Osorno: Una nueva mirada estratégica común es posible
🔵Una treintena de proyectos de altísimo impacto fueron trabajados coordinadamente por el municipio y agencias del Estado entre 1998 y 2010. La mayoría de ellos vio la luz antes de 2015. ¿Cuáles fueron las claves de ese proceso histórico y qué podemos aprender para realizar una planificación similar?
Si alguno de los participantes en la reunión en la cual se analizó el “Osorno del Futuro”, el miércoles 6 de junio de 2001, hubiera podido viajar 15 años adelante en el tiempo, seguramente no habría dado crédito a lo que veía: una batería enorme de proyectos de gran envergadura terminados o en proceso de ejecución.
Y la verdad es que en ese entonces no era fácil entusiasmarse. La ciudad y provincia venían de una amarga disputa que se había llevado a cabo durante todo enero de 2001, en la cual quedaba claro que el territorio se había visto perjudicado por una baja asignación presupuestaria que a esas alturas era calificada como “endémica” en favor de Valdivia y Puerto Montt.
El escepticismo en torno a esa reunión de 2001 estaba alimentado también por el bajo movimiento respecto de las promesas que como candidato había hecho a fines de 1999 el entonces Presidente, Ricardo Lagos Escobar, quien se había comprometido a impulsar Doble Vía a Puyehue, el Parque de Los Ríos -un conjunto de parques desde Chuyaca hasta Ovejería- y el Tren al Sur. Hasta ese minuto, ningún otro candidato, contando las elecciones de 1990 y 1994, había enfocado su discurso de una manera tan clara hacia los compromisos de obras concretas, una decisión influida por su experiencia previa como ministro de Obras Públicas y que Sebastián Piñera le copiaría en 2008 con los denominados “Compromisos Regionales”.
¿Cuáles fueron, entonces, las claves que generaron esa ola de proyectos que cambiaron Osorno y que no se han vuelto a repetir? Veamos el contexto.
Antes de los compromisos presidenciales de la Campaña 1999, la Secretaría de Planificación de Transporte, Sectra, había iniciado en 1998 un silencioso trabajo de priorización de obras viales en todo Chile, con el objetivo de darle más coherencia a los esfuerzos de inversión regional, municipal, de Vialidad, Transporte y Obras Públicas.
En paralelo, ya como Presidente de la República, Ricardo Lagos lanzó en el año 2000 el Plan Bicentenario para 15 ciudades de Chile. Se trataba de una iniciativa que invitaba a pensar las ciudades escogidas para 2010, con el objetivo de orientar toda la inversión pública en un mismo sentido. Los reclamos de las ciudades postergadas no se hicieron esperar, incluidos, por supuesto, Valdivia y Osorno y así el Gobierno se vio obligado a establecer que iban a estar incluidas en el proyecto todas las ciudades de más de 100 mil habitantes.
Es en ese contexto donde el 6 de junio de 2001 llega hasta la ciudad la Sectra para mostrar avances concretos de sus “Planes Estratégicos de Osorno”, iniciados en 1998. Con esa finalidad, el municipio convocó a una cita en la Sala de Sesiones de la Municipalidad y la promesa fue que en ella, se delinearía la "Ciudad del Futuro". Las suspicacias acerca de la elocuencia del anuncio eran grandes, dado que se acusaba que no era más que una nueva “aspirina” en medio de las agudas críticas por la postergación de Osorno en materia de inversión pública, una polémica que, entre otras cosas, le costó el cargo al entonces intendente Iván Navarro Abarzúa.
LOS CINCO ELEGIDOS
En ese frío junio de 2001, la Sectra llevó a cabo una presentación maciza de los trece proyectos viales urbanos priorizados desde el punto de vista técnico, por un monto de 8 mil 436 millones de pesos, de acuerdo con la valorización de 1998, y al final se priorizaron cinco de ellos para ser ejecutados en cinco años en las distintas fases, esto es, la prefactibilidad, etapa de ingeniería y luego la de construcción. Los primeros elegidos de los 13 eran: doble vía de Mackenna; doble vía Rodríguez; solución al nudo Inés de Suárez; construcción del puente Algarrobos -hoy Chauracawin-; y construcción del puente Portales -priorización que luego fue cambiada por el recambio del puente Bulnes-.
