Consideraciones y Mitos sobre el Virus Hanta

Por Dra. Carmen Gloria Zamorano, Epidemióloga HBSJO

El Hanta Virus o Síndrome Cardiopulmonar Pulmonar por Virus Hanta, es una enfermedad infecciosa, viral y antigua, que se describió por primera vez en Corea en el año 1993. El virus tiene alrededor de 30 serogenotipos (negro, pumala, andes, entre otros) en Chile solo circula el serotipo Andes. El primer caso nacional se registró en 1995 y el primero en la provincia de Osorno fue en 1998.

El oligoryzomys longicaudatos (ratón colilargo), es el reservorio o el lugar donde habita, se multiplica y se excreta el virus; éste se transmite entre ratones de la misma especie e incluso puede infectar a otras especies como el ratoncito oliváceo, pero éste último no trasmite la enfermedad y tampoco presenta síntomas.

El virus tiene como huésped accidental al ser humano, que es “terminal”, es decir, el virus no es capaz de ser excretado por el ser humano para contagiar a otro (situación similar a la que produce el virus rábico). Se discute mucho el tema de la trasmisión del Hanta, de persona a persona, durante más de 8 años se investigó en Chile (grupo liderado por el Dr. Vial, UDD, PUC y MINSAL a lo largo del país), sobre la posible excreción de virus de pacientes enfermos y de sus contactos incluyendo los sexuales. Para esto se realizaron muestras diarias seriadas de sangre, saliva, aspirado respiratorio, semen, y fluido vaginal a los pacientes y cada cuatro o cinco días a los contacto por dos meses y después de estudiar muchos casos, todos los resultados fueron negativos, por lo tanto se puede decir que no existe evidencia científica de transmisión del virus de persona a persona en Chile.

Esta enfermedad a veces se presenta en forma de conglomerados o que afecta a varias personas de un núcleo familiar o laboral. Esto se debe a que ellos han estado expuestos a una fuente común. Tenemos casos de conglomerados en Purranque, Puerto Octay e incluso por ejemplo, en el Hospital de Corral, en el que se debió cerrar el hospital para su correspondiente desratización dado que hubo varios enfermos incluido el personal de salud.

Es bueno esclarecer y es que no todas las personas infectadas por el virus deben morir, de hecho, se produce como en todas las enfermedades infecciosas el denominado ICEBERG epidemiológico, en que el 90 % de los casos no presentan síntomas o estos son muy leves (se conoce esto por estudios de prevalencia en personas en que se buscan anticuerpos, ósea defensas), sin embargo, cerca de un 10 % presenta síntomas, los cuales efectivamente en un 25 a 30% pueden llevar a la muerte. Estos casos que están dentro del 10 % son los que se conoce, pues son los que acuden a centros de Salud y sobre los cuales se lleva los registros.

En estudios de captura de roedores, no todos los colilargos están positivos, solo entre un 7 a 22 % según temporada de captura, etc. De todas formas, es recomendable mantenernos alejados de todos los ratones puesto que son difíciles de diferenciar unos de otros o distinguir a simple vista si están infectados o no, si están sanos o son portadores. Recordar también que todos los roedores pueden trasmitir otras enfermedades.

Por el momento, esta enfermedad al igual que otras producidas por virus, no tiene un tratamiento específico; es el propio organismo afectado el que debe producir suficientes defensas (anticuerpos) para vencer a la enfermedad. Recomendable es seguir las medidas básicas de prevención difundidas por la Autoridad Sanitaria como por ejemplo ventilar o limpiar con cloro los espacios cerrados para reducir la probabilidad de contagio, especialmente en zonas rurales o semirurales.


Fuente: 
Marcos Lavado
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