Mitos y realidades del Liderazgo Gerencial

Mitos y realidades del Liderazgo Gerencial
En el más reciente episodio de su cuarta temporada, el popular podcast "Emprendidas" de PL Prensa, conducido por Alejandra (Lita), Rocío y María Pía (Pía), abordó una temática crucial para el desarrollo profesional: el verdadero significado de ser gerente y las diversas facetas del liderazgo. A partir de una experiencia personal de una de las conductoras, se generó un profundo análisis sobre cómo se perciben los roles jerárquicos, la importancia de la adaptabilidad y las distintas estrategias de liderazgo efectivas en el dinámico escenario actual, ofreciendo valiosas reflexiones para su audiencia.



El concepto de "gerente" y las expectativas asociadas a este rol fueron el eje central del séptimo capítulo de la cuarta temporada del podcast "Emprendidas", una producción consolidada de PL Prensa con una creciente comunidad de seguidores. La discusión fue gatillada cuando una de las conductoras compartió la frase que da título al episodio: "Me dijeron que no soy gerente", una interpelación que abrió un espacio de catarsis y análisis entre las tres comunicadoras y emprendedoras.

Alejandra, conocida como "Lita", junto a Rocío y Pía, exploraron las implicancias de tal afirmación, cuestionando si se trata de una crítica constructiva o simplemente una observación objetiva. "No todo el mundo tiene por qué ser gerente", comentó una de ellas, ejemplificando con el caso frecuente en equipos de ventas donde un excelente vendedor es promovido a jefe y fracasa, al carecer de las habilidades inherentes a la gestión de equipos, distintas a las de la venta individual.

La conversación derivó hacia la definición misma de la gerencia. Pía expresó que, para ella, ser gerente implica "hacer que otros hagan", una visión que pone el foco en la capacidad de movilizar y coordinar equipos para alcanzar objetivos comunes, más allá de la ejecución individual. Se destacó que un gerente debe poseer una visión estratégica clara, definir la ruta para alcanzar las metas y, fundamentalmente, motivar e integrar al equipo en ese propósito, permitiendo también la retroalimentación y la creatividad.

Uno de los puntos más enriquecedores del debate fue la distinción entre diferentes tipos de liderazgo. Se mencionó el liderazgo directivo, caracterizado por ser más autoritario y dar instrucciones precisas, útil en situaciones de crisis o emergencia donde se requiere una toma de decisiones rápida e incuestionable. Como ejemplo, se citó la película "Sully", que narra el aterrizaje de emergencia en el río Hudson, donde la acción decidida del capitán fue crucial. Sin embargo, se advirtió que este estilo, si bien necesario en contextos específicos, puede ser contraproducente en el día a día de la mayoría de las organizaciones modernas.

En contraposición, se exploraron otros modelos como el liderazgo democrático, que fomenta la participación y la opinión del equipo en la toma de decisiones. También se mencionó el liderazgo visionario, que inspira y marca el rumbo; el liderazgo afiliativo, que construye lazos emocionales y armonía; y el liderazgo transformacional, enfocado en el desarrollo del talento individual y colectivo a largo plazo, considerado por muchos como uno de los más completos. Las conductoras enfatizaron que no existe un único estilo de liderazgo superior, sino que la efectividad radica en la capacidad del líder para adaptar su enfoque a la situación particular y a las necesidades de su equipo.

María Pía compartió una anécdota personal sobre una colaboración con el medio Paislobo Prensa Lo, donde, a pesar de su rol, no dudó en involucrarse en tareas operativas como mover cables. "Nunca me imaginé verte moviendo cables", le comentaron, lo que la llevó a reflexionar sobre si se estaba "desperfilando". La conclusión, reforzada por sus compañeras, fue que la verdadera autoridad o "seniority" no se pierde por realizar tareas consideradas menores. "No se me va a caer la corona por tomar una escoba y hacer que las cosas pasen", fue una frase destacada, subrayando la humildad y el compromiso como rasgos de un liderazgo efectivo. Esta actitud, según Pía, fue moldeada durante su doctorado, donde su jefe de laboratorio fomentaba un ambiente donde cada uno lideraba su proyecto pero colaboraba activamente con los demás.

Otra experiencia compartida por Pía remitió a su paso por la directiva metropolitana de Evópoli, donde observó cómo algunos líderes se aferraban a su título, resistiéndose a participar en tareas de apoyo logístico. Para ella, la lógica es simple: "Yo estoy liderando esto ahora, tú vienes a apoyarme y cuando tú lideras, yo voy y te apoyo". Esta flexibilidad y disposición al servicio, independientemente del cargo formal, es lo que construye un liderazgo sólido y respetado.

Las conductoras también ofrecieron consejos sobre cómo enfrentar las críticas en el ámbito profesional. Reconocieron que la autocrítica suele ser la más dura, pero que los comentarios externos, aunque inicialmente puedan generar incomodidad o "autoflagelación", pueden ser un catalizador para la autoevaluación y el crecimiento. La clave, según ellas, está en analizar la fuente de la crítica, el contexto y, finalmente, decidir qué hacer con esa información, manteniendo siempre la perspectiva sobre las propias capacidades y el momento vital en el que uno se encuentra.

El episodio concluyó con una reflexión sobre la importancia de la flexibilidad y la capacidad de adaptación. Un líder, o cualquier profesional, debe ser capaz de "operar como líder en esa situación", lo que a veces implicará "agarrar los cables", enviando un mensaje potente al equipo sobre compromiso y unidad.


Fuente información: Rocío Gambra
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