El análisis técnico de Sectra, establecía como prioritarios los viaductos y el ensanche de Manuel Rodríguez -iniciativa avaluada en 973 millones de pesos en 1998-, la doble vía de Mackenna -por un valor de mil 388 millones de pesos en 1998-, de los cuales el 50% correspondían a expropiaciones.
Para el éxito de la priorización, Sectra actuaría como ente coordinador de los ministerios de Vivienda y Obras Públicas, los municipios y los Gobiernos Regionales y el entonces secretario ejecutivo de este organismo dependiente del Comité de Ministros de Ciudad y Territorios, Aldo Signorelli, aseguró en aquella oportunidad que gran parte de los proyectos se iban a materializar dentro del Gobierno Ricardo Lagos: en 2002 se iba a concluir la preingeniería, para permitir que la Unidad Ejecutora desarrolle luego la ingeniería de detalle.
El optimismo del alcalde de la época, Mauricio Saint-Jean, era evidente una vez concluida la reunión, al señalar que "el respaldo de este organismo que recomienda la inversión pública, nos permite decir que, prácticamente, los proyectos van aprobados, porque Sectra representa a un comité interministerial que, finalmente, decide la inversión".
Y no era una ilusión de la primera autoridad de la comuna, ya que los profesionales del organismo que expusieron los resultados y sugerencias de inversión en materia vial para los próximos años en la comuna, fueron aún más lejos: "Los (proyectos) que priorizamos hoy, se pueden empezar a inaugurar en dos o tres años más, según la disponibilidad de las unidades. Es importante que se logre integrar las inversiones sectoriales, locales, regionales e, incluso, las privadas, para materializar las iniciativas".
El problema es que en el final del Gobierno del Presidente Ricardo Lagos, muy poco de lo priorizado en aquella trascendental reunión se cumplió y, de hecho, el norte trazado cambió en menos de tres años, porque se fueron sumando nuevas obras.
La idea de 2001, tal como lo afirmó Hugo Rubilar, encargado de Sectra Zona Sur, no era plantear la construcción de todos los proyectos de manera simultánea. "Por eso priorizamos aquellas iniciativas que son más importantes para las distintas instancias que hoy estaban representadas", se señaló.
Lo cierto, es que del total de los miles de millones priorizados, sólo la solución del nudo Inés de Suárez -mejoramiento de la rotonda de la plazuela Fermín Vivaceta con tres pistas y dos ramas de acceso y la regulación de Bulnes-, estaba caminando en los tiempos definidos.
LO QUE NO TIENE RS NO EXISTE
¿Qué ocurría en la demora al partir? Que para hacer realidad la planificación de Sectra, se requería que los proyectos fueran impulsados con decisión por el municipio interesado, en las instancias correspondientes, pero ahí apareció la tentación del Plan Bicentenario, donde surge el proyecto "Osorno Ciudad Parque". Las prioridades de inversión fueron desde entonces “una ciudad caminable con grandes áreas verdes y paseos peatonales”.
Dentro de este plan aparecieron la descontaminación de los ríos -avanzada en parte con la construcción de la planta de tratamiento de Essal-; incorporación del sistema de reciclaje y tratamiento de la basura -desde donde surge luego el proyecto de Relleno Sanitario que sigue sin ver la luz, a pesar de un millonario desembolso-; realización de un estudio del transporte público; construcción de los parques Guillermo Francke, Chuyaca y Alberto Hott -dos ejecutados y el tercero en proceso de término-, y la remodelación y miradores del parque Cuarto Centenario -ejecutada-; remodelación de la plaza de Armas -ejecutada-; plazuela Yungay -ejecutada-, con la construcción del paseo peatonal de calle Ramírez -ejecutada-; y eje República -ejecutado-.
También, por sobre los flujos vehiculares, la Comisión Bicentenario proyectó además mejorar el aspecto visual de la ciudad, puesta en valor del sistema de espacios públicos y áreas verdes; revitalización de los barrios antiguos y periféricos -Lynch, entre otros, ejecutado-; recuperación del Mercado Central -ejecutado- y las ferias agrícolas de Rahue Bajo -ejecutado- y Pedro Aguirre Cerda -pendiente-; y recuperación de la Estación Vieja de Ferrocarriles -ejecutado-, incluida la plazuela Fermín Vivaceta -ejecutada-.
HASTA UN LAGO QUE NO FUE
Además, estaba incluido el antiguo proyecto del lago Artificial, luego de que se perfilaron los costos de la implementación del también llamado espejo de agua en el sector de la represa del Damas, una estructura que se calificó como apta en esos años.
