El Vaticano fija el inicio del Cónclave para el 7 de mayo: Cardenales se reunirán para elegir al nuevo Papa
Tras intensas jornadas de debate y reflexión en las Congregaciones Generales, los cardenales electores han definido la fecha crucial para la elección del 267º Sucesor de Pedro. La decisión se tomó este lunes, en medio de la llegada de prelados de diversas partes del mundo a Roma y la preparación de los detalles protocolares y logísticos del proceso.
Según informa Renato Martínez, desde aticannews.va en la Ciudad del Vaticano, la mañana de este lunes, 28 de abril de 2025, se produjo un paso fundamental en el proceso que culminará con la elección de un nuevo Sumo Pontífice para la Iglesia Católica. Durante el desarrollo de la V Congregación General, que reunió a más de 180 Cardenales en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, se tomó la trascendental decisión de fijar la fecha de inicio del Cónclave. Será el próximo miércoles 7 de mayo cuando los purpurados ingresen a la Capilla Sixtina para dar comienzo al proceso electivo que determinará quién será el 267º Sucesor de Pedro. Como es tradición, la Capilla Sixtina, joya artística y espiritual del Vaticano, permanecerá cerrada al público durante los días que se extienda el Cónclave, garantizando la privacidad y el recogimiento necesarios para la elección.
La decisión de fijar la fecha de inicio del Cónclave se enmarca dentro de una serie de encuentros previos, las Congregaciones Generales, en las cuales los Cardenales, en ausencia del Pontífice, abordan los asuntos relevantes de la Iglesia universal, analizan los desafíos presentes y futuros, y reflexionan sobre el perfil y las cualidades que deberá poseer el nuevo Papa para guiar al rebaño de Cristo en el actual contexto mundial. Durante esta V Congregación General, se presentaron 20 intervenciones de cardenales que profundizaron precisamente en temas como la situación actual de la Iglesia, su relación con el mundo contemporáneo, los retos pastorales y doctrinales que se presentan, y las características humanas y espirituales que se consideran esenciales en el futuro Pontífice.
Estas reuniones preparatorias continuarán en los próximos días. Se ha informado que las Congregaciones Generales se desarrollarán de manera regular hasta el día 6 de mayo, víspera del Cónclave, con la única excepción de los días jueves 1 y domingo 4 de mayo. La próxima Congregación General está agendada para este martes, 29 de abril, a las 9:00 hora de Roma (3:00 AM hora de Chile continental), y contemplará una meditación especial a cargo de don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros, una de las cuatro basílicas mayores de la Ciudad Eterna.
Como parte de las tareas de esta etapa previa, en la V Congregación General también se procedió a la elección de tres nuevos Cardenales que conformarán la Comisión especial encargada de asistir al Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana. Este último es el prelado que administra los bienes temporales de la Santa Sede durante el período de Sede Vacante. Los cardenales electos para integrar esta comisión, según la información de aticannews.va, son Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique Mamberti, cuya labor de apoyo al Camarlengo se extenderá "para los próximos tres días", según lo indicado en el reporte original.
El momento preciso del inicio del Cónclave está regulado por las normas establecidas en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por San Juan Pablo II, y que ha sido posteriormente actualizada por el Papa Benedicto XVI con los Motu Proprio del 11 de junio de 2007 y la más reciente del 22 de febrero de 2013. Estas normativas generales estipulan que, tras la muerte del Papa y una vez concluidos los Novendiali (los nueve días de luto y sufragio), el Cónclave debe comenzar entre el decimoquinto y el vigésimo día siguientes al momento en que la Sede Apostólica queda legítimamente vacante. La espera de al menos quince días busca dar tiempo suficiente para que los cardenales electores ausentes puedan llegar a Roma, aunque las actualizaciones, como el Motu Proprio Normas nonnullas, otorgan al Colegio Cardenalicio la facultad de adelantar el inicio si se tiene la certeza de que todos los cardenales con derecho a voto están presentes. La decisión de iniciar el 7 de mayo, anunciada hoy 28 de abril, se acoge a esta flexibilidad, considerando además que, según se informó, en estos días todavía se espera la llegada a Roma de cardenales procedentes de las partes más lejanas del mundo.
