Un acto heroico un 26 de diciembre de 2009
El acto de heroísmo de Jasper Schuringa se convirtió inmediatamente en noticia mundial: el 26 de diciembre del año pasado Schuringa volaba en dirección a Estados Unidos, cuando un pasajero nigeriano intentó detonar una bomba en el avión. El holandés, que reaccionó impidiendo el atentado, se dedica actualmente a producir películas. Por ejemplo, sobre terrorismo.
Hace ya exactamente un año que Schuringa viajaba a Costa Rica vía Detroit, para visitar a su hermana residente en ese país centroamericano, cuando el pasajero nigeriano atacó a bordo. “Aquí me muero”, pensó el holandés cuando oyó un fuerte estallido. Reaccionó al ver que nadie intervenía, apagó el fuego con sus propias manos, sacó al hombre de su butaca, lo cacheó y enseguida lo esposó. Gracias a su actuación el avión pudo aterrizar seguro y 286 pasajeros más 11 miembros de la tripulación resultaron ilesos.
A Schuringa le cuesta explicar el porqué de su actuación. Ni siquiera iba sentado cerca del nigeriano. El personal de cabina apenas reaccionó, recuerda el holandés: sólo una azafata, que no paraba de gritarle al terrorista “qué hace, qué hace”, pero no hacía nada’, enfatiza Schuring.
Cabeza fría
Schuringa admite que puede estar alerta y reaccionar sin perder la calma. Estas son cualidades que también le atribuye la gente de su entorno directo. Al preguntársele sobre un par de ejemplos cita un grave accidente automovilístico que vio ante sus propios ojos: “me mantuve en completa calma y acudí en seguida con algunas personas a prestar ayuda “Inmediatamente nos pusimos de acuerdo sobré quién haría qué y que controlaríamos el pánico frente a lo que nos tocara ver”.
A mediados de diciembre se le otorgó una medalla de plata del Carnegie Heldenfonds (Fondo de Heroísmo Carnegie). No obstante, Jasper Schuringa no se ve a sí mismo como un héroe. Según él, un héroe es alguien que da su vida por el prójimo. Y en su caso su actuación se debió en primera instancia a querer salvar su propia vida.
En opinión del presidente de la fundación, es ésa la característica del verdadero héroe: “se trata de personas que no se dan cuenta de que lo son”.
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