Tarjetas prepago en Chile dan un giro para fortalecer la inclusión financiera
🔵Con 6,7 millones de portadores, el uso de las tarjetas prepagadas en Chile crece de manera exponencial en el país, alcanzando 160,7 % de nuevos usuarios en relación a 2022. No obstante, la baja aceptación en comercios nacionales, ha impulsado su adaptación hacia modelos de banca convencional, sin perder su atractivo y accesibilidad para los usuarios no bancarizados.
Entre 2021 y 2022, el Banco Central percibió un incremento del 15 al 31 % en el uso de las tarjetas prepagadas, especialmente en el volumen de transacciones, alcanzando un incremento del 182,3 %. Las razones de este notable crecimiento se basan en los múltiples beneficios y mayor control al pagar con ellas.
Entre 2021 y 2022, el Banco Central percibió un incremento del 15 al 31 % en el uso de las tarjetas prepagadas, especialmente en el volumen de transacciones, alcanzando un incremento del 182,3 %. Las razones de este notable crecimiento se basan en los múltiples beneficios y mayor control al pagar con ellas.
Accesibilidad, control, y protección en los pagos
Las tarjetas prepagadas Visa y Mastercard, poseen mayor aceptación y menores comisiones durante las transacciones a comparación de medios de pagos como PayPal, Neteller y las criptomonedas, ayudando a personas no bancarizadas a realizar transacciones locales y en el extranjero. En muchos casos, solo basta tener RUT, y un número telefónico para asociar a un aplicativo móvil, sin necesitar a un banco como intermediario.Para muchos usuarios, las tarjetas prepagadas son consideradas una eficaz herramienta para controlar gastos y minimizar deudas. Esto es, gracias a sus muy bajos o nulos costos de mantenimiento, la facilidad para precargarlas desde cualquier cuenta vista o corriente, y poder establecer los cupos máximos de cada tarjeta para destinarlos a gastos específicos, como compras, ahorro u ocio.
A esto se le suma la protección de los datos al pagar en plataformas de entretenimiento, como browser games, streaming de música, juegos de azar, entre otras. Al no vincular directamente sus cuentas bancarias, los usuarios pueden seguir beneficiándose de los créditos o giros gratis en promociones que requieran un pago de forma totalmente segura, especialmente con Visa y MasterCard. Esto es lo que tenían para decir los expertos en cuanto a los diferentes métodos de pago que emplean dichas plataformas y sus ofertas.
Cambios de estrategias
A pesar de los beneficios que las tarjetas prepagadas otorgan, según el Banco Central: “existe un numero relevante de comercios afiliados a la mayor red de adquirencia y que, pese a aceptar los otros tipos de tarjetas, aun no aceptan las tarjetas prepago.”Dicho panorama ha propiciado la salida de actores importantes como Fpay de Fallabella, quien absorbió la operación a través de la entidad bancaria a fin de cortar pérdidas ya avaluadas en el primer semestre de 2023 en $ 102.172 millones.
Otras compañías, rediseñaron su producto para otorgar mayor flexibilidad y respaldo. Por ejemplo, la tarjeta MACH de Bci, con 4 millones de usuarios dejó de emitir tarjetas prepago en agosto para migrar hacia las cuentas corrientes digitales, y dar pie a la emisión y uso de tarjetas de débito y crédito.
Por su parte, la fintech Tenpo decide emitir tarjetas de crédito mediante invitación a los usuarios que posean cuenta digital con ella, conservando los beneficios de las tarjetas prepagadas, permitiéndoles ajustar el monto de sus cupos, y permaneciendo exentos de gastos administrativos y de manutención.
Lejos de desaparecer, las tarjetas prepagadas en Chile consiguen adaptarse a las dinámicas del mercado, ampliando su aceptación en los comercios, sin perder su propósito como un instrumento financiero útil para usuarios no bancarizados que deseen llevar un mejor control de sus gastos y flexibilidad para pagar.
Fuente: Agencia MI.yl