Una vez en la Ciudad Eterna, los cardenales electores se alojan en la Casa Santa Marta, la Domus Vaticana que sirvió como residencia al Papa Francisco (anterior Papa) y que se utiliza como hospedaje para los purpurados durante el Cónclave, garantizando su aislamiento del exterior (cum clave, que significa "cerrado" en latín, de ahí el nombre Cónclave). Mientras tanto, en la Capilla Sixtina, se realizan los acondicionamientos necesarios para el desarrollo del proceso electoral, que incluyen la instalación de los bancos para el recuento de votos (escrutinios) y el infaltable horno donde se quemarán las papeletas después de cada votación, produciendo la característica fumata negra (si no hay elección) o blanca (si ha sido elegido el nuevo Papa).
El miércoles 7 de mayo, la jornada decisiva comenzará por la mañana con la solemne Misa “pro eligendo Pontifice” (por la elección del Pontífice), una celebración Eucarística en la que todos los cardenales electores concelebrarán. Esta misa será presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio. Posteriormente, en la tarde, se dará paso a la sugestiva procesión de los cardenales en traje coral desde el Palacio Apostólico hacia el interior de la Capilla Sixtina. Una vez dentro del recinto, antes de que comience la primera votación, los purpurados entonarán el himno Veni, Creator Spiritus, invocando la guía del Espíritu Santo para su labor, y prestarán un solemne juramento de guardar secreto y fidelidad a las normas del Cónclave.
El proceso de votación, conocido como escrutinio, requerirá una mayoría cualificada de dos tercios de los votos de los cardenales electores presentes para que la elección sea canónicamente válida. Están previstos hasta cuatro escrutinios por día: dos en la mañana y dos en la tarde. Las normas contemplan que, en caso de que no se alcance la mayoría necesaria después de un número determinado de votaciones (específicamente después de la 33ª ó 34ª votación, dependiendo de cuándo se haya iniciado el Cónclave), se realizará una segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan obtenido el mayor número de votos en el último escrutinio. Sin embargo, incluso en esta instancia, seguirá siendo indispensable obtener una mayoría de dos tercios para ser elegido, y los dos cardenales finalistas no podrán participar activamente en la votación.
Una vez que un candidato haya alcanzado los dos tercios de los votos, la elección del Pontífice se considera válida. En ese momento, el último del orden de los Cardenales Diáconos procederá a llamar al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y al Secretario del Colegio Cardenalicio para que atestigüen el acto. Al Cardenal recién elegido se le realizará formalmente la pregunta en latín: “¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” (¿Acepta usted su elección canónica como Sumo Pontífice?). Tras una respuesta afirmativa (“Accepto”), se le formulará la segunda pregunta: “¿Quo nomine vis vocari?” (¿Cómo quieres que te llamen?), a la cual responderá anunciando el nombre pontificio con el que será conocido su pontificado. Inmediatamente después de la aceptación y la elección del nombre, las papeletas de votación son quemadas junto con una sustancia que produce humo blanco, la tan esperada "fumata blanca" que anuncia al mundo desde la chimenea de la Capilla Sixtina que un nuevo Papa ha sido elegido.
Tras la elección y la fumata blanca, el nuevo Pontífice se retirará a la “Sala de las Lágrimas”, la sacristía contigua a la Capilla Sixtina, un espacio llamado así por la emoción que suele embargar al recién elegido. Allí, revestirá por primera vez los ornamentos papales, los cuales se preparan en tres tallas diferentes para adaptarse a la complexión física del nuevo Obispo de Roma. Posteriormente, el nuevo Papa se presentará ante el Colegio Cardenalicio para recibir su oración y el homenaje de cada uno de los purpurados. Finalizado este momento, se entonará el himno Te Deum, un canto de acción de gracias que marca formalmente el final del Cónclave. La culminación pública del proceso llegará con el histórico anuncio del “Habemus papam” (¡Tenemos Papa!) desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, seguido por la primera aparición pública del nuevo Pontífice, quien impartirá su solemne bendición Urbi et Orbi (a la Ciudad [de Roma] y al Mundo) a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro y a los fieles de todo el planeta que siguen el evento a través de los medios de comunicación.
