Claret tras muerte del Papa Francisco: “Osorno fue clave en su transformación sobre los abusos en la Iglesia”
En un especial del “Política Podcast”, Juan Carlos Claret —activista y ex vocero de Laicos de Osorno— reflexionó sobre el impacto que tuvo el conflicto por el Obispo Barros en la evolución del papado de Francisco. Claret aseguró que el proceso vivido en Osorno no solo provocó un giro en la postura del sumo pontífice frente a los abusos eclesiásticos, sino que también dejó una huella permanente en su legado. La conversación se dio en el contexto del fallecimiento del Papa, confirmado por el Vaticano tras sufrir un derrame cerebral e insuficiencia cardíaca irreversible.
Este 23 de abril, en un episodio extraordinario del “Política Podcast”, conducido por Rocío Gambra, el activista Juan Carlos Claret abordó las implicancias del fallecimiento del Papa Francisco, poniendo el foco en el rol que jugó Osorno en uno de los momentos más complejos del pontificado: el caso del Obispo Juan Barros.
Claret, ex vocero del movimiento Laicos de Osorno, recordó cómo la llegada del Obispo Barros en 2015 —impulsada y defendida por el propio Papa Francisco— desató una crisis eclesiástica sin precedentes en la región. En su testimonio, relató que, aunque inicialmente su rol buscaba visibilizar el rechazo de las comunidades parroquiales a Barros, con el tiempo comprendió la magnitud de las heridas provocadas por los abusos sexuales en la Iglesia.
“El caso Barros no fue solo una disputa local. Fue la semilla de una transformación global”, señaló Claret. Recordó que el Papa Francisco apoyó públicamente a Barros durante su visita a Chile en 2018, e incluso llegó a tildar de “calumniadores” a quienes lo acusaban. No obstante, el rechazo generalizado y la presión de la ciudadanía llevaron al pontífice a cambiar de postura, reconocer errores y tomar medidas inéditas, como la aceptación de renuncias masivas de obispos y reformas internas.
Claret reveló además que, tras su decisión de alejarse de la Iglesia en 2019, fue el propio Papa Francisco quien insistió en mantener el vínculo. A través de correspondencia personal, el Papa le ofreció disculpas, acompañamiento espiritual y respaldo ante actitudes hostiles de miembros del clero local. “Francisco sintió una deuda con Osorno, y esa culpa lo empujó a un proceso de reconciliación profunda”, afirmó.
El entrevistado destacó que el fallecido pontífice no solo impulsó reformas estructurales para prevenir abusos, sino que además protagonizó una conversión personal. “Francisco dejó de confiar ciegamente en sus cercanos y comenzó a escuchar a las comunidades. Eso cambió todo”, explicó.
Consultado sobre la relevancia de este proceso a nivel global, Claret fue categórico: “Osorno provocó un efecto dominó en la Iglesia mundial. Lo que comenzó con una protesta local, terminó inspirando reformas en otros países y despertando una mayor sensibilidad en la propia jerarquía vaticana”.
La conversación también abordó los desafíos del próximo papado. Claret, coincidiendo con una reflexión entregada por inteligencia artificial durante el programa, señaló que el futuro líder de la Iglesia deberá profundizar los cambios iniciados por Francisco, enfrentando el clericalismo, promoviendo la justicia interna y reforzando la transparencia.
“Que la muerte de Francisco no sea una pérdida, sino una semilla. La Iglesia puede hacer mucho bien, pero no lo logrará si sigue rodeada de escándalos”, concluyó.
Fuente información: Rocío Gambra
Este 23 de abril, en un episodio extraordinario del “Política Podcast”, conducido por Rocío Gambra, el activista Juan Carlos Claret abordó las implicancias del fallecimiento del Papa Francisco, poniendo el foco en el rol que jugó Osorno en uno de los momentos más complejos del pontificado: el caso del Obispo Juan Barros.
Claret, ex vocero del movimiento Laicos de Osorno, recordó cómo la llegada del Obispo Barros en 2015 —impulsada y defendida por el propio Papa Francisco— desató una crisis eclesiástica sin precedentes en la región. En su testimonio, relató que, aunque inicialmente su rol buscaba visibilizar el rechazo de las comunidades parroquiales a Barros, con el tiempo comprendió la magnitud de las heridas provocadas por los abusos sexuales en la Iglesia.
“El caso Barros no fue solo una disputa local. Fue la semilla de una transformación global”, señaló Claret. Recordó que el Papa Francisco apoyó públicamente a Barros durante su visita a Chile en 2018, e incluso llegó a tildar de “calumniadores” a quienes lo acusaban. No obstante, el rechazo generalizado y la presión de la ciudadanía llevaron al pontífice a cambiar de postura, reconocer errores y tomar medidas inéditas, como la aceptación de renuncias masivas de obispos y reformas internas.
Claret reveló además que, tras su decisión de alejarse de la Iglesia en 2019, fue el propio Papa Francisco quien insistió en mantener el vínculo. A través de correspondencia personal, el Papa le ofreció disculpas, acompañamiento espiritual y respaldo ante actitudes hostiles de miembros del clero local. “Francisco sintió una deuda con Osorno, y esa culpa lo empujó a un proceso de reconciliación profunda”, afirmó.
El entrevistado destacó que el fallecido pontífice no solo impulsó reformas estructurales para prevenir abusos, sino que además protagonizó una conversión personal. “Francisco dejó de confiar ciegamente en sus cercanos y comenzó a escuchar a las comunidades. Eso cambió todo”, explicó.
Consultado sobre la relevancia de este proceso a nivel global, Claret fue categórico: “Osorno provocó un efecto dominó en la Iglesia mundial. Lo que comenzó con una protesta local, terminó inspirando reformas en otros países y despertando una mayor sensibilidad en la propia jerarquía vaticana”.
La conversación también abordó los desafíos del próximo papado. Claret, coincidiendo con una reflexión entregada por inteligencia artificial durante el programa, señaló que el futuro líder de la Iglesia deberá profundizar los cambios iniciados por Francisco, enfrentando el clericalismo, promoviendo la justicia interna y reforzando la transparencia.
“Que la muerte de Francisco no sea una pérdida, sino una semilla. La Iglesia puede hacer mucho bien, pero no lo logrará si sigue rodeada de escándalos”, concluyó.
Para entender mejor
- Obispo Juan Barros: Nombrado en 2015 como obispo de Osorno, fue acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima. Su designación generó una de las mayores crisis eclesiásticas en Chile.
- Laicos de Osorno: Movimiento compuesto por miembros activos de la Iglesia Católica que rechazaron la llegada de Barros y demandaron mayor transparencia en la jerarquía eclesial.
- Papa Francisco: Jorge Mario Bergoglio, primer pontífice latinoamericano, lideró reformas en la Iglesia, particularmente en temas de abusos sexuales, medioambiente y justicia social.
- Clericalismo: Exceso de poder o protagonismo del clero dentro de la Iglesia, muchas veces identificado como un obstáculo para la transparencia y la participación laica.
- Diócesis de Osorno: Circunscripción eclesiástica chilena donde se desarrolló el caso Barros, hoy liderada por el obispo Carlos Godoy con un mandato de reconciliación.
Fuente información: Rocío Gambra