Profesores se "toman" escuela rural en Valdivia
Docentes y funcionarios de la Escuela Rural Bonifacio, ubicada en el sector costero de Valdivia, Región de Los Ríos, decidieron iniciar una "toma" pacífica y la paralización de actividades indefinida. La medida de presión surge tras meses de infructuosas gestiones ante el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) por serios incumplimientos en el pago de sus remuneraciones, graves deficiencias en la infraestructura del establecimiento –incluso en salas recientemente construidas– y la persistente falta de soluciones para el transporte de los estudiantes, afectando especialmente a aquellos con necesidades educativas especiales.
Una profunda crisis afecta a la comunidad educativa de la Escuela Rural Bonifacio, emplazada en la zona costera de la capital de la Región de Los Ríos. Desde este viernes, el cuerpo docente y de asistentes de la educación, compuesto por aproximadamente 13 funcionarios, ha decidido tomarse las instalaciones del recinto e iniciar un paro de actividades. Esta drástica medida, según explicaron, es la respuesta a una serie de problemáticas que se arrastran por meses y que no han encontrado eco ni soluciones efectivas por parte del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Valdivia, entidad responsable de la administración del establecimiento.
Cecilia Pérez, profesora de la Escuela Rural Bonifacio, detalló en conversación con este medio la compleja situación que enfrentan. Uno de los puntos más críticos, y que ha generado mayor malestar, se refiere a las remuneraciones. "Desde que pasamos a ser traspasados por el SLEP, hemos tenido problemas, primeramente con el tema de nuestras remuneraciones. Hay colegas a los que no le están pagando sus horas de contrato, les están pagando la mitad. Hay colegas que no le están pagando los bienios. Hay diferencia entre lo que se deposita y lo que dicen las liquidaciones", señaló la docente. Estos inconvenientes, según Pérez, se vienen arrastrando desde el mes de marzo del presente año, afectando la estabilidad económica y la moral del personal.
A los problemas salariales se suman graves deficiencias en la infraestructura del establecimiento, que alberga a 57 estudiantes. Irónicamente, algunas de las fallas más severas se presentan en sectores que fueron objeto de mejoras hace aproximadamente un año y medio o dos años. "De estas salas de clase, las dos nuevas, espacios nuevos, las ventanas pasan todo el agua, se pasa completa, hay una piscina. Las combustiones también se pasan (el agua) en las salas de profesores. Hay goteras en una sala de recursos que ha dificultado, ya que había materiales que tenemos ahí que se han humedecido, por lo tanto, también no incluye utilizarlo", describió la profesora Pérez, pintando un cuadro preocupante sobre las condiciones en las que se debería impartir educación.
La problemática del transporte escolar es otro de los pilares de la movilización. La escuela, al estar ubicada en una zona rural con tramos de escasa conectividad, requiere un sistema de traslado eficiente y seguro para sus alumnos, entre los cuales se cuentan niños con necesidades educativas especiales. "La problemática es que no hay asistentes para apoyar en el traslado. Entonces ellos (las familias) están pidiendo que se les tomen medidas. Ellos también han hecho propuestas al SLEP y a su equipo, a don Juan Carlos Durán, para que se les considere y se busque una solución, pero no han tenido la respuesta", comentó la educadora. Las familias, según se indicó, han expresado directamente su preocupación al SLEP, sin obtener hasta ahora un compromiso concreto.
Ante este cúmulo de dificultades, las vías formales de comunicación parecen haberse agotado. La profesora Pérez aseguró que "el equipo directivo ha informado vía correo los problemas de infraestructura, también se han mandado correos para subsanar los problemas con las remuneraciones. También las familias han tenido reuniones o han pedido reuniones en este caso con el equipo SLEP, pero como le digo, no se han tenido respuesta". Esta falta de diálogo efectivo y soluciones tangibles derivó en la actual medida de presión. "El malestar al final resultó en la toma, que igual es una manifestación pacífica hasta el momento, pero para hacer notar el malestar y poder hacer un poco de presión y que se visibilice la situación y que puedan tomar medidas al respecto", enfatizó Pérez.
La comunidad educativa movilizada ha sido clara en sus peticiones: respuestas concretas y soluciones rápidas que no solo resuelvan los problemas administrativos y de infraestructura, sino que también aseguren el bienestar de los estudiantes y la tranquilidad de sus familias. "La manifestación y el paro se va a mantener hasta que no hayamos tenido respuestas concretas y las medidas también, soluciones que sean rápidas para nosotros y que dejen también tranquila a la familia y aseguren el bienestar de los niños", concluyó la profesora Cecilia Pérez.
Se espera que en los próximos días exista un pronunciamiento oficial por parte del Servicio Local de Educación Pública de Valdivia respecto a las demandas planteadas por la comunidad de la Escuela Rural Bonifacio y las acciones que se implementarán para abordar esta crisis que hoy mantiene a 57 estudiantes sin clases y a sus educadores en pie de lucha por condiciones dignas de trabajo y aprendizaje. La comunidad educativa se mantiene alerta y a la espera de un diálogo fructífero que permita destrabar el conflicto y retomar la normalidad académica en este apartado rincón de la costa valdiviana.
