Cuando el empleo se estanca, la región retrocede

Carta al Director
Señor Director:

La cifra es dura y no admite maquillaje: la desocupación regional llegó al 6,4 %, el nivel más alto en catorce años. No es una noticia más: es una alerta urgente sobre lo que está pasando en el corazón productivo de Los Lagos. Mientras algunos se felicitan por la baja en la informalidad, la verdad es que hay más de 27 mil personas que están sin trabajo en nuestra región. Y eso no es solo una estadística: son familias enteras enfrentando la incertidumbre de fin de mes.

No estamos hablando de un shock puntual. Lo que está ocurriendo es estructural: perdimos empleo en agricultura, pesca, turismo y transporte. Es decir, en los pilares mismos de nuestro modelo regional. Y eso debe hacernos reflexionar con altura de miras: ¿cuánto más vamos a seguir dependiendo de sectores frágiles, estacionales o mal protegidos? ¿Hasta cuándo vamos a permitir que la permisología y la burocracia frenen la inversión local?

Llevo años trabajando en terreno, con emprendedores, mujeres, cuidadores y jóvenes. Y lo escucho una y otra vez: hay ganas de trabajar, de emprender, de sacar proyectos adelante... pero las puertas están cerradas. Se pierde tiempo en papeleos eternos, se exigen permisos redundantes, y todo parece hecho para que solo unos pocos puedan navegar el sistema. Es como si el Estado nos dijera: "emprende... pero no tanto".

Hoy más que nunca necesitamos una región que se la juegue por la productividad real. Eso no significa subsidiarlo todo ni llenarlo de programas transitorios. Significa apostar por un ecosistema donde las buenas ideas florezcan, donde se premie el esfuerzo, y donde el que quiere trabajar no se quede esperando un papel timbrado.

También necesitamos mirar con otros ojos los nuevos empleos. Hay oportunidades en la educación, en la salud, en la innovación social, en el acompañamiento a la infancia, en la economía circular, en el cuidado de personas mayores. Pero para que eso ocurra, el Estado debe dejar de poner barreras y empezar a habilitar caminos.

Creo firmemente en las personas. En su capacidad de crear, de levantarse, de aportar. Creo en un Estado que acompaña, no que obstaculiza. Que impulsa, no que reemplaza. Porque cuando el empleo se estanca, no solo retrocede la economía… retrocede la calidad de vida.

Loreto Kemp

Dirigenta social, Presidenta Regional Evópoli


Fuente información: loreto@planetainclusivo.cl
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