Carlos Alberto Guzmán: De las finanzas en Viña del Mar a la conservación en Pumalín

Podcast "Raíces y Horizontes"
En una reciente entrevista en el podcast "Raíces y Horizontes", el productor agrícola Carlos Alberto Guzmán, conocido como "Caco", relató su diversa vida laboral que lo llevó desde sus orígenes en Purranque a estudiar petroquímica en Punta Arenas, incursionar en el mundo financiero con tarjetas de crédito en Osorno, administrar grandes explotaciones ganaderas y salmoneras, hasta liderar la creación y gestión del Parque Pumalín para Douglas Tompkins en la provincia de Palena. Hoy, jubilado pero activo, se dedica a la producción de plantas nativas, flores de exportación y turismo en la Región de Los Lagos.

Una vida marcada por los giros inesperados y una profunda conexión con el sur de Chile es la que relató el técnico agrícola Carlos Alberto Guzmán en el podcast "Raíces y Horizontes". Su carrera, que abarca desde la venta de centollas por avión hasta la gestión de un territorio de 480.000 hectáreas para el conservacionista Douglas Tompkins, revela una notable capacidad de adaptación y un permanente regreso a sus raíces agrícolas.

Uno de los capítulos más destacados de su carrera fue su rol como administrador del Parque Pumalín, cargo que obtuvo tras postular a un aviso en el diario durante la crisis asiática. Durante seis años, lideró un equipo de cerca de cien personas en la administración de Agrícola Forestal Reñigüe, que comprendía diez fundos distribuidos en la provincia de Palena, desde Hornopirén hasta Futaleufú. "A mí me tocaba construir, comprar tierra, anexarla al parque, construir los senderos, los centros de información, las casas de guardaparque, toda la infraestructura y administrar toda esa cuestión", detalló Guzmán. Este trabajo, en una zona de difícil acceso, le enseñó la importancia de la logística y la resolución de conflictos con los colonos locales. Su relación laboral con Tompkins terminó tras desacuerdos, sobre lo que Guzmán comentó: "argumentaba que yo le vendía mi tiempo pero no mi alma, se apartaron los caminos pero en buenas terminamos".

Nacido en el hospital de Purranque, Guzmán se crió y estudió en Viña del Mar tras la separación de sus padres, aunque siempre mantuvo un fuerte vínculo con el sur, pasando todas sus vacaciones en la zona. Tras egresar del colegio y un breve paso por la carrera de petroquímica en Punta Arenas, decidió estudiar para Técnico Agrícola en el Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei en Osorno, egresando en 1981.

Su vida laboral comenzó en el corretaje de ganado en la empresa Galaval, una experiencia que terminó abruptamente con la crisis económica de 1981. En medio de la cesantía, emprendió un negocio de alto riesgo y utilidad: volar a Chiloé para cargar centollas y venderlas frescas en Viña del Mar. Fue durante una de esas entregas que recibió una oferta para trabajar en Diners Club, introduciendo el "dinero plástico" en Osorno, donde estuvo tres años.

Sin embargo, su pasión por el campo lo llevó de vuelta al agro. Durante doce años administró los campos de engorda de ganado de Juan Aristía Matte en Paillaco, donde gozó de total autonomía. En paralelo, desarrolló y presentó a Aristía un proyecto para crear una salmonera, Ganamar S.A., que operó por diez años en Calbuco, replicando en el mar el modelo de producción de carne que manejaba en tierra.

Actualmente, a sus 67 años y ya jubilado, Carlos Alberto Guzmán se mantiene activo en su parcela en Caipulli, cerca de Osorno. Allí gestiona el vivero "Botánica Sur", especializado en la producción de especies nativas como el ulmo, un cultivo de peonías para exportación y cabañas turísticas. Su historia, compartida con los conductores Rocío Gambra y Eduardo Winkler, refleja la riqueza y complejidad del agro y la vida rural en el sur del país.




Fuente información: Rocío Gambra
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