Podcast "Emprendidas": T5C10: ¿Volverías a emprender?
En el capítulo final de su quinta temporada, las conductoras del podcast "Emprendidas", Alita, Pía y Rocío, abordaron la pregunta "¿volverías a emprender?". A través de una conversación íntima y sin filtros, compartieron sus experiencias personales, revelando que sus caminos no siempre comenzaron por vocación, sino como una respuesta a las dificultades del mercado laboral y la búsqueda de flexibilidad para la vida familiar.
En el décimo y último episodio de su quinta temporada, las creadoras del Podcast "Emprendidas" realizaron un balance de sus carreras, exponiendo las complejidades y realidades del mundo del emprendimiento en Chile. La conversación giró en torno a una pregunta central: "¿volverías a emprender?", dando paso a un análisis profundo sobre las motivaciones, errores y aprendizajes de sus respectivas trayectorias.
Una de las conductoras, Pía, confesó no ser una "emprendedora por vocación", sino que llegó a este camino por necesidad. Relató que, bordeando los 50 años y tras dejar un trabajo importante, se enfrentó a un mercado laboral adverso. "Hablé con varias amigas que eran head hunter y me dijeron que efectivamente es lo que yo sospechaba, que después de los 50, si te empleáis y te despiden, como que fregaste, no hay más pega". Esta situación la llevó a considerar que, en ese momento de su vida, era "mucho más riesgoso emplearte que emprender".
Su primer negocio fue una consultora que funcionó bien hasta que una reforma tributaria impactó negativamente a sus clientes, quienes recortaron primero en marketing y luego en consultorías. Para mitigar esta ciclicidad, decidió incursionar en el rubro de la comida, bajo la premisa de que "la gente no puede dejar de comer". Sin embargo, admitió haberse equivocado al principio con un modelo de negocio para el cual el mercado aún no estaba preparado. Otro de sus aprendizajes fue la importancia de tener un socio que sea un verdadero "partner" para intercambiar ideas, y no solo un inversionista financiero.
Otra de las panelistas compartió su experiencia gestionando dos emprendimientos en paralelo: una consultora y una guardería infantil llamada Cunga. Si bien esta diversificación le otorga una base de seguridad financiera, describió el proceso como "superdifícil y desgastante porque tu cerebro tiene que estar como manejando dos estrategias totalmente distintas al mismo tiempo". Enfatizó la importancia de que el líder conozca a fondo todos los procesos operativos antes de delegar, ejemplificando con su propia experiencia trabajando directamente en la sala con los niños para entender las verdaderas necesidades y exigencias del trabajo.
El panel también abordó el emprendimiento como una herramienta para mantener un estilo de vida y obtener flexibilidad, especialmente para la crianza de los hijos. Sin embargo, llamaron a no idealizar esta opción, transparentando que su capacidad para emprender ha estado, en gran medida, apoyada por la estabilidad económica que proveen sus maridos. "Si mi marido no tuviera el trabajo que tiene, yo no podría estar haciendo lo que hago hoy día", sentenció una de ellas, añadiendo una dosis de realismo a la discusión.
Fuente información: Rocío Gambra
En el décimo y último episodio de su quinta temporada, las creadoras del Podcast "Emprendidas" realizaron un balance de sus carreras, exponiendo las complejidades y realidades del mundo del emprendimiento en Chile. La conversación giró en torno a una pregunta central: "¿volverías a emprender?", dando paso a un análisis profundo sobre las motivaciones, errores y aprendizajes de sus respectivas trayectorias.
Una de las conductoras, Pía, confesó no ser una "emprendedora por vocación", sino que llegó a este camino por necesidad. Relató que, bordeando los 50 años y tras dejar un trabajo importante, se enfrentó a un mercado laboral adverso. "Hablé con varias amigas que eran head hunter y me dijeron que efectivamente es lo que yo sospechaba, que después de los 50, si te empleáis y te despiden, como que fregaste, no hay más pega". Esta situación la llevó a considerar que, en ese momento de su vida, era "mucho más riesgoso emplearte que emprender".
Su primer negocio fue una consultora que funcionó bien hasta que una reforma tributaria impactó negativamente a sus clientes, quienes recortaron primero en marketing y luego en consultorías. Para mitigar esta ciclicidad, decidió incursionar en el rubro de la comida, bajo la premisa de que "la gente no puede dejar de comer". Sin embargo, admitió haberse equivocado al principio con un modelo de negocio para el cual el mercado aún no estaba preparado. Otro de sus aprendizajes fue la importancia de tener un socio que sea un verdadero "partner" para intercambiar ideas, y no solo un inversionista financiero.
Otra de las panelistas compartió su experiencia gestionando dos emprendimientos en paralelo: una consultora y una guardería infantil llamada Cunga. Si bien esta diversificación le otorga una base de seguridad financiera, describió el proceso como "superdifícil y desgastante porque tu cerebro tiene que estar como manejando dos estrategias totalmente distintas al mismo tiempo". Enfatizó la importancia de que el líder conozca a fondo todos los procesos operativos antes de delegar, ejemplificando con su propia experiencia trabajando directamente en la sala con los niños para entender las verdaderas necesidades y exigencias del trabajo.
El panel también abordó el emprendimiento como una herramienta para mantener un estilo de vida y obtener flexibilidad, especialmente para la crianza de los hijos. Sin embargo, llamaron a no idealizar esta opción, transparentando que su capacidad para emprender ha estado, en gran medida, apoyada por la estabilidad económica que proveen sus maridos. "Si mi marido no tuviera el trabajo que tiene, yo no podría estar haciendo lo que hago hoy día", sentenció una de ellas, añadiendo una dosis de realismo a la discusión.
Fuente información: Rocío Gambra