Se esperaba que el 14 de diciembre de 2002, la Dirección Regional de Recursos Hidráulicos presentara la iniciativa al intendente de la época, Patricio Vallespín, de manera que éste lo considerara como uno de los proyectos primordiales para el desarrollo de Osorno. Se hablaba entonces de 150 millones de pesos como los necesarios para implementar el espejo en el lapso de un año.
ACCESO NORTE
En mayo de 2003, era el entonces gobernador Jaime Bertín el que anunciaba una iniciativa que calificó como "la más importante, en términos económicos, con que cuenta la comuna y por ello está dentro del Plan Bicentenario". Se trataba del proyecto acceso norte, que reunía algunas de las obras priorizadas por Sectra en 2001 y también le agregaba otras. Su objetivo era optimizar los flujos de circulación vehicular, a través de las conexiones de la Ruta 5 Sur, por medio de su acceso norte por Pilauco -ejecutado-, con las rutas que van desde Osorno hacia Forrahue (U-22) -pavimentación ejecutada-; ruta Osorno-Trumao (U-16) -pavimentación ejecutada- y Osorno-Bahía Mansa (U-40). Asimismo, consideraba sectores que están bajo la tuición de la Dirección de Vialidad, tal es el caso de la calle Héroes de La Concepción -sin ejecutar-, mejoramiento del puente Bulnes -ejecutado- o la construcción de un puente adicional -Portales, sin ejecutar-, además del Algarrobos que conectaría Francke y Rahue -ejecutado-.
12 DE ENERO DE 2007: UNA FECHA CLAVE
Parecía que no había avance, pero en realidad no era así: la enorme cartera de proyectos estaba cobrando vida real en el Sistema Nacional de Inversión Pública, al ir sumando sus Recepciones Satisfactorias (RS). El viernes 12 de enero de 2007, 54 días después de la Consulta Ciudadana en que Osorno decidió permanecer en Los Lagos y no sumarse a la región de Los Ríos, obligando al Ejecutivo a modificar el proyecto de división regional, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, visitó la ciudad para suscribir, frente al Museo Interactivo, un inédito Convenio de Programación con Osorno, por un total de 24 mil millones de pesos que, junto a otros compromisos sectoriales de gran envergadura, sumaban más de 108 mil millones de pesos. Iniciativas largamente anheladas, como el nuevo Hospital San José, al cual se le colocaría la primera piedra en ese mismo año 2007 -ejecutado-, tenían por fin fecha de construcción, al igual que la ampliación y reposición de la Ruta 215, entre Osorno y el aeropuerto -ejecutado-; las avenidas Mackenna y Rodríguez -ejecutadas-, el puente Algarrobos -ejecutado-. El puente San Pedro II -ejecutado-, en tanto, fue dejado fuera del convenio, para ejecutarlo a través de fondos de emergencia del Ministerio de Obras Públicas.
Se encontraba también dentro de los compromisos, la habilitación del acceso Norte por Pilauco con conexión por Portales, a través de un nuevo puente, que había lanzado como gobernador Jaime Bertin. Esta prioridad, sin embargo, fue cambiada en 2011 y las autoridades de la época optaron por reemplazar el viejo puente Bulnes.
La unidad de todos, autoridades, desde Presidenta a concejales, junto con una ciudad movilizada en noviembre de 2006, en el marco de la histórica consulta que reunió a casi 21 mil personas, hicieron posibles estas obras.
Fue el más importante compromiso de obras públicas jamás adquirido con Osorno hasta entonces y, lo mejor de todo, fue cumplido casi en su totalidad.
Si llegó leyendo hasta esta parte, se preguntará por el compromiso Estadio… La verdad es que más allá de las promesas, la iniciativa nunca llegó al Sistema de Inversión Pública. https://www.paislobo.cl/2023/04/un-estadio-estandar-fifa-para-osorno-el.html
SOLIDEZ TÉCNICA
La respuesta a cómo Osorno fue capaz de ejecutar más de 108 mil millones de pesos -cerca de 180 mil millones en esta época- en un periodo tan corto de tiempo es una sola: la solidez técnica de la planificación ejecutada por Sectra entre 1998 y 2001, que le dieron un sentido a la totalidad de las obras, junto con los equipos del Plan Bicentenario.