La Iglesia Católica universal, y el mundo entero, dirigirán ahora su mirada hacia el Vaticano, expectantes ante el inicio del Cónclave el próximo 7 de mayo y a la espera de conocer quién será el líder espiritual de más de mil trescientos millones de católicos en un momento crucial de la historia.
Fuente información: https://www.vaticannews.va/
Según informa Renato Martínez, desde aticannews.va en la Ciudad del Vaticano, la mañana de este lunes, 28 de abril de 2025, se produjo un paso fundamental en el proceso que culminará con la elección de un nuevo Sumo Pontífice para la Iglesia Católica. Durante el desarrollo de la V Congregación General, que reunió a más de 180 Cardenales en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, se tomó la trascendental decisión de fijar la fecha de inicio del Cónclave. Será el próximo miércoles 7 de mayo cuando los purpurados ingresen a la Capilla Sixtina para dar comienzo al proceso electivo que determinará quién será el 267º Sucesor de Pedro. Como es tradición, la Capilla Sixtina, joya artística y espiritual del Vaticano, permanecerá cerrada al público durante los días que se extienda el Cónclave, garantizando la privacidad y el recogimiento necesarios para la elección.
La decisión de fijar la fecha de inicio del Cónclave se enmarca dentro de una serie de encuentros previos, las Congregaciones Generales, en las cuales los Cardenales, en ausencia del Pontífice, abordan los asuntos relevantes de la Iglesia universal, analizan los desafíos presentes y futuros, y reflexionan sobre el perfil y las cualidades que deberá poseer el nuevo Papa para guiar al rebaño de Cristo en el actual contexto mundial. Durante esta V Congregación General, se presentaron 20 intervenciones de cardenales que profundizaron precisamente en temas como la situación actual de la Iglesia, su relación con el mundo contemporáneo, los retos pastorales y doctrinales que se presentan, y las características humanas y espirituales que se consideran esenciales en el futuro Pontífice.
Estas reuniones preparatorias continuarán en los próximos días. Se ha informado que las Congregaciones Generales se desarrollarán de manera regular hasta el día 6 de mayo, víspera del Cónclave, con la única excepción de los días jueves 1 y domingo 4 de mayo. La próxima Congregación General está agendada para este martes, 29 de abril, a las 9:00 hora de Roma (3:00 AM hora de Chile continental), y contemplará una meditación especial a cargo de don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros, una de las cuatro basílicas mayores de la Ciudad Eterna.
Como parte de las tareas de esta etapa previa, en la V Congregación General también se procedió a la elección de tres nuevos Cardenales que conformarán la Comisión especial encargada de asistir al Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana. Este último es el prelado que administra los bienes temporales de la Santa Sede durante el período de Sede Vacante. Los cardenales electos para integrar esta comisión, según la información de aticannews.va, son Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique Mamberti, cuya labor de apoyo al Camarlengo se extenderá "para los próximos tres días", según lo indicado en el reporte original.
El momento preciso del inicio del Cónclave está regulado por las normas establecidas en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por San Juan Pablo II, y que ha sido posteriormente actualizada por el Papa Benedicto XVI con los Motu Proprio del 11 de junio de 2007 y la más reciente del 22 de febrero de 2013. Estas normativas generales estipulan que, tras la muerte del Papa y una vez concluidos los Novendiali (los nueve días de luto y sufragio), el Cónclave debe comenzar entre el decimoquinto y el vigésimo día siguientes al momento en que la Sede Apostólica queda legítimamente vacante. La espera de al menos quince días busca dar tiempo suficiente para que los cardenales electores ausentes puedan llegar a Roma, aunque las actualizaciones, como el Motu Proprio Normas nonnullas, otorgan al Colegio Cardenalicio la facultad de adelantar el inicio si se tiene la certeza de que todos los cardenales con derecho a voto están presentes. La decisión de iniciar el 7 de mayo, anunciada hoy 28 de abril, se acoge a esta flexibilidad, considerando además que, según se informó, en estos días todavía se espera la llegada a Roma de cardenales procedentes de las partes más lejanas del mundo.
