Terremoto Político, Reconstrucción Política.

Fuente: Karin Sánchez.
Para la Concertación el terremoto sucedió el 17 de Enero del 2010 con la derrota presidencial. Posteriormente, vino un tsunami en las voces de dirigentes que no han sabido entender que la ciudadanía pide autocrítica, apertura, renovación y coherencia.
Chile sabe que se recuperó la democracia, progresamos y hoy tenemos mejores derechos sociales después de 20 años bajo el liderazgo Concertacionista. Sin embargo, los logros alcanzados, no pueden ocultar la indispensable autocrítica sobre las cosas que se hicieron mal y las tareas que quedaron pendientes. La Concertación no hizo esfuerzos suficientes por abrir el sistema político a los ciudadanos y a las nuevas generaciones; fue complaciente con un modelo económico excesivamente liberal; promovió en su discurso la participación ciudadana, pero en la práctica se alejó de las organizaciones sociales y de su base popular; fue una exitosa coalición de partidos que garantizaron apoyo y estabilidad a los sucesivos gobiernos, pero a la par sus partidos se transformaron en hábiles instituciones electorales, incapaces de conectarse con los ciudadanos y sus anhelos.
Es por ello que rechazamos tajantemente los planteamientos que soslayan la crisis, que se deslindan de responsabilidades ante la derrota y también de aquellos que apuntan a quebrar la coalición.
Así como la Concertación hoy se esfuerza por diseñar un proyecto de reconstrucción centrado en la ciudadanía; con las mismas energías debemos enfrentar y no evadir el debate sobre la propia reconstrucción de la Concertación, elaborando un proyecto político hacia el futuro que priorice la participación, la inclusión y la renovación.
Este conclave apunta a la reconstrucción por el terremoto del 27 de Febrero, e inevitablemente estará inconcluso mientras no se discuta la reconstrucción del terremoto político del 17 de Enero. Reflexiones y propuestas que esperamos comiencen a darse en cada partido, movimiento y persona que se identifica con la igualdad, la democracia, la participación y la libertad individual.
Para la Concertación el terremoto sucedió el 17 de Enero del 2010 con la derrota presidencial. Posteriormente, vino un tsunami en las voces de dirigentes que no han sabido entender que la ciudadanía pide autocrítica, apertura, renovación y coherencia.
Chile sabe que se recuperó la democracia, progresamos y hoy tenemos mejores derechos sociales después de 20 años bajo el liderazgo Concertacionista. Sin embargo, los logros alcanzados, no pueden ocultar la indispensable autocrítica sobre las cosas que se hicieron mal y las tareas que quedaron pendientes. La Concertación no hizo esfuerzos suficientes por abrir el sistema político a los ciudadanos y a las nuevas generaciones; fue complaciente con un modelo económico excesivamente liberal; promovió en su discurso la participación ciudadana, pero en la práctica se alejó de las organizaciones sociales y de su base popular; fue una exitosa coalición de partidos que garantizaron apoyo y estabilidad a los sucesivos gobiernos, pero a la par sus partidos se transformaron en hábiles instituciones electorales, incapaces de conectarse con los ciudadanos y sus anhelos.
Es por ello que rechazamos tajantemente los planteamientos que soslayan la crisis, que se deslindan de responsabilidades ante la derrota y también de aquellos que apuntan a quebrar la coalición.
Así como la Concertación hoy se esfuerza por diseñar un proyecto de reconstrucción centrado en la ciudadanía; con las mismas energías debemos enfrentar y no evadir el debate sobre la propia reconstrucción de la Concertación, elaborando un proyecto político hacia el futuro que priorice la participación, la inclusión y la renovación.
Este conclave apunta a la reconstrucción por el terremoto del 27 de Febrero, e inevitablemente estará inconcluso mientras no se discuta la reconstrucción del terremoto político del 17 de Enero. Reflexiones y propuestas que esperamos comiencen a darse en cada partido, movimiento y persona que se identifica con la igualdad, la democracia, la participación y la libertad individual.