¿Y qué se requeriría hoy? Un nuevo esfuerzo de coordinación como el ejecutado por Sectra desde 1998 y el que se llevó a cabo a contar de 2007, con el Convenio de Programación.
Fuente: Ricardo Alt H.
Si alguno de los participantes en la reunión en la cual se analizó el “Osorno del Futuro”, el miércoles 6 de junio de 2001, hubiera podido viajar 15 años adelante en el tiempo, seguramente no habría dado crédito a lo que veía: una batería enorme de proyectos de gran envergadura terminados o en proceso de ejecución.
Y la verdad es que en ese entonces no era fácil entusiasmarse. La ciudad y provincia venían de una amarga disputa que se había llevado a cabo durante todo enero de 2001, en la cual quedaba claro que el territorio se había visto perjudicado por una baja asignación presupuestaria que a esas alturas era calificada como “endémica” en favor de Valdivia y Puerto Montt.
El escepticismo en torno a esa reunión de 2001 estaba alimentado también por el bajo movimiento respecto de las promesas que como candidato había hecho a fines de 1999 el entonces Presidente, Ricardo Lagos Escobar, quien se había comprometido a impulsar Doble Vía a Puyehue, el Parque de Los Ríos -un conjunto de parques desde Chuyaca hasta Ovejería- y el Tren al Sur. Hasta ese minuto, ningún otro candidato, contando las elecciones de 1990 y 1994, había enfocado su discurso de una manera tan clara hacia los compromisos de obras concretas, una decisión influida por su experiencia previa como ministro de Obras Públicas y que Sebastián Piñera le copiaría en 2008 con los denominados “Compromisos Regionales”.
¿Cuáles fueron, entonces, las claves que generaron esa ola de proyectos que cambiaron Osorno y que no se han vuelto a repetir? Veamos el contexto.
Antes de los compromisos presidenciales de la Campaña 1999, la Secretaría de Planificación de Transporte, Sectra, había iniciado en 1998 un silencioso trabajo de priorización de obras viales en todo Chile, con el objetivo de darle más coherencia a los esfuerzos de inversión regional, municipal, de Vialidad, Transporte y Obras Públicas.
En paralelo, ya como Presidente de la República, Ricardo Lagos lanzó en el año 2000 el Plan Bicentenario para 15 ciudades de Chile. Se trataba de una iniciativa que invitaba a pensar las ciudades escogidas para 2010, con el objetivo de orientar toda la inversión pública en un mismo sentido. Los reclamos de las ciudades postergadas no se hicieron esperar, incluidos, por supuesto, Valdivia y Osorno y así el Gobierno se vio obligado a establecer que iban a estar incluidas en el proyecto todas las ciudades de más de 100 mil habitantes.
Es en ese contexto donde el 6 de junio de 2001 llega hasta la ciudad la Sectra para mostrar avances concretos de sus “Planes Estratégicos de Osorno”, iniciados en 1998. Con esa finalidad, el municipio convocó a una cita en la Sala de Sesiones de la Municipalidad y la promesa fue que en ella, se delinearía la "Ciudad del Futuro". Las suspicacias acerca de la elocuencia del anuncio eran grandes, dado que se acusaba que no era más que una nueva “aspirina” en medio de las agudas críticas por la postergación de Osorno en materia de inversión pública, una polémica que, entre otras cosas, le costó el cargo al entonces intendente Iván Navarro Abarzúa.
LOS CINCO ELEGIDOS
En ese frío junio de 2001, la Sectra llevó a cabo una presentación maciza de los trece proyectos viales urbanos priorizados desde el punto de vista técnico, por un monto de 8 mil 436 millones de pesos, de acuerdo con la valorización de 1998, y al final se priorizaron cinco de ellos para ser ejecutados en cinco años en las distintas fases, esto es, la prefactibilidad, etapa de ingeniería y luego la de construcción. Los primeros elegidos de los 13 eran: doble vía de Mackenna; doble vía Rodríguez; solución al nudo Inés de Suárez; construcción del puente Algarrobos -hoy Chauracawin-; y construcción del puente Portales -priorización que luego fue cambiada por el recambio del puente Bulnes-.
El análisis técnico de Sectra, establecía como prioritarios los viaductos y el ensanche de Manuel Rodríguez -iniciativa avaluada en 973 millones de pesos en 1998-, la doble vía de Mackenna -por un valor de mil 388 millones de pesos en 1998-, de los cuales el 50% correspondían a expropiaciones.