Una vez en la Ciudad Eterna, los cardenales electores se alojan en la Casa Santa Marta, la Domus Vaticana que sirvió como residencia al Papa Francisco (anterior Papa) y que se utiliza como hospedaje para los purpurados durante el Cónclave, garantizando su aislamiento del exterior (cum clave, que significa "cerrado" en latín, de ahí el nombre Cónclave). Mientras tanto, en la Capilla Sixtina, se realizan los acondicionamientos necesarios para el desarrollo del proceso electoral, que incluyen la instalación de los bancos para el recuento de votos (escrutinios) y el infaltable horno donde se quemarán las papeletas después de cada votación, produciendo la característica fumata negra (si no hay elección) o blanca (si ha sido elegido el nuevo Papa).
El miércoles 7 de mayo, la jornada decisiva comenzará por la mañana con la solemne Misa “pro eligendo Pontifice” (por la elección del Pontífice), una celebración Eucarística en la que todos los cardenales electores concelebrarán. Esta misa será presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio. Posteriormente, en la tarde, se dará paso a la sugestiva procesión de los cardenales en traje coral desde el Palacio Apostólico hacia el interior de la Capilla Sixtina. Una vez dentro del recinto, antes de que comience la primera votación, los purpurados entonarán el himno Veni, Creator Spiritus, invocando la guía del Espíritu Santo para su labor, y prestarán un solemne juramento de guardar secreto y fidelidad a las normas del Cónclave.
El proceso de votación, conocido como escrutinio, requerirá una mayoría cualificada de dos tercios de los votos de los cardenales electores presentes para que la elección sea canónicamente válida. Están previstos hasta cuatro escrutinios por día: dos en la mañana y dos en la tarde. Las normas contemplan que, en caso de que no se alcance la mayoría necesaria después de un número determinado de votaciones (específicamente después de la 33ª ó 34ª votación, dependiendo de cuándo se haya iniciado el Cónclave), se realizará una segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan obtenido el mayor número de votos en el último escrutinio. Sin embargo, incluso en esta instancia, seguirá siendo indispensable obtener una mayoría de dos tercios para ser elegido, y los dos cardenales finalistas no podrán participar activamente en la votación.
Una vez que un candidato haya alcanzado los dos tercios de los votos, la elección del Pontífice se considera válida. En ese momento, el último del orden de los Cardenales Diáconos procederá a llamar al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y al Secretario del Colegio Cardenalicio para que atestigüen el acto. Al Cardenal recién elegido se le realizará formalmente la pregunta en latín: “¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” (¿Acepta usted su elección canónica como Sumo Pontífice?). Tras una respuesta afirmativa (“Accepto”), se le formulará la segunda pregunta: “¿Quo nomine vis vocari?” (¿Cómo quieres que te llamen?), a la cual responderá anunciando el nombre pontificio con el que será conocido su pontificado. Inmediatamente después de la aceptación y la elección del nombre, las papeletas de votación son quemadas junto con una sustancia que produce humo blanco, la tan esperada "fumata blanca" que anuncia al mundo desde la chimenea de la Capilla Sixtina que un nuevo Papa ha sido elegido.
Tras la elección y la fumata blanca, el nuevo Pontífice se retirará a la “Sala de las Lágrimas”, la sacristía contigua a la Capilla Sixtina, un espacio llamado así por la emoción que suele embargar al recién elegido. Allí, revestirá por primera vez los ornamentos papales, los cuales se preparan en tres tallas diferentes para adaptarse a la complexión física del nuevo Obispo de Roma. Posteriormente, el nuevo Papa se presentará ante el Colegio Cardenalicio para recibir su oración y el homenaje de cada uno de los purpurados. Finalizado este momento, se entonará el himno Te Deum, un canto de acción de gracias que marca formalmente el final del Cónclave. La culminación pública del proceso llegará con el histórico anuncio del “Habemus papam” (¡Tenemos Papa!) desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, seguido por la primera aparición pública del nuevo Pontífice, quien impartirá su solemne bendición Urbi et Orbi (a la Ciudad [de Roma] y al Mundo) a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro y a los fieles de todo el planeta que siguen el evento a través de los medios de comunicación.
