Claves para rendir una buena PSU

PSU

Existen cinco hábitos alimentarios que debes cuidar para llegar mejor preparado a las jornadas de la PSU.

Además de repasar cada uno de los contenidos que se evaluarán en esta prueba, es importante que los estudiantes tomen conciencia de sus hábitos diario, como por ejemplo comer de forma saludable, adoptar una rutina en la que se incluyan tanto tiempos de descanso, ocio y estudio.

La Prueba de Selección Universitaria (PSU) es una evaluación que seguramente para muchos jóvenes significa nerviosismo, preocupación y ansias debido a las altas expectativas que se tienen sobre el puntaje que influirá en la carrera que estudiarán.

Recomendaciones profesionales

Para poder sobrellevar todos estos síntomas, es importante que las personas logren una tranquilidad y seguridad antes de rendir la prueba, que se llevará a cabo los días 18 y 19 de noviembre. Por esta razón la neuróloga de Laboratorio Blanco, Evelyn Benavides recomienda que “los estudiantes deben armar una rutina en la que duerman entre 7 y 9 horas por noche, evitando estudiar hasta tarde. Los momentos de dispersión son muy necesarios, una o dos horas al día para realizar actividades más tranquilas o deporte. Además, deben descansar 15 min cada dos horas durante el estudio. Dentro de la rutina es importante respetar los tiempos de comida, como el desayuno, las colaciones y el almuerzo. Lo ideal es evitar el alcohol.

En cuanto a los temas alimentarios, Natalia Parraguez, nutricionista del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), explica que “el consumo habitual de alimentos no adecuados, como los que entran en la categoría de comida de alta densidad energética, afecta en la concentración y rendimiento escolar de los jóvenes. Esto porque son pobres en nutrientes que pueden ayudar al desarrollo cognitivo como las vitaminas del complejo B. Además, contienen una alta cantidad de grasas y azúcares, que afectan negativamente en la memoria”.

Dentro de los hábitos alimentarios que recomienda Natalia Parraguez están:

1. No saltarse el desayuno: Luego de las horas de ayuno durante la noche, la energía (glucosa) en el cuerpo escasea, si no se toma desayuno, ésta seguirá disminuyendo y el organismo destinará los recursos a proteger órganos como el corazón, riñón, hígado antes que enviarla al cerebro. “Esto significa que la capacidad de concentración, resolutiva y el rendimiento de la prueba se verá afectado”. 

2. Carbohidratos: Desde el INTA también señalan que el consumo de carbohidratos es sumamente importante, siempre y cuando sean saludables y en las porciones adecuadas. “Puede ser avena, quínoa, pastas, papas, panes integrales, entre otros. Estas proporcionarán energía de forma prolongada y ayudarán a mantener tu rendimiento durante el examen”, explica la vocera..

3. Para el nerviosismo frutos secos: Parraguez, también indica que es “bueno consumir alimentos ricos en triptófano, aminoácido precursor de la serotonina, esta es la hormona que nos hace sentir relajados, como por ejemplo los frutos secos. Nutricionalmente los frutos secos ayudan a una mejor concentración y buen funcionamiento de habilidades intelectuales. Eso sí, no hay que consumirlos en exceso pues contienen una gran cantidad de energía”, agrega la experta.

4. Hidratarse: El cerebro es unos de los principales consumidores de agua, solo con un 2% de deshidratación se pueden observar efectos en la memoria de corto plazo y la capacidad para concentrarse. “Lo recomendado es consumir al menos 8 vasos de agua al día, así el cuerpo no se deshidrata y logra cumplir con sus funciones de la manera más óptima”, asegura la especialista del INTA.

5. Consumo de proteínas: De acuerdo a la experta del INTA, lo recomendable es mantener un consumo adecuado de proteínas diariamente. Se puede consumir lácteos sin azúcar, huevos, legumbres y carnes extra magras. “Nosotros acabamos de realizar un estudio que señala que el cerdo tiene cinco cortes de carne extra magras, estos son el filete, lomo centro, posta negra, posta rosada y pulpa pierna en cubitos. Además de ser una excelente fuente de proteínas, tienen menos de 5 gramos de grasas por 100 gramos y por porción. Adicionalmente, aportan entre 6 a 35% de la dosis diaria recomendada para las diferentes vitaminas del complejo B”, comenta la nutricionista.

Preparación de platos cárnicos

El experto en comida y cortes de carne, Marcelo Muñoz, jefe de local Camilo Henríquez de las carnicería de Doña Carne, detalla cuáles son las formas de que los estudiantes cocinen estas proteínas considerando el poco tiempo que tienen.

Por ejemplo el pollo “se cocina más rápido es la pechuga de pollo es en el sartén. Si se corta en tiritas es más rápido aún, con una gota de aceite de oliva y especias. El pollo se cocina en 7 minutos por cada lado y resulta una preparación ideal para estudiantes y universitarios”. En el caso del cerdo, que es una buena opción de acuerdo a lo señalado en el estudio del INTA, el experto indica que se puede preparar “al horno es una excelente opción para la carne de cerdo, es ideal que se cocine el corte entero, pero en caso de que el estudiante tenga poco tiempo puede utilizar un corte pequeño y aliñarlo con ají, orégano o mostaza”. Marcelo Muñoz, finaliza con el cortes de vacuno y señala que “cuando no se tiene mucho tiempo, es bueno realizar la carne al sartén o a la plancha, con cortes bien delgados puesto que así se cocina en no más de 7 o 10 minutos y se quema todo el resto de grasa que la carne podría traer”.

Fuente de la información: Fernanda Marchessi
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