Para el éxito de la priorización, Sectra actuaría como ente coordinador de los ministerios de Vivienda y Obras Públicas, los municipios y los Gobiernos Regionales y el entonces secretario ejecutivo de este organismo dependiente del Comité de Ministros de Ciudad y Territorios, Aldo Signorelli, aseguró en aquella oportunidad que gran parte de los proyectos se iban a materializar dentro del Gobierno Ricardo Lagos: en 2002 se iba a concluir la preingeniería, para permitir que la Unidad Ejecutora desarrolle luego la ingeniería de detalle.
El optimismo del alcalde de la época, Mauricio Saint-Jean, era evidente una vez concluida la reunión, al señalar que "el respaldo de este organismo que recomienda la inversión pública, nos permite decir que, prácticamente, los proyectos van aprobados, porque Sectra representa a un comité interministerial que, finalmente, decide la inversión".
Y no era una ilusión de la primera autoridad de la comuna, ya que los profesionales del organismo que expusieron los resultados y sugerencias de inversión en materia vial para los próximos años en la comuna, fueron aún más lejos: "Los (proyectos) que priorizamos hoy, se pueden empezar a inaugurar en dos o tres años más, según la disponibilidad de las unidades. Es importante que se logre integrar las inversiones sectoriales, locales, regionales e, incluso, las privadas, para materializar las iniciativas".
El problema es que en el final del Gobierno del Presidente Ricardo Lagos, muy poco de lo priorizado en aquella trascendental reunión se cumplió y, de hecho, el norte trazado cambió en menos de tres años, porque se fueron sumando nuevas obras.
La idea de 2001, tal como lo afirmó Hugo Rubilar, encargado de Sectra Zona Sur, no era plantear la construcción de todos los proyectos de manera simultánea. "Por eso priorizamos aquellas iniciativas que son más importantes para las distintas instancias que hoy estaban representadas", se señaló.
Lo cierto, es que del total de los miles de millones priorizados, sólo la solución del nudo Inés de Suárez -mejoramiento de la rotonda de la plazuela Fermín Vivaceta con tres pistas y dos ramas de acceso y la regulación de Bulnes-, estaba caminando en los tiempos definidos.
LO QUE NO TIENE RS NO EXISTE
¿Qué ocurría en la demora al partir? Que para hacer realidad la planificación de Sectra, se requería que los proyectos fueran impulsados con decisión por el municipio interesado, en las instancias correspondientes, pero ahí apareció la tentación del Plan Bicentenario, donde surge el proyecto "Osorno Ciudad Parque". Las prioridades de inversión fueron desde entonces “una ciudad caminable con grandes áreas verdes y paseos peatonales”.
Dentro de este plan aparecieron la descontaminación de los ríos -avanzada en parte con la construcción de la planta de tratamiento de Essal-; incorporación del sistema de reciclaje y tratamiento de la basura -desde donde surge luego el proyecto de Relleno Sanitario que sigue sin ver la luz, a pesar de un millonario desembolso-; realización de un estudio del transporte público; construcción de los parques Guillermo Francke, Chuyaca y Alberto Hott -dos ejecutados y el tercero en proceso de término-, y la remodelación y miradores del parque Cuarto Centenario -ejecutada-; remodelación de la plaza de Armas -ejecutada-; plazuela Yungay -ejecutada-, con la construcción del paseo peatonal de calle Ramírez -ejecutada-; y eje República -ejecutado-.
También, por sobre los flujos vehiculares, la Comisión Bicentenario proyectó además mejorar el aspecto visual de la ciudad, puesta en valor del sistema de espacios públicos y áreas verdes; revitalización de los barrios antiguos y periféricos -Lynch, entre otros, ejecutado-; recuperación del Mercado Central -ejecutado- y las ferias agrícolas de Rahue Bajo -ejecutado- y Pedro Aguirre Cerda -pendiente-; y recuperación de la Estación Vieja de Ferrocarriles -ejecutado-, incluida la plazuela Fermín Vivaceta -ejecutada-.
HASTA UN LAGO QUE NO FUE
Además, estaba incluido el antiguo proyecto del lago Artificial, luego de que se perfilaron los costos de la implementación del también llamado espejo de agua en el sector de la represa del Damas, una estructura que se calificó como apta en esos años.
