Primera Sala Multisensorial en el instituto alemán de Frutillar es pionera en la región
Basados en la propuesta del terapeuta ocupacional y profesor alemán FriederHass, quien ha aplicado un sistema con implementos sensoriales para tratar a niños con déficit atencional, el Instituto Alemán de Frutillar quiso poner en práctica este método, y es por eso que desde el 2010 han implementado variados juegos en las salas de Kinder, Pre-Kinder y Spielgruppe, con los que los niños pueden reforzar sus áreas sensoriales, creando la primera sala multisensorial de la X región.
Pasados 4 años, teniendo la experiencia de aprendizaje con dicho sistema, a partir de marzo de 2015 quisieron resaltar el trabajo y poder personalizarlo más con aquellos niños que lo necesitan; es por eso que cuentan con una sala donde trabajan con los niños de los niveles de pre-básica en diferentes horarios y con aquellos, de primer ciclo básico, que tras una evaluación arrojan resultados para ser tratados con dicho sistema.
La sala cuenta con una variedad de juegos e implementos para estimular y reforzar las áreas sensoriales, tratando en algunos niños el equilibrio corporal, la concentración y principalmente, las dificultades que conlleva el déficit atencional.
Inelia Soto, es educadora de párvulos y está a cargo de la sala multisensorial en el colegio. Inelia fue quien presentó la propuesta luego de conocer el trabajo que Hass ya realizaba en otros establecimientos educaciones del país, principalmente en Santiago, San Felipe y Villarrica; “los juegos electrónicos, celulares o tablets han afectado mucho en el desarrollo de los niños, especialmente en los niños más chiquititos, y eso me motivó a presentar este proyecto en el colegio, para mostrarle a los niños que existen otros juegos simples, además de estimularlos para el buen aprendizaje”, comenta Inelia.
El principal trabajo que se realiza en esta primera sala de estimulación sensorial de la región, es la Integración Sensorial, lo que significa que los niños aprenden a utilizar y manejar los sentidos básicos, como lo son la audición, visión, tacto, gusto y olfato; como también, otros complementarios como el equilibrio, la percepción a través de los músculos, articulaciones y la piel. Hass dice que “cuando hay alteraciones en los sentidos, básicos y complementarios, se puede generar el déficit atencional en los niños”, por eso el establecimiento educacional frutillarino tomó este modelo, lo aplicó en sus alumnos y han obtenido muy buenos resultados desde que le dieron el vamos al trabajo en la sala multisensorial; “yo, que trabajo con los niños todos los días, veo el progreso en los que tienen un problema específicamente disciplinario, les ha bajado el nivel de ansiedad”, agrega la encargada.
Por su parte, Lucy Salazar, directora del establecimiento frutillarino, comenta que al analizar lo que ocurre hoy en día en las aulas, los profesores ven a niños y niñas diagnosticados con déficit atencional y, por esa razón, medicados para poder concentrarse. Agrega que el problema es tanto para los padres, como para los docentes, que deben equilibrar su trabajo con niños con dichas características y niños que no presentan este diagnóstico. “Muchos niños y niñas hoy presentan déficit en relación al desarrollo de los sentidos, y también los estudiantes actuales son kinestésicos en un alto porcentaje, y nuestras clases no siempre están basadas en ese estilo de aprendizaje”, comenta la directora.
Según la encargada de la sala en Frutillar, cree que este trabajo de estimulación no es posible si no hay un trabajo conjunto con los apoderados, “hay niños que tienen la experiencia de subir árboles y estar en contacto con la naturaleza, pero no todos tienen esa posibilidad y las instancias de juego no son suficientes en la casa por el clima o por la tecnología, por lo que los padres deben regular esto último y estimularlos a jugar con lo simple”, agrega Inelia.
La idea del Instituto es seguir implementando la sala para poder ampliar el trabajo con más alumnos, “es una inversión de recursos, pero también de tiempo y estrategias pensando en un mejor futuro de nuestros niños”, finalizó la directora.
Fuente: dneumannd@gmail.com
Pasados 4 años, teniendo la experiencia de aprendizaje con dicho sistema, a partir de marzo de 2015 quisieron resaltar el trabajo y poder personalizarlo más con aquellos niños que lo necesitan; es por eso que cuentan con una sala donde trabajan con los niños de los niveles de pre-básica en diferentes horarios y con aquellos, de primer ciclo básico, que tras una evaluación arrojan resultados para ser tratados con dicho sistema.
La sala cuenta con una variedad de juegos e implementos para estimular y reforzar las áreas sensoriales, tratando en algunos niños el equilibrio corporal, la concentración y principalmente, las dificultades que conlleva el déficit atencional.
Inelia Soto, es educadora de párvulos y está a cargo de la sala multisensorial en el colegio. Inelia fue quien presentó la propuesta luego de conocer el trabajo que Hass ya realizaba en otros establecimientos educaciones del país, principalmente en Santiago, San Felipe y Villarrica; “los juegos electrónicos, celulares o tablets han afectado mucho en el desarrollo de los niños, especialmente en los niños más chiquititos, y eso me motivó a presentar este proyecto en el colegio, para mostrarle a los niños que existen otros juegos simples, además de estimularlos para el buen aprendizaje”, comenta Inelia.
El principal trabajo que se realiza en esta primera sala de estimulación sensorial de la región, es la Integración Sensorial, lo que significa que los niños aprenden a utilizar y manejar los sentidos básicos, como lo son la audición, visión, tacto, gusto y olfato; como también, otros complementarios como el equilibrio, la percepción a través de los músculos, articulaciones y la piel. Hass dice que “cuando hay alteraciones en los sentidos, básicos y complementarios, se puede generar el déficit atencional en los niños”, por eso el establecimiento educacional frutillarino tomó este modelo, lo aplicó en sus alumnos y han obtenido muy buenos resultados desde que le dieron el vamos al trabajo en la sala multisensorial; “yo, que trabajo con los niños todos los días, veo el progreso en los que tienen un problema específicamente disciplinario, les ha bajado el nivel de ansiedad”, agrega la encargada.
Por su parte, Lucy Salazar, directora del establecimiento frutillarino, comenta que al analizar lo que ocurre hoy en día en las aulas, los profesores ven a niños y niñas diagnosticados con déficit atencional y, por esa razón, medicados para poder concentrarse. Agrega que el problema es tanto para los padres, como para los docentes, que deben equilibrar su trabajo con niños con dichas características y niños que no presentan este diagnóstico. “Muchos niños y niñas hoy presentan déficit en relación al desarrollo de los sentidos, y también los estudiantes actuales son kinestésicos en un alto porcentaje, y nuestras clases no siempre están basadas en ese estilo de aprendizaje”, comenta la directora.
Según la encargada de la sala en Frutillar, cree que este trabajo de estimulación no es posible si no hay un trabajo conjunto con los apoderados, “hay niños que tienen la experiencia de subir árboles y estar en contacto con la naturaleza, pero no todos tienen esa posibilidad y las instancias de juego no son suficientes en la casa por el clima o por la tecnología, por lo que los padres deben regular esto último y estimularlos a jugar con lo simple”, agrega Inelia.
La idea del Instituto es seguir implementando la sala para poder ampliar el trabajo con más alumnos, “es una inversión de recursos, pero también de tiempo y estrategias pensando en un mejor futuro de nuestros niños”, finalizó la directora.
Fuente: dneumannd@gmail.com