Las proyecciones de la economía chilena durante el segundo semestre y sus efectos en la Región
Por:
Fredy H. Wompner G.
Economista
Experto en Capacitación
La economía de nuestro país no está pasando su mejor momento y esto para nadie resulta indiferente. Cuando se atraviesa un momento de bajo crecimiento económico como el actual, todos los sectores se ven afectados de alguna u otra forma. Son varias las variables que contribuyen a que esto ocurra; el alza de precio en algunos alimentos y bienes de uso diario, incrementos en las cuentas de los servicios básicos como la luz y el agua, el alto precio de los combustibles y energías, las tasas de interés del sector financiero, el aumento en el valor de la U.F y los bienes raíces, etc., todas estas variables reflejan los síntomas que nos han llevado a esta situación y nos sirven para poder prever el desarrollo o la tendencia de nuestra economía en el futuro próximo.
Una de los principales problemas que afectado a la economía chilena ha sido la baja sucesiva en el cobre, que han generado pérdidas para Codelco que superan los US$ 2.190 milones antes de impuestos, lo que afecta directamente los ingresos fiscales y el tipo de cambio en nuestro país. Con respecto a este ultimo se espera un dólar que se mantendrá en torno a los $700 hasta 2018, lo que influye directamente en el precio de los productos importados, donde la gran mayoría son insumos para la industria chilena, como las maquinarias, vehículos, equipos, químicos, fertilizantes, etc.. Con esto se espera que las proyecciones económicas para el país sean más mesuradas, ya que el PIB (Producto Interno Bruto) se expandirá por debajo de lo que el Banco Central había pronosticado. Dicho organismo, como lo hace mensualmente, reveló los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), la cual es realizada a académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras. Este mes las expectativas de crecimiento económico fueron recortadas, proyectando un crecimiento económico para el país menor de lo esperado.
Los analistas consultados por el Banco Central en la Encuesta de Expectativas Económicas dada a conocer el jueves 3 de marzo, rebajaron a 1,7% su proyección de crecimiento para 2016, frente a un PIB de 1,9% de la medición anterior.
También se reajustaron las proyecciones de crecimiento para el segundo trimestre del año, las que se ubican en sólo 1,0%, frente a lo esperado en la encuesta anterior en la cual se revelaba un crecimiento de 1,4%. A esto se suma el hecho que hace unos días cuando el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó el Imacec de febrero, ya se vislumbraba que el primer trimestre sería un periodo complicado para Chile. Sin embargo se espera que el crecimiento se recupere gradualmente a medida que las expectativas privadas mejoran, aumentando el crecimiento gradualmente a 3,1% en 2017.
En nuestra región, toda esta condición que afecta al resto del país, se comporta de manera muy similar. Nuestra región se caracteriza por sustentar su crecimiento sobre 3 o 4 grandes ejes productivos como son la producción agropecuaria, pesquera, forestal y turística, donde la producción agropecuaria, es la principal fuente de ocupación que representa el 4,4% del total nacional, y tiene alrededor del 40% del ganado bovino del país y la carne a nivel nacional, a su vez el sector pesquero, que incluye la maricultura, la explotación de algas y salmonicultura ha llegado ser el segundo a nivel mundial, permitiendo la creación de industrias alimenticias, en cambio el sector forestal sigue comportando con bastante estabilidad, favorecido principalmente por un precio alto de la principal divida extranjera. Por su parte el turismo ha ido cobrando gran relevancia con el paso de los años, contando con muchos atractivos turísticos y un incremento en los servicios disponibles, lo que sumado a lo favorable del tipo de cambio para los visitantes de nuestros países vecinos a generado un gran incremento de visitantes argentinos, uruguayos y brasileños, que ven la posibilidad de adquirir artículos tecnológicos, electrodomésticos y menajes a un menor costos que en sus países de origen.
Sin embargo, pese a lo anterior, el crecimiento industrial y la generación de empleo en la región sigue un ritmo lento, la dificultad del acceso al financiamiento y la baja inversión privada, repercuten directamente en las pequeñas y medianas empresas que son las principales generadoras de empleo en nuestra región y el país, por lo que queda solamente esperar que el segundo semestre sea mas favorable y traiga consigo un mejoramiento en las variables macroeconómicas que permitan una activación mayor de nuestra economía.