La Iglesia Católica universal, y el mundo entero, dirigirán ahora su mirada hacia el Vaticano, expectantes ante el inicio del Cónclave el próximo 7 de mayo y a la espera de conocer quién será el líder espiritual de más de mil trescientos millones de católicos en un momento crucial de la historia.
Para entender mejor
- Ciudad del Vaticano: Estado soberano independiente ubicado dentro de la ciudad de Roma, sede de la Iglesia Católica y residencia del Papa.
- V Congregación General: La quinta de una serie de reuniones de todos los Cardenales que se celebran en el Vaticano durante el período de Sede Vacante, antes del inicio del Cónclave, para discutir asuntos de la Iglesia y preparar la elección.
- Cardenales: Los más altos dignatarios de la Iglesia Católica, consejeros del Papa. Aquellos menores de 80 años al inicio de la Sede Vacante tienen derecho a voto en el Cónclave y son llamados cardenales electores.
- Cónclave: La asamblea a puerta cerrada de los cardenales electores convocada para elegir a un nuevo Obispo de Roma, quien es el Papa. Proviene del latín cum clave, que significa "con llave" o "cerrado".
- aticannews.va: El portal de noticias oficial del Vaticano (Vatican News).
- Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana: El cardenal que, durante el período de Sede Vacante, se encarga de la administración de los bienes y asuntos ordinarios de la Santa Sede, con ciertas limitaciones.
- Universi Dominici Gregis: Constitución apostólica (documento papal de alta autoridad) promulgada por Juan Pablo II en 1996, que establece las normas detalladas para la Sede Vacante y la elección del Romano Pontífice.
- Motu Proprio: Documento emitido por el Papa por iniciativa propia, que suele modificar o aclarar normas existentes.
- Novendiali: Los nueve días de luto oficial y oraciones especiales que se celebran por el alma de un Papa fallecido, previos al inicio formal del Cónclave (cuando la vacante ocurre por fallecimiento).
- Ciudad Eterna: Apelativo tradicional de la ciudad de Roma.
- Casa Santa Marta (Domus Vaticana): Residencia dentro del Vaticano utilizada como casa de huéspedes y como lugar de alojamiento para los cardenales electores durante el Cónclave.
- Decano del Colegio Cardenalicio: El cardenal de mayor jerarquía dentro del Colegio Cardenalicio, quien preside las Congregaciones Generales y el inicio de algunas ceremonias del Cónclave durante la Sede Vacante.
- Veni, Creator Spiritus: Himno tradicional latino dirigido al Espíritu Santo, que se canta en momentos importantes para invocar su presencia y guía, como al inicio del Cónclave.
- Canónicamente válida: Que cumple con las leyes y regulaciones de la Iglesia Católica (Derecho Canónico).
- Maestro de las Celebraciones Litúrgicas / Secretario del Colegio Cardenalicio: Oficiales de la Curia Romana que tienen roles específicos y protocolarios durante el desarrollo del Cónclave y el anuncio del nuevo Papa.
- Nombre pontificio: El nombre que elige un cardenal al ser elegido Papa, diferente a su nombre de bautismo, y que usará durante todo su pontificado.
- Fumata blanca: Señal de humo de color blanco que sale de una chimenea instalada en la Capilla Sixtina, producida por la quema de las papeletas de votación junto con una sustancia especial. Indica que un nuevo Papa ha sido elegido. La fumata negra, producida por la quema de papeletas sin esta sustancia, indica que la votación no ha resultado en una elección.
- “Sala de las Lágrimas”: Nombre popular que recibe la sacristía de la Capilla Sixtina, donde el recién elegido Papa se retira por primera vez tras aceptar la elección para revestir los ornamentos papales. Se llama así por la emoción que a menudo acompaña el momento.
- Ornamentos papales: Las vestimentas litúrgicas propias y distintivas del Papa.
- Habemus papam: Expresión en latín que significa "¡Tenemos Papa!". Es el anuncio formal que se hace desde el balcón central de la Basílica de San Pedro para informar al mundo de la elección del nuevo Pontífice.
- Urbi et Orbi: Bendición solemne que el Papa imparte a la ciudad de Roma (Urbi) y a todo el mundo (et Orbi). La primera de ellas es la que imparte el recién elegido Papa tras ser presentado al pueblo.
Fuente información: https://www.vaticannews.va/