Se esperaba que el 14 de diciembre de 2002, la Dirección Regional de Recursos Hidráulicos presentara la iniciativa al intendente de la época, Patricio Vallespín, de manera que éste lo considerara como uno de los proyectos primordiales para el desarrollo de Osorno. Se hablaba entonces de 150 millones de pesos como los necesarios para implementar el espejo en el lapso de un año.
ACCESO NORTE
En mayo de 2003, era el entonces gobernador Jaime Bertín el que anunciaba una iniciativa que calificó como "la más importante, en términos económicos, con que cuenta la comuna y por ello está dentro del Plan Bicentenario". Se trataba del proyecto acceso norte, que reunía algunas de las obras priorizadas por Sectra en 2001 y también le agregaba otras. Su objetivo era optimizar los flujos de circulación vehicular, a través de las conexiones de la Ruta 5 Sur, por medio de su acceso norte por Pilauco -ejecutado-, con las rutas que van desde Osorno hacia Forrahue (U-22) -pavimentación ejecutada-; ruta Osorno-Trumao (U-16) -pavimentación ejecutada- y Osorno-Bahía Mansa (U-40). Asimismo, consideraba sectores que están bajo la tuición de la Dirección de Vialidad, tal es el caso de la calle Héroes de La Concepción -sin ejecutar-, mejoramiento del puente Bulnes -ejecutado- o la construcción de un puente adicional -Portales, sin ejecutar-, además del Algarrobos que conectaría Francke y Rahue -ejecutado-.
12 DE ENERO DE 2007: UNA FECHA CLAVE
Parecía que no había avance, pero en realidad no era así: la enorme cartera de proyectos estaba cobrando vida real en el Sistema Nacional de Inversión Pública, al ir sumando sus Recepciones Satisfactorias (RS). El viernes 12 de enero de 2007, 54 días después de la Consulta Ciudadana en que Osorno decidió permanecer en Los Lagos y no sumarse a la región de Los Ríos, obligando al Ejecutivo a modificar el proyecto de división regional, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, visitó la ciudad para suscribir, frente al Museo Interactivo, un inédito Convenio de Programación con Osorno, por un total de 24 mil millones de pesos que, junto a otros compromisos sectoriales de gran envergadura, sumaban más de 108 mil millones de pesos. Iniciativas largamente anheladas, como el nuevo Hospital San José, al cual se le colocaría la primera piedra en ese mismo año 2007 -ejecutado-, tenían por fin fecha de construcción, al igual que la ampliación y reposición de la Ruta 215, entre Osorno y el aeropuerto -ejecutado-; las avenidas Mackenna y Rodríguez -ejecutadas-, el puente Algarrobos -ejecutado-. El puente San Pedro II -ejecutado-, en tanto, fue dejado fuera del convenio, para ejecutarlo a través de fondos de emergencia del Ministerio de Obras Públicas.
Se encontraba también dentro de los compromisos, la habilitación del acceso Norte por Pilauco con conexión por Portales, a través de un nuevo puente, que había lanzado como gobernador Jaime Bertin. Esta prioridad, sin embargo, fue cambiada en 2011 y las autoridades de la época optaron por reemplazar el viejo puente Bulnes.
La unidad de todos, autoridades, desde Presidenta a concejales, junto con una ciudad movilizada en noviembre de 2006, en el marco de la histórica consulta que reunió a casi 21 mil personas, hicieron posibles estas obras.
Fue el más importante compromiso de obras públicas jamás adquirido con Osorno hasta entonces y, lo mejor de todo, fue cumplido casi en su totalidad.
Si llegó leyendo hasta esta parte, se preguntará por el compromiso Estadio… La verdad es que más allá de las promesas, la iniciativa nunca llegó al Sistema de Inversión Pública. https://www.paislobo.cl/2023/04/un-estadio-estandar-fifa-para-osorno-el.html
SOLIDEZ TÉCNICA
La respuesta a cómo Osorno fue capaz de ejecutar más de 108 mil millones de pesos -cerca de 180 mil millones en esta época- en un periodo tan corto de tiempo es una sola: la solidez técnica de la planificación ejecutada por Sectra entre 1998 y 2001, que le dieron un sentido a la totalidad de las obras, junto con los equipos del Plan Bicentenario.
¿Y qué se requeriría hoy? Un nuevo esfuerzo de coordinación como el ejecutado por Sectra desde 1998 y el que se llevó a cabo a contar de 2007, con el Convenio de Programación.
Fuente: Ricardo Alt H.