te va cree y si no te cree, no podrás establecer un idioma, por lo que tampoco podrás avanzar en el trabajo con él… este se va a resistir todo el tiempo a lo que tú le estas pidiendo y entonces empezamos a generar una relación de miedo”, explica Urzúa
Vivir la experiencia de estar frente a un caballo le exige a la persona tener confianza en sí mismo y en sus capacidades. Es aquí cuando aprende a desenvolverse con mayor seguridad, a conocerse a sí mismo y a manejar las situaciones para lograr cualquier objetivo que se propongan en la vida.
”Buscamos generar en las personas la capacidad de resolver sus conflictos, afrontar sus miedos, de tomar la vida como viene y además generar su propia realidad. Los caballos con su fuerza, energía y nobleza logran esa transformación en las personas”, enfatiza.
Distintas alternativas para el crecimiento personal
Kuda actualmente tiene a disposición de todos quienes quieran experimentar esta terapia alternativa para el crecimiento personal, tres alternativas diferentes para trabajar con los caballos.
Una de ellas está enfocada en acompañar a las personas que se encuentran atravesando algún tipo de conflicto o situación compleja. Aquí los caballos los ayudan conectarse y conocer aspectos muy importantes de su propia identidad, descubrir sus talentos e identificar aquello que lo desvía de sus objetivos en la vida.
Una segunda opción está dirigida a aquellas personas a las que les han diagnosticado alguna patología médica. Juntos a los caballos lograran develar los códigos emocionales que hay detrás de los síntomas de su enfermedad, además de guiarlos para que conozcan la naturaleza de estos, para que tengan la claridad y la tranquilidad durante el proceso por el cual va a pasar su cuerpo.
Por último, los caballos también son capaces de ayudar a los padres con sus habilidades parentales, para que logren sacar lo mejor de sus hijos, ayudándolos a descubrir sus talentos y habilidades para fortalecer su autoestima para crecer en equilibrio y así lograr sus sueños.
“La idea es que las personas puedan entender que hay una manera distinta de ver las cosas, una muy diferente a la que nos han enseñado durante nuestras vidas”, destaca Urzúa.
Para mayores informaciones pueden ingresar a www.kudachile.cl ó realizar sus consultas directamente al correo contacto@kudachile.cl ó al teléfono 82880414.
Enviado por:
Viviana A. Sepúlveda