Fuente: Fredy Wompner - wompner@gmail.com
Fredy H. Wompner G.
Economista
Experto en Capacitación
La economía de nuestro país no está pasando su mejor momento y esto para nadie resulta indiferente. Cuando se atraviesa un momento de bajo crecimiento económico como el actual, todos los sectores se ven afectados de alguna u otra forma. Son varias las variables que contribuyen a que esto ocurra; el alza de precio en algunos alimentos y bienes de uso diario, incrementos en las cuentas de los servicios básicos como la luz y el agua, el alto precio de los combustibles y energías, las tasas de interés del sector financiero, el aumento en el valor de la U.F y los bienes raíces, etc., todas estas variables reflejan los síntomas que nos han llevado a esta situación y nos sirven para poder prever el desarrollo o la tendencia de nuestra economía en el futuro próximo.
Una de los principales problemas que afectado a la economía chilena ha sido la baja sucesiva en el cobre, que han generado pérdidas para Codelco que superan los US$ 2.190 milones antes de impuestos, lo que afecta directamente los ingresos fiscales y el tipo de cambio en nuestro país. Con respecto a este ultimo se espera un dólar que se mantendrá en torno a los $700 hasta 2018, lo que influye directamente en el precio de los productos importados, donde la gran mayoría son insumos para la industria chilena, como las maquinarias, vehículos, equipos, químicos, fertilizantes, etc.. Con esto se espera que las proyecciones económicas para el país sean más mesuradas, ya que el PIB (Producto Interno Bruto) se expandirá por debajo de lo que el Banco Central había pronosticado. Dicho organismo, como lo hace mensualmente, reveló los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), la cual es realizada a académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras. Este mes las expectativas de crecimiento económico fueron recortadas, proyectando un crecimiento económico para el país menor de lo esperado.
Los analistas consultados por el Banco Central en la Encuesta de Expectativas Económicas dada a conocer el jueves 3 de marzo, rebajaron a 1,7% su proyección de crecimiento para 2016, frente a un PIB de 1,9% de la medición anterior.
También se reajustaron las proyecciones de crecimiento para el segundo trimestre del año, las que se ubican en sólo 1,0%, frente a lo esperado en la encuesta anterior en la cual se revelaba un crecimiento de 1,4%. A esto se suma el hecho que hace unos días cuando el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó el Imacec de febrero, ya se vislumbraba que el primer trimestre sería un periodo complicado para Chile. Sin embargo se espera que el crecimiento se recupere gradualmente a medida que las expectativas privadas mejoran, aumentando el crecimiento gradualmente a 3,1% en 2017.
En nuestra región, toda esta condición que afecta al resto del país, se comporta de manera muy similar. Nuestra región se caracteriza por sustentar su crecimiento sobre 3 o 4 grandes ejes productivos como son la producción agropecuaria, pesquera, forestal y turística, donde la producción agropecuaria, es la principal fuente de ocupación que representa el 4,4% del total nacional, y tiene alrededor del 40% del ganado bovino del país y la carne a nivel nacional, a su vez el sector pesquero, que incluye la maricultura, la explotación de algas y salmonicultura ha llegado ser el segundo a nivel mundial, permitiendo la creación de industrias alimenticias, en cambio el sector forestal sigue comportando con bastante estabilidad, favorecido principalmente por un precio alto de la principal divida extranjera. Por su parte el turismo ha ido cobrando gran relevancia con el paso de los años, contando con muchos atractivos turísticos y un incremento en los servicios disponibles, lo que sumado a lo favorable del tipo de cambio para los visitantes de nuestros países vecinos a generado un gran incremento de visitantes argentinos, uruguayos y brasileños, que ven la posibilidad de adquirir artículos tecnológicos, electrodomésticos y menajes a un menor costos que en sus países de origen.
Sin embargo, pese a lo anterior, el crecimiento industrial y la generación de empleo en la región sigue un ritmo lento, la dificultad del acceso al financiamiento y la baja inversión privada, repercuten directamente en las pequeñas y medianas empresas que son las principales generadoras de empleo en nuestra región y el país, por lo que queda solamente esperar que el segundo semestre sea mas favorable y traiga consigo un mejoramiento en las variables macroeconómicas que permitan una activación mayor de nuestra economía.
Fuente: Fredy Wompner - wompner@gmail.com