Fuente información: Christian Peschke
Una profunda crisis afecta a la comunidad educativa de la Escuela Rural Bonifacio, emplazada en la zona costera de la capital de la Región de Los Ríos. Desde este viernes, el cuerpo docente y de asistentes de la educación, compuesto por aproximadamente 13 funcionarios, ha decidido tomarse las instalaciones del recinto e iniciar un paro de actividades. Esta drástica medida, según explicaron, es la respuesta a una serie de problemáticas que se arrastran por meses y que no han encontrado eco ni soluciones efectivas por parte del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Valdivia, entidad responsable de la administración del establecimiento.
Cecilia Pérez, profesora de la Escuela Rural Bonifacio, detalló en conversación con este medio la compleja situación que enfrentan. Uno de los puntos más críticos, y que ha generado mayor malestar, se refiere a las remuneraciones. "Desde que pasamos a ser traspasados por el SLEP, hemos tenido problemas, primeramente con el tema de nuestras remuneraciones. Hay colegas a los que no le están pagando sus horas de contrato, les están pagando la mitad. Hay colegas que no le están pagando los bienios. Hay diferencia entre lo que se deposita y lo que dicen las liquidaciones", señaló la docente. Estos inconvenientes, según Pérez, se vienen arrastrando desde el mes de marzo del presente año, afectando la estabilidad económica y la moral del personal.
A los problemas salariales se suman graves deficiencias en la infraestructura del establecimiento, que alberga a 57 estudiantes. Irónicamente, algunas de las fallas más severas se presentan en sectores que fueron objeto de mejoras hace aproximadamente un año y medio o dos años. "De estas salas de clase, las dos nuevas, espacios nuevos, las ventanas pasan todo el agua, se pasa completa, hay una piscina. Las combustiones también se pasan (el agua) en las salas de profesores. Hay goteras en una sala de recursos que ha dificultado, ya que había materiales que tenemos ahí que se han humedecido, por lo tanto, también no incluye utilizarlo", describió la profesora Pérez, pintando un cuadro preocupante sobre las condiciones en las que se debería impartir educación.
La problemática del transporte escolar es otro de los pilares de la movilización. La escuela, al estar ubicada en una zona rural con tramos de escasa conectividad, requiere un sistema de traslado eficiente y seguro para sus alumnos, entre los cuales se cuentan niños con necesidades educativas especiales. "La problemática es que no hay asistentes para apoyar en el traslado. Entonces ellos (las familias) están pidiendo que se les tomen medidas. Ellos también han hecho propuestas al SLEP y a su equipo, a don Juan Carlos Durán, para que se les considere y se busque una solución, pero no han tenido la respuesta", comentó la educadora. Las familias, según se indicó, han expresado directamente su preocupación al SLEP, sin obtener hasta ahora un compromiso concreto.
Ante este cúmulo de dificultades, las vías formales de comunicación parecen haberse agotado. La profesora Pérez aseguró que "el equipo directivo ha informado vía correo los problemas de infraestructura, también se han mandado correos para subsanar los problemas con las remuneraciones. También las familias han tenido reuniones o han pedido reuniones en este caso con el equipo SLEP, pero como le digo, no se han tenido respuesta". Esta falta de diálogo efectivo y soluciones tangibles derivó en la actual medida de presión. "El malestar al final resultó en la toma, que igual es una manifestación pacífica hasta el momento, pero para hacer notar el malestar y poder hacer un poco de presión y que se visibilice la situación y que puedan tomar medidas al respecto", enfatizó Pérez.
La comunidad educativa movilizada ha sido clara en sus peticiones: respuestas concretas y soluciones rápidas que no solo resuelvan los problemas administrativos y de infraestructura, sino que también aseguren el bienestar de los estudiantes y la tranquilidad de sus familias. "La manifestación y el paro se va a mantener hasta que no hayamos tenido respuestas concretas y las medidas también, soluciones que sean rápidas para nosotros y que dejen también tranquila a la familia y aseguren el bienestar de los niños", concluyó la profesora Cecilia Pérez.
Se espera que en los próximos días exista un pronunciamiento oficial por parte del Servicio Local de Educación Pública de Valdivia respecto a las demandas planteadas por la comunidad de la Escuela Rural Bonifacio y las acciones que se implementarán para abordar esta crisis que hoy mantiene a 57 estudiantes sin clases y a sus educadores en pie de lucha por condiciones dignas de trabajo y aprendizaje. La comunidad educativa se mantiene alerta y a la espera de un diálogo fructífero que permita destrabar el conflicto y retomar la normalidad académica en este apartado rincón de la costa valdiviana.
Para entender mejor
- SLEP: Sigla de Servicio Local de Educación Pública. Son entidades estatales descentralizadas, creadas por la Ley N° 21.040, que asumen la administración de los establecimientos educacionales que antes dependían de las municipalidades (escuelas y liceos públicos). Su objetivo es asegurar la calidad, gratuidad y equidad en la educación pública.
- Bienios: Corresponde a un incremento salarial que reciben los funcionarios del sector público, incluyendo a los docentes, cada dos años de servicio, como reconocimiento a su antigüedad y experiencia.
- "Toma": En el contexto chileno, se refiere a una forma de protesta que consiste en la ocupación pacífica de un recinto (colegio, universidad, fábrica, etcétera) por parte de estudiantes, trabajadores u otros colectivos, con el fin de visibilizar demandas y presionar por soluciones.
- Necesidades Educativas Especiales (NEE): Se refiere a los apoyos y recursos adicionales que requieren algunos estudiantes para acceder, participar y progresar en el currículo escolar, debido a dificultades de aprendizaje, condiciones de discapacidad, trastornos del desarrollo, entre otros.
Fuente información: Christian Peschke